entrevista con

«No hay guitarra que no se pueda sustituir por un buen sintetizador»
Una de las sorpresas que nos ha dado el subsuelo nacional esta temporada, Kyoto son un trío de Zaragoza dificil de encasillar. En esta entrevista nos ayudan a despejar dudas sobre su sonido, su historia como banda y nos confirman que les gusta la ciencia ficción.

/Entrevistas///

Para empezar contadnos un poco cómo se forma el grupo.

A finales de 2006, los tres llevábamos un tiempo sin tocar en ningún grupo y teníamos ganas de empezar algo diferente a lo que habíamos hecho antes. Nos conocemos desde hace mucho y ya habíamos tocado juntos en Haikus durante 5 años, así que pensamos que ya estábamos un poco mayores para hacer amigos nuevos y que lo mejor era volver a ensayar y tratar de buscar otro tipo de canciones.

Es curioso porque una de las etiquetas que se os puede poner es shoegaze, pero ni siquiera usáis guitarras, que son fundamentales en el género ¿Que tal se lleva lo de tener un grupo de rock sin guitarrista?

No hay guitarra que no se pueda sustituir por un buen sintetizador! Ningún instrumento es imprescindible, tampoco nos cerramos a no llevar guitarras, pero el hecho de no utilizarlas hace que nuestro sonido sea un poco diferente al del shoegaze que se escucha habitualmente, aunque tampoco queremos encasillarnos en esa etiqueta.

Vuestras canciones tienen un toque acentuado de ciencia ficción, ese deje frío, maquinal. Es algo deliberado supongo, ¿cómo lo enfocáis?

Nos gusta la ciencia ficción, las películas de zombies y los descubrimientos científicos del siglo XIX. Aprovechamos estos temas para hacer letras y la verdad es que tener teclados setenteros-ochenteros ayuda mucho a crear ese sonido “espacial”.

ImagenRespecto a «Lo que Vuelve para Vengarse», ¿cómo se gesta este trabajo discográfico?

Los dos EPs anteriores los habíamos grabado nosotros mismos y ya teníamos ganas de volver a grabar en un estudio. Grupos como Interlude o Antigua y Barbuda habían grabado  en Montreal Studios y nos había gustado mucho el resultado, así que hablamos con Hans para ir en julio de 2009. El caso es que hacía más de un año que andábamos componiendo después del segundo EP y hasta el último día de grabación en Subiza seguíamos terminando las canciones, de ahí que haya diferencia entre unas y otras. Una vez que estuvimos en el estudio también nos dimos cuenta de que podía quedar mejor de lo que esperábamos y por eso tuvimos que posponer la mezcla hasta octubre. La implicación de Hans durante esos meses nos hizo decidirnos por él a la hora de masterizar, así que después de mucho trabajo, por fin nos entregó el disco en marzo  de este año.

El disco queda ahí a medio camino entre el shoegaze, el sadcore/slowcore, el post-rock… ¿Que influencias reconocéis en vuestro sonido?

Hay muchos grupos que nos han influido, desde los ochenta hasta ahora. Solemos resumirlos en Slowdive, Red house painters, Isis, Talk talk y Décima Víctima, pero nos quedamos cortos. Intentamos ir a muchos conciertos, vemos el equipo que nos gustaría tener, vamos cambiándolo y eso hace que el sonido sea más variado. 

¿Cual es el proceso habitual para la composición dentro de Kyoto?

No siempre es el mismo, a veces uno de nosotros va al local con una estructura prácticamente terminada para completarla con el resto del grupo y otras veces improvisamos y vamos uniendo partes hasta que la canción va tomando forma. Como nunca grabamos los ensayos, muchas veces se nos olvidan las cosas que hacemos y tenemos que volver a empezar, pero ya nos hemos acostumbrado a eso.

Contadnos sobre la escena de Zaragoza. ¿Es buen momento para la música y para que surjan nuevas bandas allí?

La ciudad ahora no está en su mejor momento respecto a lo que a salas se refiere. Lamentamos sobre todo el cierre de la AAVV Arrebato (http://www.myspace.com/csaarrebato), un lugar donde en los últimos 15 años se han  podido ver grupos de todos los estilos y que ha sido gestionado por gente que ha puesto la música por encima de todo. También ha cerrado la sala DeVizio, que había vuelto a dar conciertos después de más de 10 años. En ambos casos la incomprensible actitud del Ayuntamiento de Zaragoza es por un lado subvencionar actividades culturales en estos locales y por otro cerrarlos por licencias urbanísticas.

Aún así, hay muchísimos grupos aquí, aunque se nota la dificultad de tocar en directo si no es en algún tipo de concurso. 

Por lo visto la banda o algunos miembros andan metidos en una pequeña promotora llamada Promociones Tripolar. ¿Cual es la intención del proyecto?

Los tres formamos parte de Producciones Tripolar. Organizamos conciertos de grupos que nos gustan de fuera de Zaragoza para que puedan tocar aquí con grupos locales. Aunque nosotros somos la parte visible del proyecto, hay otra parte oculta formada por ilustradores y diseñadores que se ocupan de todo el tema de diseño de cartelería y logos. Para ver un poco de todo esto: http://www.myspace.com/tripolarzaragoza

Creemos que organizar conciertos también forma parte de tener un grupo y hemos tenido la ocasión de verlo con nuestros amigos de Decapante y Picore, que organizan conciertos y actividades de lo más variado.

