Miramos atrás y parece que Betunizer lleven toda la vida con nosotros. Cuatro discos e incontables directos los asocian a nuestra memoria, pero lo cierto es que son sólo cinco años muy bien aprovechados los que llevan poniendo banda sonora a los momentos más surealistas de nuestras andanzas cotidianas. Su evolución parecía más o menos marcada desde el hardcore más cafre hacia los ritmos juguetones, pero quizá sólo era cosa de fases. Y los que nos quedamos prendados de los cortes más chirriantes de su debut estamos ahora de doble enhorabuena, porque el trío ha vuelto bien ruidoso.
Pero eso sí, todo sigue en su sitio, si ya estás acostumbrado a su sonido, los cortes de este «Enciende tu Lomo» te van a entrar como un tiro. Porque los valencianos no se reinventan, simplemente le ponen un poco más de mala leche a lo de siempre. Y también humor, porque aunque parezca bobada, con títulos de canciones como «Camilo José Shellac» o «Nicho Vegas» se ganan ya tu atención. Si luego la primera es una escalada de ritmo obsesivo y riffs adictivos y la segunda uno de esos clásicos rebosantes de oscuridad y ritmos de latón, pues lo ratificamos: Betunizer 100%.
Aunque como decimos, «Enciende tu Lomo» lo que tiene es el gancho de los mejores momentos del trío. Se podría decir que manejan mejor sus parametros para ser accesibles dentro de lo inaccesible. Así se entienden temas tan divertidos como esa «La Mili del Placer» que nos dan ganas de bailar con una mano arriba o el psychobilly-hardcore de «Con la Pájara en los Talones». Quizá hacia el ecuador el disco se haga algo más áspero y desquiciado, aspecto por otro lado inevitable. En todo caso, notamos a unos Betunizer sutilmente experimentando con los ambientes, las progresiones o incluso la voz. José Guerrero ya no sólo canta y grita locuras sexuales como «escúpeme tu chu-chu», también susurra o se dobla en coros, como en la celebratoria y melódica «Disfrutar es ir con todo», pieza clave que cierra el disco en tono épico.
Hay veces que lo bueno es que sólo cambie lo justo. Y que Betunizer, una de las bandas nacionales más vibrantes del último lustro, lleguen a un cuarto disco volviendo a hacer que nos tiemble todo por dentro y fuera, es la mejor noticia que podíamos esperar.