Desde vuestros primeros conciertos se os etiquetó con descripciones como “el grupo más ruidoso del mundo”, aunque seáis una banda con mucho más que decir que simplemente ruido o guitarras retumbantes. ¿Ha sido una etiqueta difícil de despegar en vuestra carrera?
No, pero no me importa. Si la gente se basa en etiquetas o en reseñas se están perdiendo la belleza de la música. Y la música que hacemos se malinterpreta tanto por doquier que ya ni me importa ni pienso en ello. Creamos música y experiencias; es en eso en lo que queremos concentrarnos.
¿Cómo explicarías la experiencia de ver a APTBS en directo? Porque me da la impresión de que vuestros conciertos se tratan más bien de una experiencia real, con emociones, que de un grupo de gente tocando canciones, ¿no es así?
Sin duda. Las canciones sólo son una pequeña parte del todo, algo para guiarnos en nuestros conciertos en algunos momentos de la actuación. No me interesa ser un buen guitarrista. Lo que hacemos es modelar el sonido y la parte visual para transportar a la gente que nos rodea a otro lugar. Todo el sentimiento y la emoción detrás de las actuaciones es lo importante; la técnica de la música es secundario.
Por cierto, creo que hay un paso de gigante de “Exploding Head” a “Worship”. Parece que estáis inventando un sonido especial con el mismo patrón de APTBS pero más orientado al pop y menos ruidoso… Como si os encontrarais más a gusto con las melodías. ¿Sentís lo mismo? ¿Era vuestro objetivo?
Creo que nos quedó un disco más centrado. En ese momento habíamos mejorado mucho a la hora de grabar y trabajamos más en captar el sentimiento adecuado para las canciones. En general es un trabajo más logrado. Puede que haya algunos elementos pop de los que no me haya dado cuenta, pero sin duda el ruido está más controlado. Unas veces más intenso, otras no tanto.
Desde el principio siempre se os ha comparado con esa tradición noise-pop / noise-rock que va desde Jesus and Mary Chain hasta Velvet Underground. ¿Hasta qué punto os ha influido ese tipo de música? ¿Qué artistas son los más influyentes en este momento para la banda?
Cuando cogí una guitarra por primera vez me encantaban The Jesus and Mary Chain, Slowdive y grupos del estilo, así que me da la impresión de que esta música me inyectó la pasión por hacer que una guitarra no suene como una guitarra. A medida que pasa el tiempo, siempre quiero cambiar cosas y hacerlo todo más interesante de manera que me pueda emocionar de formas diferentes. No me parece que tengamos influencias de ningún grupo en ese momento; nos movemos en nuestra propia dirección. Sí que hay un grupo, Bambara, que nos trajimos de Nueva York como teloneros, que toca de forma tan intensa y tan potente que me transmiten esa locura e intensidad, así que supongo que pueden ser una inspiración.
¿Crees que tiene sentido usar hoy en día etiquetas como shoegaze o noise-rock? Porque grupos como APTBS (normalmente incluidos en estas etiquetas) suenan a mucho más que sólo a shoegaze o bandas como My Bloody Valentine, por ejemplo.
Creo que esas etiquetas, como shoegaze, se crearon para describir a My Bloody Valentine, pero nosotros somos algo diferente. Son un grupazo, pero no tiene mucho sentido intentar sonar como otro grupo. Además, intentamos salirnos de cualquier género, lo que dificulta que la gente nos describa, pero realmente, a quién le importa. Si te gusta y te emociona, es bueno y punto.
Corrígeme si me equivoco, pero ahora estáis esperando la publicación de un nuevo álbum, ¿verdad? Quiero decir, ya habéis terminado con las grabaciones allá en Noruega, ¿no?
Sólo grabamos un par de canciones en Noruega que tengan posibilidades de entrar en este nuevo disco. Todavía estamos en el proceso de grabar y escribir para este trabajo, y con suerte estará listo para publicarse el año que viene.
¿Cómo fue el proceso de grabación y de creación de las canciones? ¿Por qué ABC Studios?
