A veces lo que a nuestros oídos determina la validez de un disco, es más que lo que contiene, el listón que tiene que superar. En el caso que nos ocupa, no se puede poner en duda que lo que se esperaba de Beautiful Garbage era mucho e igualmente trágica fue la decepción. No cabe duda de que la banda se arriesgo buscando nuevos sonidos pero olvidaron que sus fans querían un disco de Garbage y no uno de Gwen Stefani. 2005 se presenta como una nueva oportunidad para la banda, que tras algunos problemas superados (bloqueo creativo, Shirley operada de un quiste en las cuerdas vocales…) les devuelve a la actualidad cuando su sonido de rock alternativo fusionado con electrónica ya no resulta, ni mucho menos, rompedor.
El disco lo abre entre poderosos riffs Bad Boyfriend, con colaboración del cotizado Dave Grohl a la batería incluida. Ni tal aliciente hace al tema despegar que se queda en un quiero y no puedo y termina perdiendo mecha. Es un buen tema para apreciar ese cariz más rockero. Run Baby Run cruza la frontera hacia el power pop amable con atmósferas cuya mayor gracia requiere en la calidez de la voz de Shirley, lo cual es habitual. Demasiado ligera. De lo mismo peca Right Between The Eyes, a pesar de su estela de riffs… de hecho aquí comienza un tufillo a indie pop-rock noventero que no hace nada bien a una banda que superó esa época con excelentes resultados.
Estas referencias a la década por otra parte en que Butch Vig se hizo grande como productor tienen quizás su punto álgido en Sex Is Not The Enemy donde no, ni Kim Deal toca el bajo, ni Kurt Cobain la guitarra, ni Billy Corgan remata los solos. Y por supuesto, tampoco es Kathleen Hannah la que escribe las letras de liberación sexual para combatir el puritanismo sexual estadounidense. Podría ser single pero lo cierto es que la presentación a cargo de Why Do You Love Me? está más que acertada. Y es que pese a distar mucho de un «Only Happy When It Rains», resulta original y pelín chocante la conjunción de ese grave riff con el raudo tempo de la canción. Por lo menos es donde a un servidor más le gusta el papel de la pelirroja.
Hay también un tiempo para la balada al compás de la electrónica en It´s All Over But The Crying, para la reflexión intimista en la sobria Bleed Like Me y un ligero atisbo de épica pop en el creciente punto y final con Happy Home. ¿Donde queda pues la electrónica en Bleed Like Me? Pues por lo general sepultada entre guitarras o intentando imitar a estas. Como excepciones tenemos la vibrante Metal Heart que nos trae los frescos aires de sus comienzos y no por hacer uso expreso de los cachivaches deja de ser de lo que más rockea en el disco. El toque discotequero lo pone Boys Wanna Fight con unos cuantos samples y alteraciones de ritmo que sin ser tampoco nada del otro mundo resulta bastante pegadiza. Otro de los mejores momentos es la rockera Why Don´t You Come Over, una de las actuaciones más esplendidas de Shirley.
Los riffs están muy bien pero echamos de menos a una Shirley más rabiosa, algo de oscuridad como la que tenía su debut y un poco del dance pegajoso que aupó a Version 2.0 a lo más alto de las listas, por qué no decirlo. En vez de esto, Garbage han vuelto con un collage sonoro que tal vez se haga más difícil de asimilar debido a lo oculto que está su bagaje electrónico entre las guitarras. Apto más que nada para nostálgicos de los 90, aunque seamos unos cuantos.