/Crónicas///

SET LIST THE GUTTER TWINS

Intro
The Stations
God’s Children
Bonnie Brae
Idle Hand
Seven Stories Underground
Hit the city
Hard Time Killing Floor
Bete Noire
Down The Line
Spanish Doors
St. James Infirmary
Each to Each
Front Street
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Methametamine Blues
Papillion (Shadow of the Season)

Debido a la resaca mañanera de ver la actuación callejera de Viaje A 800 (habrá crónica aparte, que mereció la pena) y los correspondientes pintxos a juego, no hubo tiempo suficiente como para poder llegar a las actuaciones de Las Culebras, The Royal Cream y Baby Woodrose. Una verdadera pena, pero también había que descansar de cara a actuaciones tan esperadas como las de The Gutter Twins, Jon Spencer Blues Explosion o Dinosaur Jr.

Por tanto, nuestro día comenzó con la tremenda y ya habitual descarga de Sex Museum. Para la ocasión estuvo el cada vez mas perdido Loza a la batería, cosa que no hizo que mejorara la calidad de sonido de la carpa pero si el espectáculo de entrega y garra. Cumplen 20 años y se habían merecido una hora mas acorde a su tirón y su buen hacer pero como no son suecos se tuvieron que conformar con la hora de la digestión para dar uno de los conciertos mas intensos y rockeros de todo el festival. Como nota curiosa, incluyeron una versión doblada (la guitarra de un tema y el resto de otro) de «(You Gotta) Fight For Your Right (To Party)» de Beastie Boys y el «Smoke On The Water» de Deep Purple.

El entusiasmo de adrenalina rockera que dejaron los madrileños contrarrestaba con la frialdad y sorpresa con la que el público que estaba en los alrededores del escenario grande recibió a John Cale y su banda. El ex-Velvet Underground no lo puso fácil, iniciando el concierto con múltiples efectos de voz y reverb que espanto a algunos y acerco a otros. Se ganó el respeto de gente de la talla de Mark Lanegan, Greg Dulli o Duff McKagan que miraban bastante interesados desde el lateral como Cale y su precisa banda, sin sacarse del baúl ni un mísero acorde de Velvet Underground, terminaba coronándose como una de las actuaciones mas sorprendentes y eclécticas del festival.

Orange Goblin fueron el cambio de tercio en la carpa. Allí, entre la maraña de sonido del recinto, se dedicaron a pasear el stoner mas rudo y fosco que se puede hacer. Si bien inicialmente hubo un choque también fuerte entre lo que se esperaba de ellos y la voz de ultratumba del peludo Ben Ward, al final se metieron en el bolsillo a un público que supo apreciar las distintas virtudes de cada banda. Posteriormente, en el lado contrario, teníamos otro de los «ex» que tanto poblaban el cartel del festival. Hablamos de Duff McKagan, que tras aparcar Velvet Revolver se marcó junto a sus Loaded un concierto estereotipado pero correcto. El concierto comenzó incluyendo baladitas dedicadas a su mujer y algún que otro tema frío, pero terminó convenciéndonos a la guitarra. Lastima que para cuando se dedicó a tocar temas de sus Guns ‘N’ Roses («It’s So Easy») o de Stooges («I Wanna Be Your Dog») ya estábamos bajo techo y esperando al tándem Lanegan-Dulli.

Al parecer elegimos bien, pues para cuando Duff se despedía, en la carpa ya cabía poca gente. Acertamos puesto que fueron junto a Blind Melon o The Jayhawks la actuación que todo el mundo destacaba una vez el festival terminó. Esta vez, Dulli estuvo algo mas distante que lo que pudimos ver en Madrid o Barcelona, pero con todo y con eso se marcó un final de set con «Front Street» igual de glorioso que siempre. Por el camino funcionaron piezas mas duras como «Idle Hands» o el «Hit The City» de Lanegan pero sorprendentemente el publico rockero se rindió mucho mas a cortes mas íntimos como «St. James Infirmary». Les obligaron (obligamos) a hacer un bis que estuvo justamente repartido: primero el esperado «Metamphetamine Blues» del «Bubblegum» de Lanegan y después un perfecto punto y final con una de las canciones que el propio Mark grabó con los Twilight Singers de Greg Dulli: «Papillion». ¡Ah! claro… imaginaos como sería si para terminar esa canción Mark canta (sin pestañear, como es menester) unas estrofas del «Shadow Of The Season» de Screaming Trees… Pues lo hizo, lo hizo…

Sin tiempo para girarnos y volver al escenario grande vimos en la pantalla a Gary Louris (si, el que salió el jueves a destrozar a Simon & Garfunkel) con Mark Olson al lado. Vamos, una especie de máquina del tiempo que nos llevó hasta mediados de los 90 que se tuvo un reflejo en un setlist centrado en el «Tomorrow The Green Grass». Les costo ir pillando las riendas, pero terminaron convenciendo tanto a los fanáticos que veían con buenos ojos clásicos de la talla de «I’D Run Away» o «Bad Time» como a los que nos habíamos pasado por allí con más respeto que entusiasmo.

En el mismo escenario debían actuar Dinosaur Jr. con bastante puntualidad, pero cuando uno es tan metódico como ellos es difícil. Hasta el punto de que entre canción y canción tanto J. Mascis afinando su guitarra como Murph apretando la batería cortaron el imparable buen rollo que transmitía el gran Lou Barlow al bajo. Por contra, el propio Lou tras ser poseído por su bajo se marcó un concierto que compensaba con creces la cierta dejadez del resto. A pesar de la ausencia de momentos necesarios del reciente «Beyond» (sobre todo «Almost Ready») y el escaso volumen en las voces, es muy difícil no triunfar con cosas saliendo de los altavoces como «Feel The Pain», «Sludgefest», «No Bones», «Freak Scene» o a las distorsiones imposibles de J en general.

El cansancio había aparecido tan en serio que nos dejó en las afueras de la carpa para ver a Los Lobos. Al final se supone que sacaron de la chistera «Volver, Volver» y «La Bamba» en el set para terminar con «Cinnamon Girl». Chico momento para todos los que piden año tras año al señor Neil Young. Algunos prefirieron aprovechar las últimas fuerzas que se necesitan para aguantar el ritmo al gran showman que es Jon Spencer. Para este concierto Jon, Russell y Judah se metieron entre pecho y espalda un set repleto en la primera parte de canciones nuevas que costó a la hora de coger el ritmo siempre inigualable del trío. Por suerte Jon y sus ruidosos aspavientos reaccionaron a tiempo con temas habituales como «2 Kindsalove» o «Fuck Shit Up». También temas de «ACME» algo mas olvidados como «Magical Colors» o la ruidosa y feroz «Attack» fueron muy buenas elecciones, pero a Spencer le costó coger la furia, que terminó sacando para cerrar la fiesta de la manera más adrenalínica posible.

Antes de volverse a la cama tocaba pasarse por el Antikaraoke, cosa que nos terminó regalando momentos de lo mas divertidos. Tanto que seguramente esta edición termine siendo mas recordada por «el show de Nerea en el Antikaraoke» que por la actuación de Sex Pistols. Las del año que viene, que sean por lo menos tan buenas como estas.

FOTOS POR Alfredo Rodríguez, [musicazul]

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6 de septiembre de 2008