Atronadora actuación, como pleno homenaje al sonido que bandas como Echo & The Bunnymen, My Bloody Valentine o Sonic Youth, la que tuvimos en la bonita sala madrileña La Pequeña Betty. Un curioso y arropado recinto que hasta facilitaba backline (¡Una batería residente!) para los grupos y sonaba bien.
Primero Baltimore debieron ser unos de los teloneros más apropiados que nunca hayan encontrado The Lions Constellation. Muy buenas maneras para una banda que ante todo demostró buen gusto con influencias de las melodías vocales de Pixies tanto o más que de las guitarras de Sonic Youth. Un buen sonido limpio y un par de momentos divertidos con un final muy improvisado terminaron por dejarnos un muy buen sabor de boca: grupo a tener en cuenta.
Con The Lions Constellation la historia no varió demasiado en sus influencias, aunque con un poco más centrado en Echo & The Bunnymen de inicio pero a My Bloody Valentine y su ruido una vez catados en vivo. Si en algo notamos diferencia con respecto a su soberbio debut, fue en cómo el exceso de volumen arruinaba en cierto modo una actuación muy buena en ejecución.
Tienen tablas de sobra conocidos por todos, pero no siempre ha de servirte si no cuidas algo más los detalles. Aún así, su fenomenal interpretación ha de obtener una nueva oportunidad en vivo. Al menos yo sé la doy…
