Uno no se puede fiar ya de los carteles, al leer Amanda Palmer + The Danger Ensemble (TDE) la única conclusión lógica a la que qualquier aficionado a la música en vivo puede llegar es que el primer nombre es el de la banda y el segundo el de los teloneros, pero la noche del pasado viernes en Barcelona la ex-Dresden Dolls nos aguardaba muchas sorpresas.
Resulta que TDE es un grupo de teatro/performances que se encarga de poner ambientación escénica a las canciones de Amanda, rompiendo muchas barreras en lo que es un concierto al uso.
Musicalmente nos esperaba algo mucho más sobrio que lo oido en su album debut en solitario Who Killed Amanda Palmer, tan sólo con la sonriente cantante/pianista con uno de los componentes de TDE acompañando al violín.
Esto produjo que muchos de los momentos más épicos del álbum como Astronaut quizás perdieran un poco de fuelle, pero a su vez consiguió crear una atmósfera de sencillez y compenetración con el público sin igual.
A ello contribuyeron enormemente las citadas interpretaciones de TDE, que sin reparos bajaban a interaccionar con el público, llevando a cabo coregografías que acompañaban a las letras de las canciones.
El setlist estuvo obviamente dominado por temas del disco de Amanda, y algunas canciones de Dresden Dolls cayeron, con diferencia la que más clamor ganó fue Coin operated Boy.
Las mayores sorpresas sin embargo fueron la inclusión de My Favourite Things, famosísica canción del musical Sound Of Music (Sonrisas y lágrimas), y un bis la mar de especial con Amanda paseándose por toda la sala como pedro por su casa, tocando un ukelele y cantando sin amplificadores una demoledora versión de Creep (Radiohead).
Durante el espectáculo muchas sonrisas, reivindicación, agradecimientos por haber preferido ir a verla a ella que a Oasis (que tocaban el mismo día en Barcelona); y momentos tan esperpétnicos como ver a Amanda haciendo un playback de la trilladísima canción de Umbrella (Rihanna), bailando literalmente con todo de paraguas rodeándola entre cascadas de wisky que iban lanzando TDE.
Es inimaginable una experiencia tan satisfactoria, e íntima a la vez desde una banda massiva como Dresden Dolls, de modo que la meta no es ya que Amanda en solitario dé la talla, sino que mantenga éste estado pletórico, desenfadado y totalmente mágico por muchos años más.