Diciembre es un mes de dejar atrás cosas, a ello estamos muy acostumbrados, pero a lo que no nos podemos acostumbrar es dejar atrás bandas como la que toca dejar este año. Si el año pasado decíamos adiós a Sobrinus, este año decimos adiós a otros ilustres que en este caso lo son tanto por sus méritos con la crítica como por sus méritos con el público. Y es que Sexy Sadie se despide de todos el próximo día 13 en el que promete ser uno de esos conciertos míticos de los que presumir, pero como ante sala el sábado anterior a ese miércoles, tuvimos una interesantísima actuación de su cantante Jaime, bajo el nombre de So Simple.
Y si el del miércoles será último conciertos de los sadies, el concierto que Jaime dio en el Low Club el día 9 de diciembre según palabras del propio mallorquín será el último concierto que dará como So Simple.
Los encargados de abrir para Jaime, eran unos viejos conocidos de el y de Sexy Sadie, pues han sido teloneros cuando esta banda se hacía llamar Ítaca. La banda madrileña en esta ocasión presentaba su debut discográfico en La Incubadora con un concierto electroacústico que paso sin pena ni gloria para un público tradicionalmente bailongo como el del Low. A pesar de ello, como siempre pudimos gozar de dos temas que los sitúan en un peldaño a tener en cuenta para el futuro. Por un lado la versión de «Cecilia», que no difiere demasiado de la versión que suelen hacer en su directo tradicional y su single «Pruébame». Los preferimos en directo que en disco, pero además no hay color entre la versión eléctrica y la electroacústica.
Sin nada de tiempo para desmontar instrumentos apareció el mallorquín Jaime García Soriano a escena, ataviado por una bufanda multicolor de la que se desprendió a mitad del concierto. Jaime dió un ambiente intimo a todo el concierto, mucho más de lo que uno podría esperar por aquello del recinto, pero que no fue todo lo necesario para poder disfrutar de un show como el de So Simple. Y es que, exceptuando el riguroso silencio de las primeras filas que tarareaban todas las canciones, parecía importarle poco a algún otro que echaba de menos la marcha habitual del Low.
Un lleno casi absoluto a pesar de todo y un ambiente que se terminó caldeando en contra del enfriamiento del mismo que uno podría esperar. Un cercano Jaime hizo toda una demostración de honestidad y saber estar que además demostró un más que aplaudido buen gusto musical. Y es que además de tener una primera mitad de actuación con himnos como «Mr. Nobody» o «In The Water» u otras tan agradecidas como «I Don’t Know» o «A Scracht In My Skin» , regalo versiones de bandas tan dispares como The Beatles, The Velvet Underground o Depeche Mode.
El concierto podría haber caido en el aburrimiento, ya que ni la acústica ni el entorno en general ayudaba a poder disfrutar de un concierto tan acogedor, pero justamente apareció Sergio Molina (ex Jet Lag y actual miembro de Sexy Sadie) para ayudar a su colega y su guitarra. Para ello dio uso de su teclado para repasar el reciente «Translate» de los sadies. Los teclados de Sergio, como decimos, contribuyeron a darle un ambiente algo más apetecible a los temas desnudos que estaba interpretando Jaime, como ocurrió con temas tan recientes como «No One’s Better», «Second To Last» o «Nonsense», así como temas clásicos de la banda como «I Won’t Hurt You», que fue probablemente la pieza más interesante de la noche. Se marcharon ambos del escenario con el único tema compuesto por ellos dos, tema inédito que prometió el propio Jaime poderlo tocar el próximo miércoles en Joy Eslava.
Por supuesto, Jaime volvió aunque antes de pedir a sus invitados que subieran al escenario preguntó educadamente si no preferían «chunda chunda» antes que su show. Tras esto, invitó a El Alpinista al completo a subir al escenario a «interpretar unas versiones que habían ensayado en la prueba de sonido» con el. A pesar de algunos problemas con la guitarra, tuvimos una única y esplendida ocasión de gozar de tres versiones magníficas de So Simple junto a El Alpinista entre las que destacaron una muy acertada y sorprendente para todos «80 Windows» de Nada Surf y sobre todo,«Friday I’m In Love» de The Cure que esta vez si hizo cantar hasta al más pasota del local.
Entre aplausos se marcharon todos, y una vez más Jaime supo hacer lo que mejor sabe hacer: tocar en directo. Y es que es difícil dar con gente con tanto talento y honestidad a la vez, pero si a todo eso le unimos la emotividad de un ensayo de la despedida del miércoles, tenemos un concierto especial, con buen gusto y sobre todo, un regalazo previo para los fans de los mallorquines (a pesar de un entorno que deslució mucho en lo musical y en el ambiente en general). Como el mismo nos contó después de su actuación en «petit comité», el miércoles será un día de lloros de tristeza y de alegría.