Eyvind Kang - Athlantis [2007] reseña

Que la cara amable de Eyvind Kang, cuando se dedica a hacernos pasar por momentos bellos y no por tortuosos ruidos de violín, es gozoso de escuchar es más que obvio para cualquiera que lo haya oído. Pero también tenemos que reconocer que en esta ocasión nos hemos dormido demasiado oyendo esta faceta.

Si bien es difícil sacar adelante un disco tan orquestado como «Athlantis» cuando tu obra anterior es algo tan colosalmente hermoso como «Virginal Co-Ordinates», este nuevo disco del compositor de Seattle hace gala del título y se pierde por los mares buscando la perdida ciudad de Atlantis.

A pesar de la amplia gama de recursos melódicos con los que el señor Kang cuenta (repetimos el ejemplo de «Virginal Co-Ordinates») en este caso se ha fijado mucho mas en la capacidad vocal de sus compañeros italianos, haciéndonos pasar un tortuoso viaje oceánico como ocurre en «Rabianara» o en «Vespertilones». Por contra, los momentos en que se mete su colega Mike Patton de por medio como voz solista la están algo más apañados; los rezos árabes de «Inquisitio» o cuando decididamente muestra su gran chorro de voz en «Llamentatio». También es de notar cuando hacia el final del disco Kang se dedica a orquestar mucho más un disco excesivamente desnudo con cortes como «Repetitio» o «Iupitter». El final lo pone de nuevo Mike Patton en «Aquilas», que parece hecha única y exclusivamente para el lucimiento del cantante y para que nos decidamos a cambiar de CD.

Un intento de banda sonora para un viaje submarino que nace desde Italia, pero que en realidad naufraga por el exceso de voces cantantes y la escasez de grumetes que remen con sus instrumentos. Decididamente el disco necesitaba mas al Eyvind Kang músico que al productor y director.