De nuevo la fiesta de la conocida marca de ropa Tommy Hilfiger aterrizaba en Madrid, concretamente el mismo recinto que el año previo vio como HEALTH arrasaba con los oídos de los invitados. El cartel de este año se centraba de pleno en la ciudad de Nueva York, contando con unos pilares fundamentales de la escena de baile de allí como The Rapture y con unos que están poco a poco ganando adeptos como Jessica 6. El resto de artistas, entre los que figuraban locales como John Talabot o Los Wallas prolongaron la fiesta hasta tarde, pero no había tiempo para todos.
Jessica 6 comandados por la impactante presencia de su cantante Nomi Ruiz triunfaron como el primer plato fuerte de la noche, sobre todo contando con unos cuantos seguidores en primera fila que bailaron y aplaudieron cada nota. El magnetismo de la propia Ruiz es inmediato, y en seguida se metió a todo el mundo en el bolsillo sonriendo y saludando, aunque mucho mejor cuando arremetía con sus alocados bailes en temas como la conocida «White Horse».
Hay que reconocer que su propuesta de mezcla disco y tecnopop suena realmente potente en vivo, mucho mejor con el sonido orgánico de los instrumentos que con el encajonamiento del estudio. Incluso se ganó mucho en un ambiente más groovie y funky. Ideales para cualquier festival a altas horas de la madrugada.
Luego vino el huracán The Rapture, que consiguieron volver a poner patas arriba la sala Heineken. Estamos hablando de un concierto un jueves a la 1 y media de la madrugada y aquello estaba repleto como pocas veces se ha visto la sala. Esto, y el grado de alcoholizamiento de la gente, hizo que la primera mitad del concierto fuese verdaderamente incomodo para el que no quería ser pisado y magreado.
Pero esto fue la única pega de un concierto verdaderamente impecable de estos pioneros neoyorquinos, sobre todo cuando nos regalaban impecables versiones de ese álbum tan sensacional llamado «Echoes». Hay que quedarse con «House Of Jealous Lovers» y con la propia «Echoes», pero no olvidemos que el mejor momento de todo el concierto vino de la mano de una sensacional y divertida versión cascabelera de «Whoo! Alright, Yeah…Uh Huh» (himno del equipo de béisbol de la ciudad neoyorquina).
En lo que respecta a su cancionero actual, la más celebrada fue la penúltima de la noche, «How Deep Is Your Love?». Sorprendente de hecho el grado de baile y sudor que vimos en las primeras filas con dicho tema. ¿Es acaso tiempo de una segunda juventud para unos The Rapture que habían permanecido en un segundo plano antes sus vecinos !!! o LCD Soundsystem? Parece que sí, y lo celebramos.