Con la vitalista y algo alocada «Devil With A Midnight Mass» fue la carta de presentación de este segundo disco de los canadienses Billy Talent, titulado «II» en lo que parece ser que va a ser algo así como una tradición numérica.
Es precisamente el inicio del disco lo más brillante de esta fulgurante obra repleta de testosterona y vitalidad. Y es que si algo han ganado Billy Talent con esta segunda obra es estribillos y melodías de los de taladrarte el cerebro, y los mejores ejemplos son los dos primeros cortes del disco. Si «Devil With A Midnight Mass» no te hace moverte y si no canturreas «Red Flag» tras haberla oído un par de veces, es que no eres humano.
Buena muestra de estos canadienses en definitiva y sobre todo altamente divertido. Este «II» entra a la primera, para bien o para mal, y es un claro ejemplo de lo que han significado a estas alturas System Of A Down para nuevas bandas mezclado eso sí con el punk más tranquilo y el emo más melódico y menos desgarrador. Sonido fresco y pegadizo, poco más se le puede pedir a una banda de este estilo y Billy Talent cumple con de sobra.