Ciertos problemitas físicos le impedían a uno, aunque le hubiera gustado y mucho, presenciar el concierto de ambas bandas, a riesgo de acabar la noche de mala manera. A uno, por su vertiente stoner y post metalera, le tiran mucho más los Pelican, pero a priori, veía que podía exprimir mejor un concierto más al uso de Cave In, ya que por experiencia se que los conciertos más ambientales no me suelen llenar mucho.
El caso, y me alegro, es que llegando un poco tarde como es costumbre, la cosa iba con un poco de retraso y se pudieron escuchar los dos últimos temas del concierto de Pelican. El sonido y la compenetración de la banda, francamente perfecto, en un abarrotado Gruta 77, con un heterogéneo público al que se veía entregado. Muy buena impresión, aunque ya digo que a uno le suele costar meterse en sala en este tipo de música.
Con algo de retraso, que no agradecieron para nada mis múltiples dolores, salieron a escena los Cave In, capitaneados por Stephen Brodsky. Esperaba menos virtuosismo técnico del que exhibieron, pero también esperaba otro tipo de concierto. La música como digo fue muy grande, pero la voz de Stephen no estaba a la altura y se oyó hasta algún gallo, además, claramente superado en los temas hardcore por la voz del bajista. También se noto que el set list parecía estar encaminado más hacia el lucimiento de la banda que a los gustos del público, que entre la variedad de la propia música de Cave In y la poca coincidencia de parámetros con Pelican, hizo que el público se mostrase bastante frío, salvo en los arranques hardcoretas del repertorio. Tampoco ayudo excesivamente los dilatados parones entre canción y canción en los que el amigo Brodsky trataba de ganarse a la peña, comentando que era la primera vez que conseguían lleno (lógico, entre que la mitad estaban allí por Pelican, el buenísimo precio y que en el Gruta 77 no entran tres gatos), pero lo que hacia realmente era hacer perder ritmo al concierto.
Por lo demás, el bolo mereció la pena, pero lo que si que tuvo fueron excesivos altibajos, entre cuando interpretaban temas de los primeros discos con temas como Juggernaut (cierre) o canciones tan efectivas como Screaming In Your Sleep o The World is In Your Way y temas que para mi gusto, no funcionan tan bien en directo como el complicado Big Riff o Ataraxia. Igual hasta marcarse alguna versioncita hubiera ayudado a dar más coherencia al set list. Sirva de resumen para no dar una impresión inadecuada de mis comentarios, que en caso de volverse a pasar por Madrid, volvería a verlos sin dudarlo.
En definitiva, los Pelican me dejaron una buenísima impresión en los dos temas que escuché, pero habrá que verlos en un concierto de duración más larga, en el que espero que nada me impida acudir y los Cave In, dieron un concierto de claroscuros. Más a saco y con un set list con otra estructura hubieran ganado muchísimos enteros. Habiendo tenido una evolución tan clara, quizás les convendría centrarse en alguna de sus etapas u ofrecer un repertorio menos deslavazado.