Cuando a uno le daba por pararse a pensar como iba ser este debut («EP C» y «B EP» aparte) discográfico de Battles, era inevitable hacerse la idea de que jamás llegarían a saber plasmar nada lo suficientemente interesante en un CD como para acordarse de que estamos hablando de gente de bandas como Don Caballero, Helmet o Tomahawk.
«Mirrored» es la demostración de lo equivocados que estábamos. De hecho, no sólo han sabido sacarle el máximo partido a su extraña manera de entender la música, sino que para colmo han conseguido juntar las piezas que cada uno aporta para poder formar el puzzle a la perfección («Atlas» y «Tij» probablemente son las canciones perfectas de Battles, sino al tiempo).
Inevitablemente, John Stanier ha sido el que ha ejercido de alma-mater para el grupo, llevando el y su batería el peso de cada canción (y por lo visto en sus directos, también lo llevan en vivo). John, despliega los mejores de sus ritmos repetitivos que lo igualan a una caja de ritmos humana, como ya demostró en Helmet y sobre todo en Tomahawk.
El ex-Don Caballero Ian Williams y el sólista Tyondai Braxton, han sabido encajarse entre si a la perfección junto al algo menos activo Dave Konopka. Siguen adelante con ese sonido de guitarras 100% Don Caballero y con unos teclados alocados e intrépidos como pocos.
Pero como que la cosa no queda ahí, pues el conjunto del disco es sólido y tiene de todo lo que se debería esperar de una banda de un estilo así: «Race In» y «Race Out» son el comienzo y final perfecto, «Tonto» es una muestra de compenetración para todos y «Bad Trails» de experimentación vocal. Si acaso, algún pero de momentos excesivamente alocados… Pero tampoco podemos ponerles demasiadas pegas.
Battles nos han sorprendido a todos (hasta los que creíamos en ellos) con un disco tan complejo como marca un estilo difuso, pero a la vez fácil de escuchar, disfrutar e incluso bailar. Repleto de momentos álgidos pero con una coherencia y consistencia como bloque inusitada.