En esto del rock, muchas veces menos es más. Esto es lo que nos viene a la cabeza cuando alguien monta un concierto gratis en el piso de abajo de un bar de su pueblo a una banda que le gusta. La banda en cuestión es Cohen, el bar el Ez-Dok en la localidad gipuzkoana de Eibar y el tipo es este personaje. Si, el sitio era pequeño, el sonido muy de andar por casa y el público… bueno, digamos que tres cuartas partes de los pocos que allí cabíamos en un principo no soportaron la propuesta, pero la banda lo disfrutó y los que nos quedamos también.
Lo que tuvimos fue un concierto de una joven formación, con muchas ganas y capaz de transmitir encarada al público y sin necesidad de escenario. Total, cuando querían cambiar de nivel ya se subían a la batería. Su hardcore moderno e inquieto, que lo mismo echa mano del ruido y los patrones matemáticos que de las melodías vocales adquiere una dimensión decididamente más punk en directo. Temas como «The Tell Tale Heart» o «When Sheeps Wear Wolf’s Suits» atronan con radicales estampidas de riffs, batería y voz, mientras «Subconscious Mind» o «The Chameleon» descubren su lado más amable y cercano al rock alternativo.
Cuando incluso con ese precario sonido consiguen sacar chispas de temas con el contraste ambiental de «Plagues!» o incisivo de «Apathy is Alright» es que aquí hay madera de directo. Como el disco se les queda muy corto en duración rescataron algún tema de su maqueta, una de ellas con un riff calcado de Berri Txarrak que si acaso, ilustra el camino de una banda hacia su propia personalidad. Aquí no estuvo Aitor para tocar la batería como en un tema del disco, pero si contaron con la colaboración vocal del guitarra de Yaw, que venía con ellos.
La importancia del concierto fue más simbólica que otra cosa. Porque necesitamos ver que los conciertos más humildes y desinteresados son tan importantes como los de pago en grandes salas. Son las iniciativas que hay que cuidar para tener una escena de verdad, una de la que disfrutar localmente. En definitiva y por utilizar una manida metáfora, bolos como este son la semilla para que algo crezca. Pero para eso tenemos todos que regar un poco.