El primer día, fue muy duro como contamos en la crónica previa. Así que decidimos tomarnos todo con mas calma ese segundo día de festival, teniendo como meta llegar enteros al concierto de Muse. La noche anterior, cuando llegamos al camping para dormir, descubrimos que lo que de día era calor por la noche se había convertido en un frío muy húmedo. Pensábamos que el tiempo iba a cambiar, pero a primera hora de la mañana el sol estaba azotando nuestras tiendas. Así que una duchita, media pizza (por 1,80 €, no era mal desayuno…) y una Coca Cola para desayunar y decidimos saltarnos a Skin y a Editors y hacer una obligada visita a Lovaina, la ciudad mas cercana al festival, para poder hacer unas compras.
A la vuelta, fuimos con el tiempo justo para ver a la primera parada obligatoria del festival, el rapero Kanye West. Su último disco, «Late Registration», se había llevado elogios de crítica y público en todo tipo de medio de comunicación. Así que, era obligada la visita para disfrutar sobre todo de todas esas canciones de su «Late Registration». El cantante 10 veces nominado a los Grammy, comenzó el concierto con «Diamonds From Sierra Leona» para ir calentando, continuando con temas antiguos como «Get Em High» o «Workout Plan». Un tanto mas soso el concierto de lo esperado, pero rápidamente retomó el ambiente inicial con uno de sus single’s de éxito, «Hard Em Say». Realmente brillante el tema. Así, Kanye West y el resto de su banda, perfectamente apoyados por un cuarteto de cuerda que dejo el nivel por las nubes, se mostraron muy solventes a lo largo del resto de la actuación. Impecable «Gone», «Drive Slow», «All Falls Down» y una especie de medley interpretado por un lado por el cuarteto de cuerda y en otras por el DJ pinchando temas míticos. La parte estrella del concierto fue la final, especialmente «Gold Digger», dónde todo el mundo se movió al son que Kanye dictaba. Y es que, sí el cuarteto de cuerda impresionaba en directo (en un concierto de hip hop, en medio de un festival, a las 3 de la tarde) no impresionaba menos el cantante americano, moviéndose de un lado a otro del escenario, terminando con su camisa completamente chorreante de sudor. Muy grande como frontman, Kanye. Para acabar aparte de «Throug The Wire» o «Jesus Walks», el broche final vino de la mano de su último single «Touch The Sky», que sonó a fiesta muy grande. Una pena que no hubiera sido a otras horas mas adecuadas, por que fue una verdadera fiesta.
Tras Kanye West, ante la imposibilidad de ver a Clap Your Hands Say Yeah (que coincidía con el anteriormente citado), ante la indiferencia que nos producía Elbow y el asco que nos puede llegar a dar la música de un Sean Paul que no alcanzábamos a comprender que pintaba, decidimos ir a comer. Teníamos apenas dos horitas para dejar ya todo listo para terminar la noche con ganas.
La primera parada fue en la carpa con Mogwai. Antes de que comenzarán, pudimos oír un poco de Live en el escenario grande. Una pena que se solaparan, por que no pintaba mal el concierto de los americanos. Sin demasiada demora salieron Mogwai. Bastante expectación habia por verles, y es que en un festival así de grande había público para cualquier concierto… ¡Y gente durmiendo en cualquier punto!. Como los que habia en los lados de la carpa mientras Mogwai actuaba. El concierto comenzó con «Yes! I Am A Long Way From Home» y siguió con «Friend Of The Night». Sonaban completamente de 10 y habia muy buen ambiente, pero si que es cierto que las horas en que Mogwai podían gozar de una magia especial están bastante alejadas de las 18:15 en que se subieron al escenario. Esa fue una de las razones por la cual los temas mas movidos fueron los que más éxito tuvieron. «Travel Is Dangerous» y «Glasgow Mega Snake» sonaron a continuación, temas de su nuevo álbum «Mr. Beast» que coincidieron con los temas más fríos del show. Faltó «2 Rights Make 1 Wrong», pero temas como «Mogwai Fear Satan» o «Hunted By A Freak» sonaron maravillosamente bien en la carpa Pyramid del Werchter. Para acabar el concierto, primero «Helicon 1 « tranquila y repleta de mil matices y para acabar la ultima canción de «Mr Beast», «We’re No Here « que venia que ni al pelo ya que el grupo escocés no es que sean precisamente la alegría de la huerta en directo. Buen concierto, a pesar de que noe ra ni la hora adecuada ni el en la parte final, el público mas adecuado (esa costumbre de dar palmas descompasadamente en conciertos como los de Tool, Mogwai o Sigur Ros es muy molesto… y parece que también es muy belga.).
