Desde Alicante, y con un pasado en bandas de la escena local como Qualude, Zener o Ansaldo Tropical, nos llega ahora la primera referencia de Encono, última apuesta del sello catalán Bcore por los sonidos más enérgicos y rabiosos. Amantes de la furia washingtoniana, se muestra palpable desde el primer segundo de “Tiempo Para el Hombre Muerto” que el legado de Dischord o Amphetamine Reptile son las patas sobre las que se vertebra el sonido de este experimentado trío. No son nuevos en esto, y ya desde el principio comprobamos un sonido trabajado entre lo arisco de Hoover o Lungfish, la potencia de Unsane y los nuevos aires de Young Widows.
Alejándose de lo que se entiende como una banda fácil o accesible, necesitan ya de primeras un oyente que guste de sentirse acorralado por las guitarras afiladas y los ritmos rocosos. De esta forma, las siete canciones que integran el disco no se antojan en este caso como un problema por su corto número, sino más bien como una salvación en pos del descanso de tímpanos y cerebro que estos merecen ante la exigencia del sonido que plantean los algo más de veinte minutos que dura el Lp. Con una gran importancia de las letras, sus reflexiones tanto personales como sociales en torno a lo contradictorio del mundo en el que vivimos son un estimulo más para canciones como “El Interlocutor” que cubren todo de enojo y furia. También existe, no obstante, algún desliz más melódico como “Desenlace Trágico”, y lo cierto es que se agradece como método de escape de la opresión en la que el compacto sonido de la banda te va sumergiendo.
Con rasgos cercanos a los No More Lies más retorcidos, y a los Lisabö más concisos, en “Tu Crueldad” los alicantinos consiguen una base rítimica que te aplasta, logrando así otra pieza notable dentro un trabajo quizás algo lineal por momentos, pero con una personalidad tan marcada que te obligará a someterte a ella. Con el test del directo superado (al menos frente a un servidor) hace unas semanas en su actuación en La Faena II de Madrid, solo queda esperar para ver como continúa la evolución de la que ya es la nueva promesa/realidad del hardcore nacional más sinuoso.