¿Qué dificultades creéis que tenéis frente a bandas radicadas en núcleos más grandes como Madrid o Barcelona? Por ejemplo, a la hora de tocar en directo supongo que Zaragoza se queda bastante pequeña.

Al final el problema es que da igual lo grande que sea una ciudad si siempre va a verte la misma gente. En ciudades grandes puedes tener el mismo problema o que con tanta oferta como hay, no vaya nadie. Nosotros intentamos sacarle partido a vivir en Zaragoza, que está a menos de 4 horas de furgoneta de Madrid, Barcelona, Bilbao, San Sebastián… eso es una gran ventaja.

¿Como es un directo vuestro? ¿Algún cambio notable respecto al disco?
Tenemos dos formatos de directo. Uno es en eléctrico, con el equipo con que grabamos el disco y que conserva ese sonido. El otro es en acústico y cambiamos los instrumentos habituales por acordeones, melódicas, glockenspiel, escobillas… es más sencillo pero nos permite tocar nuestras canciones de otra manera y tiene bastante éxito entre la tercera edad.

Vuestra música es bastante cinematográfica o por lo menos evoca pasajes dramáticos y futuristas. ¿Habéis pensado en acompañar la música con visuales, ya sea a modo de videoclips o utilizando visuales en directo?

Tenemos un proyecto de videoclip para Cosmos que esperamos terminar en otoño. Estará grabado en super 8 con stop motion, gracias a nuestra amiga Jessica Aliaga, y tratará sobre un cowboy-esqueleto espacial en el desierto.

Sí, definitivamente nos gusta la ciencia ficción.

ImagenDel disco sorprende especialmente el tema «200 Millones de Veces», con un carácter más alegre y melódico. ¿Cómo surgió? ¿Quedásteis contentos con él desde un principio o tuvisteis algún tipo de duda sobre si podría encajar o no?

Surgió después de un concierto de pop nórdico… y alguna historia real como la de un abuelo de mi barrio que escapaba de casa para comprarse helados. No pensamos que fuera a desentonar con el resto, la verdad es que nos parecían todas tan distintas que el único problema que veíamos era el orden de las canciones en el disco.

Vuestro estilo es ciertamente underground, pero si parece que el disco está gustando bastante, al menos a nivel de webzines, blogs, etc. creo que se aprecia el carácter diferente de la banda. ¿Que opináis de la repercusión, mayor o menor de la esperada?

Bastante mayor de lo que esperábamos! Sobre todo a la hora de críticas, no esperábamos que gustara tanto, pero es una gran recompensa después del trabajo que ha llevado el disco.

El antecedente directo de Kyoto fue Haikus, ¿que cosas han cambiado de un grupo a otro? Y a vuestro alrededor en la escena de Zaragoza ¿qué evolución veis?

La mayor diferencia es la voz, llevábamos muchos años tocando en grupos instrumentales y era un reto poner letras a las canciones. Otra gran diferencia es tener una estructura definida con estrofas y estribillos, hace que la manera de componer sea más ágil.

En Zaragoza hay grupos de todo, pero en general se nota que muchos cuidan más su sonido en directo.

Contadnos sobre la colaboración con Mark Kozelek (Red House Painters, Sun Kil Moon), ¿cómo surgió y que tal la experiencia de tocar con él?
Bueno, en realidad nunca hemos tocado con Mark Kozelek. La historia comenzó con la traducción del libro de sus canciones, “Noches de tránsito”, de la que se encargaba una editorial zaragozana, Los libros del Señor James (http://nochesdetransito.blogspot.com/). Ellos nos comentaron que querían hacer la presentación del libro e incluir un concierto con versiones de sus canciones y nos pidieron que tocáramos. Preparando las canciones nos dimos cuenta de que teníamos algunos problemas con la voz, así que convencimos a Germán de Antigua y Barbuda para que cantara con nosotros. El resultado fue bastante peculiar y a partir de entonces hemos participado en alguna otra presentación de libros como banda de acompañamiento.

 

¿A qué discos estáis últimamente enganchados y a que grupo/artista tenéis más ganas de ver en directo?

Cada uno tiene gustos distintos, desde metal extremo al country más profundo. Últimamente escuchamos mucho a Yeasayer, Grizzly Bear, The Dodos y HEALTH aunque siempre estarán los grandes clásicos: And also the trees, REM, Duran duran y Tears for fears nunca faltan en nuestros viajes. También escuchamos los podcasts de Iker Jiménez.

En octubre pasarán por Zaragoza Massive Attack y We have band y tenemos bastantes ganas de verlos.

¿Que hay en el futuro de la banda; planes, metas, etc.?

Nos gustaría encontrar un sello que estuviera interesado en editar un vinilo con nosotros!

 

Eso es todo, muchas gracias y esperamos que podáis difundir vuestra música como se merece.

Thank you!

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