Siguiente parada, Anouk. La rubia holandesa parece que era el típico concierto en que no hay demasiada expectación por verla pero que por contra, todo el mundo terminaba cantando las canciones. Anouk no se puede decir que tenga discos excesivamente renombrables, pero acudimos a ver la antesala de Muse pensando aquello de «a ver que tal». Y la verdad que se ganó una buena nota desde el principio, ya que salió perfectamente apoyado en una banda excepcional y en dos canciones que dejaron el pabellón muy alto para el resto del concierto con la inicial «Only You» y la archiconocida «Nobody’s Wife» en la que me convenció que a pesar de que la canción es de hace bastante años ya, sigue conservando la misma voz de entonces. Del resto del concierto quizás habría que destacar la voz de la cantante en la balada «Lost», otra pieza tan clásica de su repertorio como «Alright» estuvo presente en el set list y otra muy animada «Jerusalem» que en este caso mostró una vez más un sonido impecable de su banda. Si el grupo que la acompañaba era muy grande, no podíamos decir nada malo de ella. Una grata sorpresa ver que su voz sonaba igual de bien que en disco. Para acabar la fiesta, nada mejor que la animada canción al sexo femenino, «Girl». Muy coreada y grata para los que se preparaban para Muse. Gran concierto, de una gran cantante… No esperaba un concierto así de bueno.
El concierto más esperado del día, fue la de unos Muse muy queridos por estas tierras. Se veían muchas camisetas de Muse y en el intermedio entre Anouk y los ingleses habia una expectación solo igualada el día antes por Red Hot Chili Peppers. Así que, esta vez preferimos ver el concierto desde lejos en vista de lo ocurrido el día anterior. Y la verdad, que lo disfrutamos mucho. El público desde el principio se mostró a los pies del grupo y aunque el nuevo disco no habia salido oficialmente (en Internet ya estaba rondando una versión no oficial), «Map Of The Problematique» ya provocó los saltos y alborotos propios de todo un cabeza de cartel. El set list se mostró muy sólido alternando durante todo el concierto una canción nueva, una canción anterior, una nueva, una anterior… Lo cual dotó al concierto de una mezcla entre el descubrimiento de lo nuevo del grupo y el disfrute de clásicos de siempre sin caer en una masiva repetición de material nuevo, cosa que fue lo único a lamentar del concierto de Placebo el día después. Así destacaríamos de su nuevo material «Starlight» mucho mas interesante su versión en directo que la de su «Black Holes & Revelations», unas muy emotivas «Invincible» y «Soldiers Poem». De las antiguas, el segundo tema fue «Bliss», el subidón que el concierto necesitaba justo después de introducir un tema nuevo. Poco más adelante la locura se invadió de la repleta explanada del escenario grande con una de las canciones mas acertadas de Muse, «Plug In Baby». La mitad final del concierto fue la que encumbro a Muse como ganadores indudables de ese segundo día de festival y lo que terminó dejándonos claro que fueron junto a Placebo los grandes triunfadores de todo el festival. Primero «Feeling Good» con el virtuosismo de Matt al piano y luego otra considerable inyección de histeria colectiva con «Stockholm Syndrome». Ni siquiera una sosa y aburrida «Supermassive Black Hole» (que si en estudio era difícil de pillar el gusto, en directo fue un borrón muy grande) consiguió que nadie se viniera abajo del todo. Gracias a dios no tentaron demasiado a la suerte y lo mismo que ocurrió con «Stockholm Syndrome» ocurrió con otra de las mejores canciones de Muse, «Hysteria». «Assasin» fue la antesala de otro de los momentos álgidos de la actuación, «New Born» dónde Matt volvió a dejarnos claro que sus manos son igual de rápidas al piano que a la guitarra. Así se fueron del escenario, para volver poco después dejando claro que eran tan cabezas de cartel o mas que The Who.
