Nicolas Godin y Jean-Benoît Dunckel formaron Air con la premisa de hacer canciones de amor, imaginación y sueños; tal cual dictan las iniciales del grupo (en francés, Amour, Imagination, Rêve). Air hoy en día no son aquel grupo rompedor y supuestamente vanguardista que apareción con «Moon Safari», con lo cual su directo también debe ir por allí.
Antes de hablar del concierto de este dúo haremos lo propio con Georgina Richards Pringle, alias George Pringle, que se marcó uno de esos «teloneos» que hacen historia. Una especie de spoken word con bases electrónicas de fondo que dejó a todos boquiabiertos. Pero boquiabiertos para mal, claro. No creo que allí mucha gente entendiera de lo que iba el aburrido asunto, pero sobre todo supongo que nadie viera en ella ninguna virtud como para abrir un concierto. Lamentable.
Luego Air comenzó irregular, siguiendo la línea de su nuevo disco, con «Do The Joy», «So Light Is Her Footfall» y «Love». El cambio con los años de su propuesta electrónica a esta actual mucho más calmada y jazz no ha de ser necesariamente mala, como ya demostró un buen disco como «Pocket Symphony». Pero no se si será que siguen equivocados de sólo acomapañarse por un batería o simplemente que son incapaces de transmitir, pero esta claro que un concierto de Air dificilmente termina de funcionar.
Poco a poco fueron cayendo en el aburrimiento dejando caer piezas tan interesantes como «Venus» o «Radian» que no servían de mucho. «Cherry Blossom Girl» por algún casual lo levantó un poco, pero hasta que no llegó el final con «Alpha Beta Gaga» y «Kelly Watch The Stars» no vimos centrados ni a sus incondicionales, que los tienen. Luego con el habitual final de «La Femme D’Argent» precedido por su «Sexy Boy» (aunque sigo sin terminar de verle nada de especial a esta canción) contentaron a casi todos, pero sigo pensando que es insuficiente.
Una banda que se mostró mucho mejor en sala que en un festival como cuando vinieron a Summercase. Puede que de haberlos visitando La Riviera con «Pocket Symphony» no pensara igual, pero entre que a «Love2» le faltan demasiadas cosas y que ellos muestran una excesiva frialdad en vivo nada terminó de funcionar en todo el concierto.