Escribimos las canciones vagamente en nuestro local de ensayo de Brooklyn y después las llevamos a ABC Studios para trabajarlas desde ahí. Emil Nikolaisen y yo produjimos las grabaciones, y además él tocó la guitarra en el disco. Nos invitó a grabar en la cooperativa Made In Etne y fue una experiencia maravillosa. Nos metimos entre montañas en una antigua iglesia reconvertida. Todo sonaba genial, además de que era el lugar perfecto para evadirse y concentrarse en la música.
¿Solías estar involucrado en la producción perfeccionando los sonidos del álbum en general?
Produzco, mezclo y masterizo la mayoría de todo lo que hacemos, ya que tenemos una estética muy específica que no creo que otra gente pueda entender. Se trata de crear un nuevo sonido general para algo que está en mi cabeza y que sé cómo quiero que suene. Igual es hasta peor para mí, ya que siempre tocamos una música muy potente, pero no me parece que esté perdiendo oído con los años, y he tocado música sumamente alta.
¿Qué diferencias hay de APTBS del disco al directo?
Suele ser muy diferente, pero estamos intentando cambiar eso para nuestro trabajo más reciente. Solemos pasar mucho tiempo experimentando, trabajamos hasta cuando meamos por la mañana para exprimirnos el coco, y nos ponemos en situaciones extraordinarias para que nos ocurran cosas impredecibles e intensas que puedan entrar en las grabaciones. Hemos estado reconstruyendo el estudio para captar nuestro sonido en directo. He incluido algunos micrófonos, preamplificadores, distorsionadores, cámaras de reverberación y más cosas para poder trasladar la potencia de nuestros directos al formato físico. Es complicado, ya que convergen muchos factores, pero me gustan los retos así que nos metimos de lleno.
Este año es el décimo aniversario del primer concierto de APTBS. ¿Cómo os sentís al echar la vista atrás y observar el legado del grupo?
Es una locura. Nunca pensé que el grupo aguantaría tanto. Siempre necesito un montón de válvulas de escape para la creación artística, y es increíble que la gente me ayude en ello. Hemos cambiado mucho como grupo, y hemos creado tantas canciones y conocido tanta gente maravillosa que me considero una persona totalmente afortunada al poder hacer lo que más me gusta. Creo que es importante seguir el dictamen de tu corazón y dedicarte siempre a lo que amas. Si económicamente no te funciona, al menos estás haciendo lo que te encanta.
Desde el principio fuisteis un grupo que dirigía su propio trabajo (“do it yourself”) y aquí seguís, creciendo como músicos. ¿Creéis que internet fue importante para el desarrollo de conjuntos como el vuestro durante los últimos diez años?
Sí, creo que sí. Internet, antes de que se abarrotase de gente obligándote a escucharlo todo, era un lugar que igualaba las condiciones de los artistas. Podías escuchar grupos desconocidos de todo el mundo sin ningún tipo de prejuicio, y seguías buscando para encontrar más música buena. Existía una pizca de emoción verdadera al poder escuchar grupos que a su vez creaban algo propio y que sonaban bien. Esto sigue hoy en día, así que genial. Los grupos más grandes no ganan tanto dinero porque ahora cualquiera puede ser músico y colgar su trabajo en internet, y eso es bueno.
¿Y cómo está la escena de Brooklyn ahora mismo? Parece que más diversa que nunca, ¿verdad?
Exacto. Brooklyn es un lugar en el que conviven y tocan tantos grupos que es una locura. Me encanta. Hay tantas escenas que parece que no haya una escena en particular, lo cual es bueno. Si la música es buena, se da a conocer sin que importe el tipo o lo guays que sean sus componentes.
¿Tienes alguna recomendación musical de Brooklyn para nosotros?
The Dreebs, the Vandelles, Grooms, True Womanhood, Weekend.
Muchas gracias por tu tiempo, ¡esperamos veros pronto por España de nuevo!
Muchisimas gracias, ¡estamos deseando volver!
Traducción por Diego Sésar de Hoyos