El tema inicial de su ultimo álbum, «Take A Bow» supuso un increíble comienzo para los bises, realmente muy acertado con todo ese rollo increscendo que terminó en delirio colectivo. De las nuevas, una de las mas celebradas por todos. Después, su éxito mas conocido, «Time Is Running Out». Me sorprendió que tuvo igual de acogida que «Hysteria» o «Stockholm Syndrome» a pesar de que si ha una canción de Muse que todo el mundo debería conocer era «Time Is Running Out» y no las otras dos. Para acabar, decidieron tirar del disco nuevo con «Knights Of Cydonia» el que será el nuevo single. Quizás, el momento que mas me gustó del concierto. La canción tiene unos aires Morricone que me dejaban embelesado en estudio, pero en directo pudimos gozar una versión que me terminó poniendo en un pedestal a una banda que nunca habia tenido tan alta. Creo que con este disco y la posterior gira (que posteriormente me entere que pasara por Madrid a finales de año) van a encumbrar mucho a Muse como una banda grande con mayúsculas. De lo mejorcito del festival («Muscle Museum» aparte).
Muse había dejado el pabellón muy alto y aunque los dos miembros que quedaban de The Who no parecían en principio dar un muy buen show, decidimos seguir en el escenario grande para poder gozar de temas súper clásicos. Desde la lejanía disfrutamos de la inicial «Can’t Explain» que no sonó demasiado bien, pero que siempre es bueno poder oír alguna vez en directo. El concierto no estaba yendo mal, pero las poses de Pete y lo estático de Roger Daltrey llegó a aburrirnos un poco. Con la llegada de «Behind Blue Eyes» al repertorio avanzamos un poco hacia delante, en vista del poco ambiente que Teníamos alrededor. Muy buena la versión 2006, no falta de buen ambiente. La banda que acompaña a Roger y a Pete no es mala, sobre todo el bateria Zak Starkey (hijo de Ringo Starr) pero digamos que no esta excesivamente a la altura de un nombre como The Who. Aún así el concierto mejoro claramente, ya que tras «Behind Blue Eyes» pudimos gozar de «Good Looking Boy» y de «I’m One» a cargo de un muy cercano Pete Townshed. Quedaban tres momentazos en el setlist: Primero «Baba O’Riley» perfectamente defendido por toda la banda, una «Kids Are Allright» pletórico (Es imposible que nadie haga sonar mal esta canción) y por ultimo «My Generation» que pareció ser lo que todo el publico esperaba antes de irse a dormir, ya que la gente se fue yendo. Salieron a interpretar posteriormente «Substitute» con un sonido mucho mejor que el del principio del concierto, pero tras canciones que no nos decían nada decidimos poner hora a nuestra marcha hacia el camping. Así que, poco antes de que los siempre locos 2 Many Dj’s hubieran acabado su set, nosotros salíamos del recinto. Y es que fue muy sorprendente la poca gente que había en The Who y toda la que habia emigrado al set de los Djs. Lo de The Who no es que fuera mal concierto, sino que le faltó el carisma que se debe atribuir a un grupo tan legendario. Así que, a descansar que lo del sábado era de traca.
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