No es fácil tener contentos a todos, eso lo deberían saber de sobra ya Fall Out Boy, ya que no es que sean nuevos en esto. Tras el bastante bien recibido «From Under The Cork Tree» de 2005 entre el aluvión de bandas emo y punk-pop, la banda de Illinois presenta nuevo material.
Bien recibido en EEUU y a punto de pegar el pelotazo definitivo en Europa, este «Infinity On High» es una especie de arma de doble filo. Sorprendentes los créditos del disco, con gente como Jay-Z, Babyface o un numero de productores realmente grande, junto a otros nombres entre las colaboraciones de gente de Panic! At The Disco o New Found Glory. Una mezcla un tanto difusa de nombres que quizá en los primeros tres temas no encontremos problemas que ponerle, pero más adelante comenzamos a encontrar una especie de hetereogeneidad excesiva.
Como decimos, un comienzo arrollador no debería dejar duda alguna de que son una banda capaz de sacar hits a la altura de «Sugar Were Going Down», «Dance, Dance, Dance» y el resto de pesos pesados del anterior trabajo. La inicial «Thriller» y sobre todo «The Take Over, The Break’s Over» y el himno contestatario emo de «This Ain’t A Scene, It’s An Arms Race» que abren «Infinity On High» serán sin duda dos de esos temas pegadizos que te quedarás en la cabeza para todo el año.
Una especie de disco a medio camino entre la innovación dentro de su sonido, su sonido de siempre (lo hay y mucho: «Don’t You Know Who I Think I Am?», «Hum Hallelujah», «Fame < Infamy»…) luchando contra una banda que ya es una auténtica número 1 en EEUU, con todo lo malo que eso conlleva en un sonido un poco más cercano al pop. Y es que, ya son completamente mainstream, sólo nos queda esperar que la industria no se lleve por delante una banda que era realmente prometedora y que aún nos brinda momentos muy divertidos.