Parece mentira, pero es cierto. Tuvimos que desplazarnos hasta unas fiestas de barrio (totalmente respetables por otro lado) para poder ver en Madrid a una banda tan importante para el panorama independiente español como lo es Sexy Sadie.
Tras la publicación de «Translate», en el mes de abril, la banda únicamente había participado en Madrid dentro de la programación del festival Metro Rock en el Parque Juan Carlos I. Por aquello de los contratos de exclusividad tan de moda últimamente en esto de los festivales, no los habíamos podido ver hasta este mes de agosto en las fiestas del barrio de Canillejas, la única manera que tuvimos de poder disfrutar otra vez de su directo. Como teloneros tocaban El Alpinista, banda que no llegamos a ver actuar, y Belen Arjona, de la que preferimos no hablar… Entre el público bastante «sadie» devoto de los mallorquines, algunos desde fuera de Madrid según las propias palabras de Jaime (cantante de la banda).
Si algo podemos destacar del concierto de Sexy Sadie en el barrio de Canillejas fue su sonido. Durante todo el concierto la banda tuvo un sonido simplemente perfecto, sin hacer aguas en ningún momento y demostrando la profesionalidad que dan los años. Y es que la banda Tras todos estos años tienen una experiencia de la que pocos grupos pueden presumir hoy en día en el panorama nacional, a pesar de los últimos movimientos dentro del seno de la banda. Dichos cambios podían sembrar dudas, pero Tras ver a Sergio Molina y a Michael Mesquida a las guitarras quedamos gratamente aliviados. Si acaso un poco borrón fueron los teclados algo mas irregulares de Sergio en alguna de las canciones, que no creemos sea debido a problemas de sonido. El resto de la banda con una profesionalidad absoluta: Jaime salvo algún problema de micrófono estuvo perfecto aunque algo más frío de lo habitual en la actuación, pero igual de honesto que siempre con las primeras filas. La sección rítmica fue quizás lo que mejor estuvo de todo el concierto y es que a estas alturas Jaume y Toni parecen estar compenetrados como hermanos.
En cuanto al repertorio del concierto se notó que «Translate» era el protagonista contando con prácticamente la mitad de los temas del set list. La duración del concierto tampoco nos dejó muy buen sabor de boca, pero fue suficiente como para poder oír temas de su nuevo disco que teníamos tantas ganas de escuchas como la perfecta versión de «The Second Last» , la propia «Translate», la emotiva y muy cantada «Nonesense» o mi tema favorito del disco, «No One’s Better» y su teclado circense. Aparte de dichos temas tuvimos de lo mas granado de su carrera desde el comienzo de la actuación con «Always Drunk» o «No Matter How I Feel So Fine». Más adelante fueron desgranando otras canciones de esas que podrían sonrojar a la banda británica de turno como «A Scratch In My Skin», la bonita «Days Of Love» o el momento álgido del concierto con una canción tan emotiva como «Stay Behind Me».
A titulo personal, hubo ganas de «My Bike», de «Satellites» o de cualquier cosa del «It’s Beautiful It’s Love», pero para compensar tuvimos una muy simpática versión del «Sugar Kane» de Sonic Youth, en cuya parte central Jaime tuvo que hacer uso de una chuleta para cantar la letra. Para cerrar, un único bis de la mano de su tema más conocido (Es lo que tiene la televisión), «Someone Like You». Después, pusieron el discotequero nuevo single de Dover y decidimos irnos yendo.
Buen concierto de los mallorquines, sobre todo teniendo en cuenta que ni era el sitio mas apropiado ni el publico ni el ambiente. Con los años pueden ir perdiendo empaque en la composición de sus temas, pero cuando se suben a un escenario queda poco que criticarles a una banda con una trayectoria que muchos querrían tener, sin ninguna flojera aparente. Esperemos que en los próximos meses vayan a por «nota» y les tengamos de vuelta en una sala en condiciones.
