/Crónicas///

Javiera Mena – Madrid (05/10/2011)

8.0
Teatro Lara, Lleno
Precio: 16 / 18 €

No vamos a negar ahora que nos sorprende el éxito desaforado que está cosechando la chilena Javiera Mena en un sector indie como el español, que por lo general se muestra cerrado y poco ventilado a propuestas externas. Y más nos sorprende si lo ha conseguido en apenas un añito de pateo ibérico, aunque desde luego es fácil si consigues aunar un grupo de canciones tan buenas como las que ha conseguido juntar en «Mena«.

Dar un concierto tan interesante y variado como el que dio en el Teatro Lara de Madrid junto apenas a un batería y un teclista (bueno, y bailarín extra en unos cuantos temas) es muy meritorio, a pesar de que ayude mucho un recinto de acústica y visibilidad perfecta como el Lara, y un público entregado desde el minuto uno. Desde un inicio desnudo con piano y voz hasta una segunda parte más alocada y fiestera en que todo el mundo abandonaba su asiento para bailar, la propuesta de la chilena bebía de un magnetismo personal arrebatador y de una propuesta de calidad ante todo.

Podría parecer a priori que el formato iba a ser insuficiente para un trabajo de estudio muy concienciado, pero hay que reconocer que a veces menos es más, aunque eso hiciera que hubiera material pregrabado o sonidos más desnudos de lo habitual. Javiera estuvo bien a los efectos, a los teclados y a la guitarra, pero se centró en su labor como cantante ante todo. Son muchas las reseñas que había leído quejándose de su poca entonación vocal en vivo y no puedo más que decir que no fue para nada el caso de lo que nos brindó en el Teatro Lara.

Es posible que no haya inventado la rueda, pero es inevitable reconocer la grandeza y enganche de canciones como «Ahondar en Ti» o «Primera Estrella», aunque es obligatorio mencionar que los grandes momentos del concierto vinieron con esos hits en potencia que son «Hasta la Verdad», «Yo No Te Pido la Luna» (que no es suya pero como si fuera) y «Al Siguiente Nivel». Como nota curiosa, en los bises interpretó por petición popular una versión sólo a guitarra de «Acá Entera» (que dedicó a su padrino de conquista española, el diseñador Carlos Díez) para luego ejecutar en igual formato una versión del clásico de Jeanette «Oye Papá, Oye Mamá» (que dedicó a los padres en la sala). El cierre, con todo el público de nuevo en pie vino con una «Luz de Piedra de Luna» que inevitablemente hizo a todos «bailar con ella».

Si consigue mantener la llama de su éxito con un nuevo disco a la altura de «Mena» estaremos hablando de una de las propuestas tecnopop que más va a tocar a los no habituales. Sin duda, Javiera Mena es distinta.

Contenido relacionado

5 de octubre de 2011