Doble ración de ritmos africanos y tropicales, al mismo tiempo que actuales. El Guincho y su pasión por la música tropical ejerciendo como telonero de lujo para el proyecto que une al sonriente cantante de Malawi Esau Mwamwaya y al dúo Radioclit.
El primero se presentaba con dos handicaps claros. Por un lado, el mismo dijo que jamás asistiría a un concierto a las 20:30 (horario de apertura de puertas). Por otro, hacía ya un año que no se subía encima de un escenario. Al final, reconoció que esto ultimo era algo que le hacía muy feliz y que en realidad cogía con ganas.
Antes de todo esto, Pablo había mostrado sus cartas. Comenzó sorprendiendo con Aleix Clavera y Borja Rosal de Extraperlo a su lado pero con un «Kalise» que es ya algo incontestable. Hacía el final sacó el resto de la artillería, justo coincidiendo con una mayor afluencia de gente, que terminó bailando «Antillas» y «Palmitos Park» como los auténticos hits que son.
Por el ecuador del concierto se dejó todo el ramillete de temas nuevos que están ya preparados para un nuevo disco (ya toca) que parece alejarse en cierto modo del rollo puramente tropicalista. Al menos, su directo estuvo muy bien apoyado en el bajo y la guitarra de sus dos acompañantes y en unas secciones rítmicas que apenas estaban ejecutadas por la mano derecha de Pablo y por todo el material pregrabado. Es difícil dar veredicto de por dónde irán los tiros, pero si es cierto que su nueva formación le ha dado un aire algo mas «real» a su directo. Promete ser tan interesante, cómo los poseídos bailes de las primeras filas.
Lo de The Very Best fue todo lo contrario musicalmente. Lejos del espectáculo musical que fue ver cómo El Guincho sumaba matices mediante cuerdas, la música de esta peculiar formación apenas se limitó a lo que lanzaba uno de los dos miembros de Radioclit, ya que no sabemos si es algo habitual en ellos, pero en esta ocasión sólo tuvimos a uno de los dos. Delante Esau y un cantante sudafricano, se escudaban en los espectaculares bailes de dos bailarinas traídas para la ocasión. Visualmente, sensacional. Musicalmente, como en disco.
Y es que la fiesta fue sensacional desde el primer momento: «Thengazako» , la genial «Khampopo» como homenaje a Architechture in Helsinki y su propia «Julia» consiguió meternos en el bolsillo. No había variedad musical mas allá de que sonaba la base, pero la verdad que Esau en vivo tiene suficiente carisma para levantar el concierto. Nos acordamos mucho de cómo podría haber funcionado «Sister Betina», «Funa Funa» y el «Cape Kod Kwassa Kwassa» de Vampire Weekend o el «Boyz» de M.I.A. en versión propia, pero nos tuvimos que contentar con ver lo bien que defendía Esau «Mulomo» («Ambling Alp» de Yeasayer, versión The Very Best).
El final del concierto, la esperada fiesta: «Warm Heart Of Africa» con invasión total del escenario (y con el vodka por bandera) cómo anticipo de un final homenajeando a Michael Jackson con un emotivo «Will You Be There».
Cumplió muy bien el cometido de fiesta, pero creemos que es muy evidente que Esau Mwamwaya merece mucho que un mero disc-jockey detrás: en disco nos parece suficiente, pero en directo no está a la altura.
