/Crónicas///

Negative – Madrid (13/03/2009)

Jonne Aaron, Larry Love, Antti Anatomy, Snack, Jay Slammer
8.0
Ritmo y Compás, 1/3 de sala
Precio: 20 €
Géneros: ,

Caro concierto para un grupo semidesconocido en España, 20 euros + comisiones, más siendo una sala habitual en el circuito de grupos más baratos, pero había que ir, en principio, más por obligación que por devoción.

Lo de los teloneros, casi ni comentarlo. No me parecieron malos, para nada, Diesel Dogs, aunque si algo repetitivos en la estructura de temas, pero es que pegaban cero con la banda principal. Frente al goth-glam de los fineses, los españoles practicaban un hard rock basado sobre todo en los estribillos. Buenos músicos, buena actitud pero difícilmente me hubiera acercado a verlos de no ser los teloneros de Negative. Mala elección desde mi punto de vista por la organización.

Son odiosas las comparaciones pero cuando vas a ver a un grupo finés y de las características de Negative, te tiene que venir necesariamente a la cabeza a HIM, a los que ya he he visto unas (muchas) veces. A uno le gustaría entrar muchas veces en los mecanismos cerebrales colectivos por lo que una banda como HIM (a los que no resto méritos) llenan una y otra vez La Riviera, mientras que otras bandas de características similares y directo superior, pasan prácticamente desapercibidos en España. ¿Marketing? No lo se, pero es un hecho, de que directos como el ofrecido en Ritmo y Compas, por Negative, no están en la mano de HIM, sobre todo por los respectivos front man. Mientras Joone Aaaron se come al escenario, Ville Valo parece languidecer en él.

Pero ya centrándonos en el concierto de Ritmo y Compás, no me extraño que dado el precio de la entrada (y también del merch), no hubiera lo que se dice una buena entrada en la sala (un tercio aproximadamente), pero eso no les importó mucho a Joone y los suyos. Desde el primer momento (gritos de las féminas por el guapo Joone) supieron meterse al público y dar un concierto casi en familia. Con «A Devil In My Shoulder», ya me quitaron mis prejuicios iniciales y ya me puse a disfrutar con todos los ingredientes que tiene que tener un concierto: un Joone siendo el centro de todas la miradas, ejerciendo de total maestro de ceremonias, demostrando unas excepcionales dotes para cantar, sin que se le note que realiza el más mínimo esfuerzo, excepcional sonido y perfectas interpretaciones y puesta en escena.

A pesar de la un poco tonta «Motherfucker (just like you)» temas como «In my Heaven» o «Lust N Needs», brillaron en la primera parte del concierto. El androgino Joone, 50% Valo, 50% Bon Jovi, ataviado con sombrero y vara de majorette, dió todo un espectáculo durante «Giving Up» o en la acústica «An Ornament», con movimientos a veces, al más puro estilo Axl Rose. Fueron desgranando temas como «Planet of the SIn» o «One Last Shot», para volver tras los bises con «Unti You’re Mine» y «Won’t let go».

Algarada general y aplausos sinceros, mientras la banda nos hacia reverencias, sensiblemente emocionada. En suma, que puede criticarseles por la facilidad e inmediatez de sus temas o por ser una banda con un apartado estético muy acusado, pero no hay absolutamente ningún pero que ponerle ni a su directo, ni a la entrega que desmostraron, a pesar de la escasa entrada. Ya quisieran otras bandas más reconocidas tener unas tablas así sobre el escenario. Fui a verlos casi por obligación, pero volvería a repetir.

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13 de marzo de 2009