¿Niño y Pistola? ¿Arthur And The Writers? Hay dudas de como hay que referirnos a ellos. «Puedes decir Niño y Pistola as Arthur & the Writers». Mejor que nos cuenten en profundidad la idea. «Todo esto no es nada nuevo, los Beatles lo hicieron con el «Sgt Peppers», los Kinks con el «Village Green» y Bowie con el «Ziggy Stardust». En esos tres casos la banda real se inventó una banda ficticia creada por sus alter-egos para sacar el disco. En este caso es lo mismo, nos hemos inventado a «Arthur & the Writers» para sacar este disco imitando a nuestros ídolos. En realidad seguimos siendo Niño y Pistola, pero queríamos hacer algo un poco más allá de la música o de una simple colección de canciones… Incluso hemos creado, con la ayuda de Arturo Enriquez, amigo y escritor, una biografía de la banda y de cada uno de nuestros alter egos para darle un toque romántico al disco». Esa elaboración detallista y trabajada nos llevaba a pensar que este disco ha llevado mucho tiempo, pero nos corrigen. «En realidad la grabación, la mezcla y la masterización fueron un poco contrarreloj. Lo hicimos todo en 12 días en Casa de Tolos, el estudio de Segundo Grandío en el Val Miñor (donde vivimos). Intentamos planear previamente todo al máximo detalle para aprovechar el tiempo, y la verdad es que lo conseguimos. ¡Hasta nos hicimos una especie de cronograma!».
Con las colaboraciones ocurrió algo parecido. «Fuimos al grano, teníamos las canciones bastante ensayadas y eso, y la verdad es que las colaboraciones funcionaron muy bien: Charlie Bautista lo tenía todo claro con los teclados y había preparado todo sobre las maquetas previas, y con Miguel De La Cierva y su pedal steel y los coros de los Valley Folks pasó lo mismo». Una de esas colaboraciones corre a cargo de Charlie Bautista de The Sunday Drivers, banda con la que suelen recibir comparaciones (nosotros también lo hemos hecho, aunque damos como ganadores a la banda que nos ocupa). «Los Sunday Drivers son un grupazo como la copa de un pino y creo que se merecen estar donde están. Hace nada los vimos en Santiago de Compostela y fue un gran concierto. Supongo que en esto de la música, como en muchos otros campos no todo depende exclusivamente de si eres bueno o no. Hay una variable que en este caso es muy importante que es la fortuna, por ejemplo: hay muchos grupos malísimos (y no voy a decir nombres, aunque me muera de ganas) que están ahí arriba y realmente no hay por donde cogerlos, igual que hay grandes bandas que nunca han llegado a nada. Nosotros no sabemos si merecemos estar más arriba o más abajo, pero estamos muy contentos de lo que hacemos. Supongo que el tiempo pone a cada uno en su lugar».
Todo este nuevo disco encierra una historia interna a modo de opera-rock (¿opera-folk?) que llevó un trabajo muy meticuloso. «En cuanto a la composición, todo surgió de un primer tema, «Moving», que fue como una semilla o un brote que fue creciendo. La canción hablaba de un cambio de vida, de una mudanza, una despedida o algo así, y pensamos que era una idea bonita que podríamos explotar, así que decidimos crear un disco en torno a esa historia. Cada canción es como un capítulo o una escena de una narración general que se va completando al escuchar las canciones (o más bien al leer las letras)». A pesar de esto, ellos en el tracklist han elegido dar prioridad a un orden mas ameno en lo musical, dejando de lado la historia linealmente. «Para nosotros lo principal es la música, tanto a la hora de escribir como a la de escuchar. Las letras para nosotros son secundarias, como un valor añadido. De hecho, en este disco primero hicimos las bases musicales y después buscamos en la historia que cuenta el disco una escena que encajase con la atmósfera de la canción, es decir, adaptamos la narración a la música. Esa es la razón de que no ordenásemos las canciones en el orden cronológico de la narración».
El disco contiene un inevitable olor a Neil Young y a John Fogerty. Ellos profanan un gusto exquisito por ese rock clásico o por The Beatles, pero reniegan de revivals y creen en la actualización de los sonidos. «Somos grandes seguidores de Neil Young en todas sus etapas, y de la Creedence y de The Band… Aunque eso no quiere decir que seamos integristas del pasado: nos encanta Phoenix, Arcade Fire, Midlake o Radiohead… En este disco decidimos tirar por ese lado más clásico-americano porque es lo que surgió de primeras en los ensayos y porque queríamos hacer un disco coherente musicalmente. Por ejemplo, hubo canciones que descartamos simplemente porque no encajaban del todo con la idea de partida y no tenían ese poso americano clásico. Por otro lado siempre hemos intentado mantenernos al margen de hypes o sonidos de moda caducos». Hablando de todas estas bandas hay que plantearse lo bien que funcionarían ejerciendo de teloneros (lo hicieron con Keane) o abriendo festivales. «El disco acaba de salir al mercado y por ahora todo el mundo está respondiendo muy bien. Hay fechas y festivales bailando, pero aún no podemos confirmar nada. Nosotros lo que queremos es tocar todo lo que se pueda y que la gente se lo pase bien en nuestros conciertos y escuchando nuestra música».
Antes de cerrar esta conversación aparece el estado de la escena musical gallega. «La escena gallega ahora mismo y en concreto la ciudad de Vigo está en un momento impresionante. Cada semana hay un montón conciertos de primera, y no paran de surgir grupos nuevos. Parece como si todo estuviera a punto de explotar». Con nombres. «Ahora mismo hay muchísimas cosas: Portrait (www.myspace.com/portraitself) acaban de hacer un disco precioso, MLK (http://www.myspace.com/martinlutherkingsof) apuntan muy alto… no se… The New Raemon» Ese no vale. «(risas) Es que somos fans«.