Aunque el dúo que nos ocupa sea de Humanes vamos a utilizar el término deportivo de «jugar en casa» con ellos, como si vivieran encima de la propia sala La Faena de Carabanchel. Y es que el concierto de The Joe K-Plan allí, fue un ensayo con publico en el buen sentido de la palabra.
La sala obedece perfectamente las necesidades de eventos así, como ya dejó claro el concierto de Ahlechautistas de hace unos días. Solamente una cantidad de público bastante abultada en un escenario muy bajito hizo que viéramos muchas cabezas y pocos instrumentos Una pena de visibilidad, que creo podría ser mejorada con mucho menos trabajo de la genial labor que ya han llevado a cabo para acondicionar la sala todo el colectivo relacionado con Anteojos Booking.
Primero los chilenos Familea Miranda pasaron de puntillas por el escenario, en una actuación excesivamente larga. Ellos llevan mucho en esto, pero tienen algo en su sonido que no llega a rematar y convencer a la gente. Puede que sean las voces algo dispersas o un exceso de repetición en los registros, pero su slowcore potente tuvo rachas como para mover las cabezas de todos, pero en general se hizo excesivamente pesado y largo.
Con The Joe K-Plan fue al revés, 45 minutos no es una duración de cabeza de cartel, pero ellos mismos saben que es la duración perfecta para un dúo de math rock, que a pesar de su versatilidad puede llegar a resultar monótono. Lo que si llevan muy a su favor es que ahora tienen un disco como «Rigan Asesino, OLibia Vencerá» con el que todos nos acomodamos mucho mejor a verles. Un placer poder comprobar lo mejor de su repertorio («Sendero Voluminoso», «Nueva Zelanda» y «Tranca La Porta Una Mica») reconocidas y celebradas por un público muy devoto.
Mucha fiesta, gran variedad de movimientos y otra puesta de largo mas para La Faena.
