La historia comienza en el colegio para chicos de Abingdon, donde los componentes de Radiohead se conocen. Thom Yorke había tenido una breve experiencia en un grupo punk de nombre TNT, pero para el resto, la banda, que en principio se llamaron On a Friday, era la primera toma de contacto con el mundo musical, si bien la formaron para matar el tiempo. Sorprendentemente algunos de sus primeros temas como Nothing Touches Me o Everybody Lies Through empezaron a sonar y a cosechar críticas positivas, así como comenzaban a despistar a los entendidos que no veían dónde encasillarles. Para gestionar este repentino éxito deciden irse a vivir juntos a un piso compartido en Oxford.
Su primer sello será Courtyard, una enseña indie que pronto queda pequeña para el éxito que apunta la banda. Finalmente es Parlophone, filial de EMI la que seduce a la banda y comienzan a influir en la banda, comenzando por un cambio de nombre. Les obligan a abandonar «On a Friday» ya que según ellos sonaba a «grupo surfero».
En diciembre de 1992 editan el single «Creep» que incluye también canciones como «Lurgee», «Inside my head» y «Million dollar question». A partir de aquí todo sería cosechar éxitos y ver su público crecer, especialmente tras la edición el 22 de Febrero del 93 de su debut Pablo Honey. Por aquel entonces sorprendió como un hermano «grunge» nacido en Gran Bretaña (de hecho se convierten en el grupo británico de moda en EE.UU), al ser notablemente más rabioso que todo el movimiento brit-pop que por entonces se cocía. Es probablemente el más rockero y digerible de su carrera y aunque dan muestras de talento, se nota que no tienen una personalidad desarrollada, lo que ratifica la banda que lo ha olvidado casi por completo.
El influyente New Musical Express sitúa a «Creep» entre los 10 mejores singles de ese año y vende unas 13.000 copias en este gran año que marcaría su carrera. Pablo Honey llegaría al Top 20 británico y la banda no deja de girar. La conquista definitiva del mercado estadounidense, se produce con la visita a sus escenarios, tras la cual alcanzarán el disco de oro.
En Gran Bretaña se reedita «Creep» alcanzando el número siete de singles, pero la gira norteamericana y el tremendo éxito de la canción había comenzado a provocar hastío en la banda. De fantástica carta de presentación, el dichoso single había pasado a ser un lastre para el grupo y un éxito difícil de superar. Tan mala es la situación que la banda llega a plantearse la ruptura y con los rumores comienza el descrédito de unos medios de comunicación a los que ya parecen no gustar. Superando el miedo a la decepción la banda decide volver a escribir canciones, aunque el proceso se ve interrumpido por una nueva gira mundial.
En junio por fin dan los últimos retoques a su segundo disco, The Bends y ya en septiembre sale el primer single, «My Iron Lung» que cuenta con una tibia acogida. Resulta demasiado estridente y alternar ruido, melodía y silencios ya no parecía funcionar. Este single bien puede entenderse como una reacción furiosa al éxito de su primer single. Como a la gente le entusiasmó el tema más ruidoso de su anterior trabajo, ofrecieron un single poco comercial repleto de guitarras marcianas y donde la voz de Thom Yorke se solapaba con estas. «Siento una gran repulsión por mi cuerpo. El asco de saber que dependes tanto de él». Radiohead tenía que demostrar que merecía vivir y seguir componiendo canciones.
Siguiendo en esta línea de reacción a su repentino éxito, The Bends hace referencia a la parálisis circulatoria que sufren los buceadores cuando salen muy rápidamente del agua. El tono tristón de la banda se acentúa con temas que pasaran a ser oscuros himnos generacionales que hablan de la autenticidad («Fake Plastic Trees») o de la propia identidad («High and Dry»). Eso era lo que la banda buscaba, su propia identidad, su lugar en la música. Y lo empezaron a encontrar, ya que miles de jóvenes se identificaban con esas letras desangeladas que sacan belleza de los aspectos más bajos de la humanidad.
|Estatus de culto|
Si con The Bends la banda cambia completamente de estatus y comienza a ser de verdad respetada por la crítica internacional, en 1997 llegaría la que es considerada su obra maestra de forma casi unánime. OK Computer ofreció una nueva vuelta de tuerca al sonido de la banda, donde la experimentación y la heterogeneidad ganan terreno. Compleja y densa, es una obra de culto que trasciende las fronteras del rock y nos habla de la enajenación humana en un tono más inquietante que nunca.
Mostrando su desafío a los convencionalismos, lanzaron «Paranoid Android», un tema que supera los seis minutos, como single. Un auténtico torbellino de cambios de ritmo, languidez y espirales guitarreras inesperadas, con un video de dibujos animados de lo más impactante. Seguirán con la más convencional y hermosa «Karma Police», que tal vez por ello contó con notable repercusión mediática. Otra faceta del disco fue representada por «No Surprises», un tema pop perfecto y campanilleante y un video en el que Thom mete la cabeza en el agua y la saca cuando se ha quedado casi sin respiración, concepto que comienza a ser una auténtica obsesión de la banda.
Un lógico descanso de tres años tras la presión mediática tras crear un disco tan influyente, llegaría su cuarto CD. Kid A fue un trabajo de corte mucho más instrumental, electrónico y con carácter de soundtrack que muchos han alabado, pero no levantó ni de lejos el mismo revuelo que su predecesor. Aún así cuenta con temas que se revelan como grandes tras un poco de atención como «Everything in it´s right place» y sobre todo «Idioteque», una de las canciones más concretas y contundentes de esta fase de la banda. Este proceso de ensimismamiento de la banda continuaría en Amnesiac, que aunque se supone está formado a partir de los descartes del disco anterior, muestra un carácter más accesible, aunque sigue indagando en sonidos ambientales deudores del jazz y del progresivo.
Continuando con la filosofía de hacer lo que le viene en gana, Radiohead publicará a continuación el directo I Might Be Wrong que recoge tan sólo 9 temas y en un ejercicio de excentricidad muy propia del grupo, olvida sus primeros discos. En 2003 y ante mucha menor expectación de la esperada, abren una nueva etapa con Hail To The Thief. Este sexto disco de estudio olvida la experimentación sin red para retornar al concepto de canción pop-rock, algo que les sitúa en un término medio entre los estilos de todos sus discos desde The Bends. El cambio fue tal que incluso han vuelto a tocar «Creep» en algunos directos.
Tras la gira consiguiente la banda volvió a cesar su actividad y Thom Yorke nos sorprendió con un primer disco en solitario, de título «The Eraser» que se zambuye en los sonidos de la indietrónica y en los ambientes y melodías a base de sintetizadores. En la actualidad, los de Oxford se encuentran trabajando de lleno en un nuevo disco, que se espera salga a finales de 2007 o comienzos de 2008.