Habéis comentado ya alguna vez que os conocisteis en el Monkey Week, pero contadnos cómo es ese momento en que os juntáis y cómo se va formando Exquirla
Esteban: Sí, fue en la mesa redonda del Monkey Week, un minuto antes de entrar a hablar. Llegué a la sala y estaba saludando a un montón de gente y ahí saludé a Paco y lo primero que me llamó la atención fue lo educado que era, un tío así muy agradable…
Paco: Era… Era… (risas)
E: Es, es…
O sea, ¿No teníais conocimiento previo de Niño de Elche?
P: Maca dice que sí que me conocía. O eso es lo que dice, no sé después si será verdad.
Macón: Cuando escuché «Voces del Extremo», me flipó.
E: Yo recuerdo que lo conocía justo porque Maca en el Monkey Week, la semana antes, me dijo «Ojalá coincidamos con el Niño de Elche». Me puso un tema en su casa y me llamó mucho la atención. Y ahí ya se cayó alguien de la lista de gente para la mesa redonda en el Monkey Week y entró Paco. Y más allá de la canción que escuché fue conocerle en persona, la cercanía y hablar de música.
¿Y tú Paco de ellos?
P: Yo empecé a saber de ellos cuando vinieron a Sevilla a tocar en el Nocturama, pero yo estaba cantando en otro lado y no pude coincidir. Yo había colaborado con Kaufer, la banda que tocaba antes que ellos, y la verdad hubiese sido gracioso que hubiese salido a tocar con Kaufer ese día ahora que lo pienso. Y bueno, ahí ya empecé a escucharlos y luego ya tras el encuentro del Monkey Week con Esteban me interesé mucho más.
¿Y vosotros, Esteban y Macón, era un camino que ya teníais pensado tomar con respecto a las voces?
M: Yo lo escuché y la verdad que flipé. El flamenco en sí, no lo conozco mucho, pero me gusta «La Leyenda del Tiempo», Triana y hay que decir que el «Omega». Son cosas que me han acercado un poco a lo que es el flamenco, así que cuando escuché «Voces del Extremo» me alucinó, con la mezcla de kraut-rock con voz flamenca y tal. Un paso más allá de lo que fue Triana. Y ya cuando Esteban me llamó a la vuelta del Monkey Week y me dice «Oye, que he estado hablando con el Niño de Elche y le he propuesto hacer algo»…
E: «Y no me ha dicho que no», fue lo que le dije. (risas)
M: No es algo que hubiéramos buscado jamás lo de meter una voz, al revés, estábamos como muy orgullosos de no tenerla. Pero sí que habíamos hablado, creo que sobre todo Esteban y yo, de como sería el tener que meter una voz y queríamos que no fuera la típica voz que uno podía imaginarse. No queríamos una voz rockera, metalera, grungera… De repente cuando surgió esta posibilidad pensamos que era perfecto, porque es una voz que en realidad siempre habíamos rechazado pero que en realidad nos atraía mucho con el paso del tiempo.
Paco, como andas metido en pocas cosas, vas y te sumerges de nuevo en otro proyecto fácil
P: Me gustaba que teníamos influencias en común, y estaba el anhelo de tocar con una banda como Toundra. Eso hace que cuando sale la oportunidad pues haya que aprovecharla. Lógicamente esa era mi inquietud, la de seguir experimentando.
M: Hay que decir del Monkey Week, que una cosa era haber charlado ahí de cervecitas, pero Esteban se lo curró mucho hablando mucho con Paco, yendo y viniendo…
P: Por Skype, por correo…
E: Seguro que dirías «Joe, este pesao, me manda unos tochos de mails…» (risas)
M: Aprovechamos dos momentos: uno era el de las Demoscópicas de Mondo Sonoro…
Pero antes de eso, ¿cómo fue ese primer día que os juntáis?
P: Es que el primer día, fue el día después de decidir lo de las Demoscópicas.
