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Hora Zulu – Siempre soñé saber sobre nadie negó nunca nada

Hora Zulu - Siempre soñé saber sobre nadie negó nunca nada portada
Kaiowas, 2012
Productor: Paco Luque y Javi Cordovilla
Banda: Aitor Velázquez, Alex Bedmar, Paco Luque y Javi Cordovilla

Géneros: , ,

8.0

Diez años han pasado desde que ‘Me duele la boca de decirlo’ me volase la cabeza por primera vez. Diez años en los que las cosas han cambiado mucho en la música de este país… El género de moda en aquellos años, el Nu Metal, se fue como vino, y solo los grupos que ofrecían algo más, los que de verdad tenían personalidad, sobrevivieron. Pasó allí en USA, y paso aquí, en nuestro país. Allí a los Korn, Limp Bizkit, Papa Roach, Linkin Park… tuvieron que morir o hibridar, y pese a ello, los que intentaron lo segundo nunca consiguieron que la crítica volviese a estar de su lado. Frente a ellos una banda como Deftones se ha erigido como la gran vencedora en lo que a credibilidad de un discurso se refiere. Sonando del mismo modo, o al menos de forma similar, los de Sacramento siguen contando por victorias cada nuevo disco que publican.Por su parte, en este país nuestro la oleada nu metalera no fue tan brutal, pero sí que a nivel underground surgieron infinidad de bandas alrededor de dicho género. Sugarless, XXL, Coilbox, Kannon, NdNo… y muchos más grupos que igual que surgieron, al cabo de dos o tres discos, desaparecieron.

De todo aquello la banda granadina que nos ocupa fueron los grandes triunfadores de aquí como los liderados por Chino Moreno lo fueron allí, y aunque musicalmente no tienen demasiado que ver, sí que tiene en común ese poso de personalidad propia que fue sin duda lo que a ambos les sirvió para sobrevivir. Sus riffs y solos de guitarra han estado siempre más cerca del trash que del «chandal», y aunque su vocalista rapeara, no era Aitor Velázquez el prototipo de frontman numetalero. Con su actitud más cercana al punk que a otra cosa, Velázquez es uno de sus líderes carismáticos a los que los amas u odias. Su estilo vocal monótono y machacón no entra fácil a todo el mundo, pero si conectas con él, y haces tuyas sus corrosivas letras llenas de ironía y sarcasmo, da por seguro que quedarás enganchado a un personaje único como él mismo. Si a todo ello unes esa vertiente andaluza que en muchos temas impregna la música de la banda, te queda un cocktail musical tan particular y bien construido que ni las modas ni el paso de los años han podido tumbar.

Ahora regresan los Zulús con su quinto disco, y lo hacen a lo grande. ‘Siempre Soñé Saber Sobre Nadie Negó Nunca Nada’ llega para confirmar a los granadinos como la banda más en forma del metal nacional. Me atrevería a decir que su nueva obra es el disco en el que por fin han conseguido sonar (hablando puramente de sonido) como siempre habían soñado. Y es que no sé si será la autoproducción, las voces grabadas en Jaén, o las mezclas de Rémy Deliers en Francia, pero ‘Siempre Soñé Saber Sobre Nadie Negó Nunca Nada’ suena como un auténtico tiro. Elegante y con pegada, todos los matices suenan en su sitio, y eso unido a un grupo que ya sabe cuál es su personalidad en lo que a canciones se refiere, es un seguro de vida. Desde los interludios de homenaje a ilustres del folclore (Enrique Morente, Carlos Cano, Rafael de León o Emilio el Moro), hasta los temas más asesinos, pasando por los temas relajados destinados al lucimiento de la lírica y el fluir de Aitor, el nuevo Lp de Hora Zulú es una obra madura de un grupo que hace tiempo que ocupa los puestos más altos de la escena nacional junto a clásicos como S.A, Hamlet o Berri Txarrak.

El adictivo single “Mis Barraqueras” funciona a la perfección abriendo el disco en la línea habitual de los últimos trabajos del grupo. Líricas profundas de reminiscencias flamencas, riff afilados directos a cuello, y un Aitor en plena forma, son los ingredientes empleados por Hora Zulú en 2012, y con esto, y algún detalle más como unos teclados muy presentes en todo el disco, serán con lo que cocinen su quinto trabajo. “Gabinas de Cochero” es un buen ejemplo de ese apoyo de teclados que mencionaba antes, los arreglos arábigos de “Que la Tierra te sea Leve (S.T.T.L.)” dan color a una de las piezas más directas del disco, y el buen hacer a la guitarra flamenca de Paco Luque tiene su aparición en la emocionante “Crom en su Montaña”. Tras ella un nuevo interludio y nuevos ataques de metal aguerrido en “Caigan del Cielo” y “Otro Guión Sin Escribir”, con los teclados más presentes que nunca en esta segunda pieza.

Ya en el tramo final la pieza que da nombre al disco abre con una melodía de xilófono la que es una de las mejores piezas vitales del álbum. Con su esencia andaluza, su digerible estribillo, y sus partes machaconas, nos muestra la que es una de las mejores versiones de la banda en este Lp. En “Con un Gesto” Alex Bedmar tiene su momento de lucimiento al bajo en un tema que nos recuerda a los Zulú de los inicios con esos sampleados y scratchings con la voz de KaseO, y mientras tanto los teclados omnipresentes todo el tema nos recuerdan como es el sonido de la banda en 2012. El Aitor de los primeros discos tiene su momento de gloria en la magníficamente interpretada “Que Me Mata”, y ya para el cierre el tema más largo del disco, “Aspirante a Estilista”, nos avanza desde su estupendo arranque que se va convertir, como viene siendo de costumbre, en el final perfecto. Ácida y dura líricamente, y con el tema de la farándula y el negocio musical como trasfondo, es sin duda una digna sucesora de otros temas de cierre como “Yonki Supastar”, “No Habrá Viento Suficiente”, o “Luego Querrán”, la cuales ya versaron sobre esa cuestión en discos anteriores. En definitiva un nuevo disco notabilísimo de los granadinos, que incluyendo nuevos matices a su música, continúan con una propuesta que ya está más que asentada en el panorama metal estatal.

 

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1 de enero de 2012