/Crónicas///

MGMT – Madrid (17/12/2010)

Andrew VanWyngarden y Ben Goldwasser (James Richardson, Matt Asti, Will Berman Daniel Jeux)
5.3
La Riviera, Lleno
Precio: 30 €

Hay ocasiones donde no es el grupo el que aporta los ingredientes clave para un concierto, sino que influyen de manera clave en el éxito del evento otros agentes como la cantidad del público, el ambiente, un repertorio poco apropiado o que el público reaccione de un modo u otro. En lo de MGMT en La Riviera hubo mucho de lo último.

Imaginar una situación en que un concierto esperado y lleno desde hace meses se nutre de un público sólo preocupado por el par de hits que tiene un grupo, por otro lado, con una discografía corta pero más que interesante. Ahora piensen en que ese par de hits se dividen: uno nada más comenzar y el otro al acabar. ¿El resto del tiempo? El 90% de sala pasando olímpicamente de lo que acontecía en el escenario.

MGMT estuvieron sosos, muy fríos y algo pasotas, pero sin embargo sonaron tan limpio como deja La Riviera, con el apartado musical bien conseguido. Aunque, no vamos a negar la dificultad de disfrutar de un concierto en una sala de esas dimensiones mientras todos tus vecinos chillan y hablan.

El repertorio también fue un punto en contra, tirando por la borda «Time To Pretend» nada más comenzar, con el consiguiente subidón para las masas que no consiguieron igualar hasta la parte final del set. También tiraron en seguida «Song For Dan Treacy», uno de los cortes más interesantes de su nuevo «Congratulations», teniendo que pedir socorro ante el aburrimiento generalizado con la progresión sonora de «Flash Delirium» que abrió la parte más acertada del concierto.

«It’s Working» funcionó precisamente bien a la hora de relanzar un concierto que no había comenzado bien, pero fue sobre todo la unión de «Electric Feel» y «The Youth» la que nos llevó a un oasis de entretenimiento entre tanto desierto de momentos aburridos y planos. De ahí salió hacía el final «Kids» para contentar a todos, pero que a algunos nos aburrió como la que más: sonido totalmente pregrabado, tímida presencia escénica hasta con micrófono en mano y desgana general. A la mayoría del público le convenció pagar 30 euros por eso, claro. Suerte que «Brian Eno» nos volvió a llevar a ese oasis del que hablábamos, porque ni un tema tan redondo cómo «Congratulations» nos convenció en los bises.

Esperemos que MGMT tengan noches más grandes, porque su estancamiento en vivo parece no ir en sintonía con los riesgos que toman en estudio.

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17 de diciembre de 2010