M: Siendo número uno en Mondo Sonoro se supone que formas parte de las Fiestas Demóscopicas. Entonces por aquella época estábamos preparando y arriesgando mucho tocando en el Palacio de los Deportes poco antes de la fecha de las Demóscopicas y quisimos darle una vuelta y hacer algo muy especial. Paco estaba en el número 2 de Mondo Sonoro y Toundra el 1, así que como la historia estaba ya medio hablada pues decidimos proponer hacerlo ya allí.
E: Queríamos que fuera el empujón definitivo. La historia que habíamos hablado que no se quede meramente en una charla de un día, sino que se ponga de verdad en funcionamiento. Que se formalice.
M: Lo comentamos, aceptaron que formásemos parte de las Demoscópicas, entonces a raíz de ahí nos presionamos para poder hacer el concierto y creo que quedamos dos veces antes…
¿Os juntasteis solamente dos veces antes del primer concierto?
E: Cinco días, una semana… Hicimos tres temas y arreglamos la música de su canción «Canción De San Sebastián» que nunca había grabado.
M: Fue un momento en el que fueron surgiendo muchas cosas y fuimos adelante con todo.
Osea, que fue todo muy natural desde el momento en que os ponéis a preparar el concierto
E: Mira, nosotros le pasamos unos audios… A decir verdad, no ha sido así y no queríamos que fuera así al final, porque de hecho Paco ha sido compositor del 20% de este disco, como el resto. Pero sí que le mandamos cositas al principio, ideas, y de ahí salió «Destruidnos Juntos». Claro, él se traía ya un poco preparada su parte el primer día, nos pusimos a tocar y él entonces de repente entra, sabía perfectamente dónde iba a hacerlo, y se pone a gritar y a cantar y es que nos quedamos mirándonos los cuatro alucinados en plan «¿Qué coño es esto?».
M: El día que vino, sin conocerle (se habían visto sólo ese primer día Esteban y él) empezó a cantar Paco y se me pusieron los pelos de punta.
P: Fue todo muy fluido. Más que natural, fluidez es la palabra.
Como decía antes Esteban, el reto igual era eso: no sonar a Toundra con un cantaor, sin más.
P: Claro, esa era la cuestión.
E: Hemos compuesto el disco sabiendo a lo que nos enfrentábamos.
M: Dentro de lo que conocemos. No nos hemos arriesgado para nada.
E: Aparte es que sabíamos que las dos cosas iban a funcionar. Puede que suene pretencioso, pero sabíamos que íbamos a funcionar. Que cada uno con nuestros estilos personales, juntos, la cosa iba a funcionar. Evidentemente cambias cosas, cambias recursos o fórmulas de trabajo que te llevan a sitios que no has experimentado, pero también a sitios que has explorado, que sabes utilizar recursos conocidos y cuándo los tienes que utilizar. Pero no son canciones que hemos hecho Toundra y luego hemos intentado meter voz. Son canciones compuestas pensando en que iba a haber una voz.
En la reseña que publicamos el otro día mencionábamos que sonaba mucho más a Tool, por ejemplo, que a un disco de fusión de rock y flamenco.
M: Por ejemplo. Una banda de la que hablamos como punto en común con Paco eran Tool, que a mi me abrió al mundo del rock progresivo, a King Crimson y me abrió los ojos para ver de dónde venían sus influencias.
E: Puede que haya parezca haber una influencia de Tool grande en este disco porque las letras, la oscuridad que transmite, como ha tratado Paco la voz y la forma de cantar se parece bastante.
M: Yo siempre lo dije, que se asemeja más a Tool que al rollo flamenco
Otra espinita que os quitáis vosotros, Esteban y Macón, es poder poner palabras a muchas cosas que habéis querido decir con los años en Toundra. Algo que conociendoós supongo os apetecía mucho
E: Era un anhelo.
