Hay grupos de los que podrías ver todos los días un concierto, sin ningún problema. Uno de ellos serían The New Raemon, de los que cada vez que se les ve en directo no queda más remedio que decir que ha sido otro auténtico placer.
Una vez más se presentaba Ramón con sus Culovoladores en Madrid, en esta ocasión sin algunos de los titulares (los rickys, por compromisos con Standstill), pero con unos suplentes que cumplieron con creces (Luis García Marquez al bajo y voces con Francis Mata a la batería), y en una sala que no es fácil de llenar, y que sin embargo, registro un aspecto magnífico.
Antes les tocaba el turno a la banda sevillana The Baltic Sea, que tocaron algunos temas de su último disco «El gran Blanco», todavía sin salir al mercado (2 de abril, a través de Cuac Musica). No les acompañó demasiado el sonido, con algún acople, pero la propuesta tenía buena pinta destacando su cambio al castellano que con unas escuchas seguro llegan a transmitir tanto como ha conseguido ya The New Raemon.
Después salió el propio Raemon a escena, dispuesto a dar un repaso a todo su repertorio. Empezó con mucha jeta con «La Cafetera», para a continuación pasar a tocar algunos temas de su último disco «La Dimensión Desconocida»: «Sucedáneos», «Variables» «Estupendamente»… No podía faltar tampoco alguna versión de Nueva Vulcano, en esta ocasión «La Mano Izquierda», y si no tocaron más no fue por el público, que le insistió en el tema «Te Debo un Baile»… Pero Ramón no se acordaba, es así. Las graba pero luego no se acuerda.
A medida que fue alternando canciones de sus último disco con su otro álbum principal «A Propósito de Garfunkel», aumentaba la cara de satisfacción de la gente que no dejaba de cantar canción tras canción, hasta llegar a «Saben Aquel Que Diu» con el habitual chiste previo con el que esta vez si arrancó la carcajada de la sala, y con el auténtico himno del de Cabrils «Tu, Garfunkel». Después del paripé (según las palabras del mismo Ramón) de salir y volver a entrar, en los bises fue el turno para un tema nuevo «La Mesa Redonda» de su último EP y para otro tema de su otro trabajo en este formato «Vale Por Todo Lo Bueno». Parecía que todo el pescado estaba vendido, y que ya se retiraban, pero ante la insistencia de la sala no tenían otro remedio que dar las «Mil Gracias» antes de irse.