Es «High on the seas» un viaje por los mares del mundo, ¿de dónde sacáis esa fascinación marítima?
Queríamos unificar el concepto del disco con una temática, con algo que nos motive, que signifique movimiento, calma, furia, profundidad, vida… Así fue que, aprovechando las experiencias personales y las letras de las canciones, elegimos los nombres de los mares. Fueron primeros las letras y luego los títulos.
Pero el viaje de Santa Rita comenzó hace ya tiempo, con un primer EP y con un cambio en la formación. Contadnos como fueron esos tiempos previos a la grabación de «High on the Sea» y como ha ido cambiado la banda desde su formación hasta ahora.
Cuando nos decidimos a hacer un disco, nos pusimos un plazo para componer y otro para ajustar detalles. Lo primero fue ordenarnos. La verdad es que compaginar el curro con el grupo es difícil y más aún teniendo a la batería en Andorra, entre Toblerone y montañas. Fue ahí cuando nos enfrentamos al mundo de la informática y no paramos de enviar Wetransfers con nuevas ideas, bases, melodías y matices durante unos 9 meses. Trabajábamos en casa durante la semana y el fin de nos veíamos las caras y nos dábamos cuenta de los logros y de los absolutos fracasos, (risas).
El grupo cambió mucho tocando en directo. Los primeros años son muy dulces, los recordamos con cariño y con risas. Nos lanzamos a empezar de la nada, soltando lo primero que se nos venía a la cabeza, pasando el rato, divirtiéndonos y jodiéndonos los oídos. Sergio hizo magia con el sonido del EP que grabamos en el local de los (lo:muêso), sacó algo que representa aquel momento perfectamente. Cuando se fue Eugenia y entró Martha al bajo tuvimos que aprender a vivir el grupo con otra persona y, sin lugar dudas, las cosas comenzaron a hacerse de otro modo, con otros códigos. La composición del disco fue una experiencia que nos enseñó muchas cosas. Nos hicimos amigas de “la nueva”. Ahora, después de más de 50 conciertos en directo y de la grabación de un disco, parece que vemos las cosas más claras, somos más conscientes de los errores pero también de lo bien que nos hace disfrutar cada minuto de Santa Rita.
Creo que si encajáis en alguna «década musical» es sin duda con la de los 90, y aunque me niego a utilizar el término grunge, creo que tenéis mucho en común con muchas bandas que se suelen meter en ese saco. ¿Los tiros van por ahí? ¿Quizás en la parte más primigenia del movimiento con bandas como Mudhoney o Tad?
Sí, ¡nos flipa Mudhoney y nos gustan Tad! La década de los 90 es un punto en la que coincidimos todas y eso parecía una tarea difícil cuando empezamos. A las cuatro nos puedes encontrar escuchando cualquier tipo de música. Pero cuando decimos “cualquiera” es verdad. Psicodelia de cualquier país y época, cantos mongoles, rap, flamenco, punk, soul, progresivo, kraut, siniestro, hard-rock… meter todo eso era raro raro. No funcionó (risas).
Es habitual que las comparaciones cuando estás ante una banda de todo chicas sea la de sacar a relucir bandas también compuestas únicamente por chicas, cosa en la que no estamos nada de acuerdo, pero es inevitable acordarse de Sleater-Kinney (por ejemplo «Mar Muerto») o de esa actitud descarada a la hora de cantar de PJ Harvey. ¿Quienes son esos referentes a la hora de enfocar las melodías y todo el apartado vocal? (femeninos o no, claro)
Estamos de acuerdo con que se nos compare con cualquier grupo humano 😉 Sleater-Kinney nos gustan y PJ Harvey es una gran influencia, sin dudas. Otros referentes melódicos que andan dando vueltas en Santa Rita son Bauhaus, Nirvana, The Evens, Nick Cave, Warpaint, The Breeders, Magnapop, Sonic Youth… Las misas a las que fuimos de pequeñas también influenciaron algo 😉
Siguiendo con el tema, y aunque tengáis que repetir nombres, ¿Con que tres bandas actuales os gustaría más compartir cartel y por qué?
¿Tres? Qué difícil. Podría ser Warpaint porque las vimos en directo y nos pareció muy original la propuesta, con cambios, sonido currado. Con Za! por lo delirante de su música, el buen rollo que profesan y lo buena gente que son. Y con Pony Bravo porque sus bucles son impresionantes y te meten en un mundo distinto. El porqué es: admiración y aprendizaje. Nos estamos dejando mucha gente…
El disco fue grabado en Ultramarinos Costa Brava, un sitio muy marítimo por otro lado. ¿Cómo fue la grabación? ¿Eran canciones de largo recorrido en vuestro repertorio o han sido grabaciones relativamente recientes?
Muy marítimo, sí señor. Es bonito. Algunas canciones tienen un par de años y otras son bastante más nuevas. La grabación fue genial. Hubo nervios pero fue relajado. Santi es un tipo excelente para salvar los momentos de encallamiento o repetición de error, te anima a seguir y ayuda siempre que puede. Todo fue fluido, mucho más de lo que imaginábamos antes de empezar.
Ahora mismo os vais a lanzar a la carretera para presentar por fín el disco. Contádnos como es la gira y sobre todo que encontrarán los que se acerquen a veros. ¿Varía mucho de lo que podemos escuchar en «High on the Seas»?
Este próximo 2 de mayo empezamos en la Siroco de Madrid junto a Moonich, el viernes 3 en Alzira, Valencia y el 4 terminamos en casa, en La [2] junto a El Tercer Semestre, compañeros de sello. El 31 seguimos en Fnac Triangle de Barcelona y hay cositas por cerrar/mirar. Sí, varía del disco porque la dinámica es otra. Hay cosas que hemos preparado para el directo, para sumarle al disco, para mantener atmósferas o sacar más furia tanto de instrumentos como de voz. Lo vivimos con muchas ganas, cada vez lo pasamos mejor y eso es lo que aporta un plus al concierto respecto al disco.
Habéis estado ya tocando en Primavera Sound y en algún que otro evento de relumbrón pero ¿Cómo se presenta la primavera-verano de conciertos?
Un poco lo que decíamos antes. Faltan confirmar algunas cosas pero no podemos decir nada aún.
Con la llegada a un sello ya asentado Aloud habéis conseguido cierto reconocimiento difícil de encontrar. ¿A título personal cuales son vuestras bandas favoritas del sello? Es inevitable pensar que tenéis mucho en común con el último trabajo de Ainara Legardon, por ejemplo.
Ainara LeGardon, sin dudas. Es un ejemplo. Aunque nos gustan todos los grupos en un punto u otro, (lo:muêso) siempre nos echaron un cable y nos animaron a seguir poniéndole pilas, tienen mucha intensidad y son muy Sonic Youth por momentos; Toundra nos flipan, como no, dieron vuelta todo; Nothink, tienen hits a punta pala. El Tercer Semestre nos sorprendieron mucho, tenemos ganas de tocar con ellos.
Nos vemos en Siroco a ver si nos traéis un poco de mar a Madrid. ¡Gracias!
¡¡Qué bien!! Tenemos muchas ganas. Muchas gracias a ti