M: Una cosa que siempre intentamos con «IV» es meter rollo politiqueo/ecologista para sacar algo en contra de opresión y demás. Siempre teníamos que darle una vuelta a todo, en los vídeos o en las entrevistas para poder sacar algo. Y claro, de repente tenemos una voz. Y habiendo escuchado «Voces del Extremo» con «El Comunista» o «Que Os Follen» nos gustaba la idea de que Paco tirase mucho por ahí por terrenos político-sociales.
Entonces ahí es donde entras tú Paco haciendo un trabajo enorme con los textos de Enrique Falcón en «La Marcha de 150.000.000»
P: A Enrique Falcón le canto ya en un tema de «Voces del Extremo», «Canción del Levantado». Bueno, este libro siempre me ha acompañado en los últimos tiempos y es un libro muy difícil. Cada historia te la tienes que leer bien, son salmos complicados.
M: Es un trabajazo adaptarlo como lo ha hecho Paco.
P: Tampoco fue tanto trabajo, porque yo ya conocía el libro y conozco la poética de Falcón. No fue tan difícil adaptarlo.
Hay algo que me sorprende mucho de este excelente trabajo de Paco que es el hecho que entre canciones largas, densas y experimentales, de verdad has conseguido sacar hasta estribillos y pegadizos.
M: Es algo que no habíamos hecho nunca ni él ni nosotros.
P: Eso es genial. También es guay que el disco se escuche cómodamente, eso es bueno también. Siendo un contenido para un disco tan fuerte e intenso, conseguir tener momentos en que las melodías sean cómodas para el oyente es estupendo. Lo que se suele hacer así con textos clásicos es que se termina haciendo un disco mega conceptual, entonces lo que intentamos fue hacer temas.
Otra parte importante para el disco fue la visita a los estudios Ultramarinos Costa Brava de Santi García. Estuvisteis allí viviendo un tiempo para dar forma al disco, ¿verdad?
M: Nosotros fuimos simplemente para grabar nuestra parte y Esteban y Paco estuvieron más.
E: «Campamento Rock Santi García». (risas).
P: Fue muy bien, muy bien.
E: De repente estás en octubre en un verano que no habíamos descansado ninguno de los dos y estás con Santi García que es un amor de persona. Engordé dos kilos. Fue muy bueno convivir con Paco, aunque ya habíamos convivido en Madrid unas semanas, pero ese proceso de creación en el que puedes ver cada detalle y cada cosa es muy bueno. Santi lo hace muy bien y nos conoce muy bien.
P: Yo nunca había trabajado con Santi y era algo que sí quería probar.
E: Cuando estás grabando un disco, va todo por capas, en mi experiencia personal siempre eran capas muy gruesas. Que era una sucesión de capas y el disco se termina. Con Santi las capas son muy finas y va muy poco a poco. Hay veces que tienes que pararle los pies y decirle «Me cago en la hostia, Santi son las 11, vamos al Estudio» (risas). Pero luego por otro lado tiene con nosotros un compromiso muy grande: dormíamos en su casa y comíamos con sus padres. Yo me acuerdo que llegué al estudio y tenía ya sus propias ideas de qué equipo utilizar y te anima a que pruebes… Santi además te dice «¿Te acuerdas de aquel disco que me pasaste hace seis meses? Pues esta guitarra tiene que sonar a esta parte de ese disco».
Sobre el directo, supongo que la presentación del disco en Madrid es también un reto.
E: No va a ser nada conceptual ni nada escénicamente arrogante. Es una banda de rock, como dice Santi: «una banda de rock and roll».
P: Tendrá sus luces y demás, pero no hay ninguna pretensión de hacer nada espectacular visualmente.
M: Tocar, tocar y tocar.
E: De momento sólo daremos siete conciertos este año, todos ellos en festivales (tenemos ya anunciado el Cruilla en Barcelona) salvo estos dos conciertos en Teatro de presentación. Es una pena pero las agendas son muy muy apretadas…
Fotos por Anna Peletero