Lo que algunos sospechábamos finalmente se hizo realidad: el concierto de clausura de Nocturama 2013 a cargo de Pony Bravo resultó ser el mejor de todo el ciclo. Y no es que no hayamos visto grandes bolos tanto en Agosto como en Julio, pero la verdad es que es difícil igualar el estado de gracia, el nivel de creatividad y originalidad del cuarteto no ya a nivel nacional, sino incluso más allá de nuestras fronteras. De hecho, aunque esperábamos un gran concierto a tenor de las otras veces que los hemos visto (y van unas cuantas), el cómputo final rebasó nuestras expectativas y se situó en prácticamente sobresaliente.
Aunque es justo decir que la mayoría de público esperaba al grupo de mayor proyección de la ciudad, no poca curiosidad había por ver a una de las grandes promesas del panorama nacional, Santa Rita. Las barcelonesas tocaban por primera vez en Andalucía y se mostraron muy asombradas por la cantidad de gente que abarrotaba el patio de la Cartuja (de los mayores llenos del año). Aún así, no se anduvieron con mucha complacencia y ofrecieron un concierto adusto y basado enteramente en la distorsión, tal como destila su debut “High on the Seas”. Se notaba que el rock las dominaba y que ellas sólo podían responder tocando lo más intenso y fuerte posible; configurando así uno de los conciertos de ROCK más genuinos de todo el ciclo. Al menos por el sur, han dado un paso hacia adelante y hacia arriba.
La sorpresa de este nuevo concierto de Pony Bravo fue su mayor empaque electrónico. Antes incluso de que comenzaran las actuaciones, vimos sobre el escenario un sintetizador que complementaría más tarde al habitual teclado de Dani Alonso. El cuarteto, que se confesó muy nervioso por tocar en casa, salió entre penumbras y desconcertó a todos con un comienzo nada habitual: “El mundo se enfrenta a grandes peligros”, amenazante y ambiental tema que cierra su reciente “De palmas y cacería”. Después entroncaron con las más recurrentes “China da miedo” y “Noche de setas”, pero ya desde ese primer instante vimos esos ciertos aires de novedad que, una vez más, han supuesto cambios en el siempre mutable directo de los sevillanos.
Así, restándole presencia al suficientemente presentado “Un gramo de fe” (más de dos años girando con él), el grupo tocó íntegro su último trabajo intercalando sus canciones con temas ya clásicos y algunas versiones seleccionadas. De su debut rescataron “El rayo” y una “El Pony Bravo” no muy habitual en directo, radicalmente mutada en su nueva encarnación más electrónica. Comprobamos como “Turista ven a Sevilla” y, sobre todo, “El político neoliberal” son ya parte básica de su repertorio como lo son “La rave de Dios” o “Ninja de fuego”, una de las tres versiones que sonaron junto con “Whip It” de Devo y una inesperada “Baila cadera” de Silvio y Luzbel. Encuentro entre dos luminarias de la ciudad que, tarde o temprano, tenía que alumbrar.
Hubo tiempo además para escuchar la evolución de “Mangosta”, transformada ya en un tema con todas las de la ley con guasón poso sudamericano, pero la guinda llegó al final. Con Darío del Moral manejando el mencionado sinte y Pablo Peña a cargo de la percusión electrónica, “Zambra de Guantánamo” e “Ibitza” sonaron por fin con todos los beats que se les exigían, dejando a la ‘rave’ incluso en evidencia en cuanto a convocatoria techno. La experiencia finalizó, como viene siendo habitual, con una “Mi DNI”, convertida en hype si hacíamos caso a los gritos de mucha gente pidiéndola antes del bis. Curioso como el personaje del que habla el tema se encarnó en realidad en varios individuos que ‘posaban’ luego durante la (exquisita) sesión de Darío tras el concierto.
Como ya dijimos al principio, magnífico colofón para Nocturama 2013.
Cartel del concierto: Dani Alonso.