«Menuda se ha liado con lo del Primavera. ¡Cómo lloran los que se quedan sin fiesta gratis!». «Yo directamente las quitaría, para la mierda de crónicas que hacen luego». «¿Y este follón por 50 euros? Pues yo he pagado 150 y muy contento con ese cartelón». Son opiniones y tweets más o menos populistas que hemos visto estos días como reacciones a la tasa a prensa que el Primavera Sound ha decidido poner este año.
Resulta tan fácil dejarse llevar por la indignación ante el despropósito no tanto de la medida, sino de la forma de comunicarla, justificarla y en último término, ridiculizar a quienes se muestran en contra, que he planteado el artículo como una especie de Q&A con los argumentos más peregrinos que flotan en el ambiente. Pero antes os invitaría a leer el artículo de Notodo, que han conseguido darle un enfoque de humor al asunto. Yo la verdad es que no logro tal cosa, quizá porque le tengo mucho cariño al festival.
“Los 50 euros son para poner una carpa de prensa y que los periodistas puedan trabajar en condiciones”
Bueno, 13 años de un festival en el que parece ser que la prensa es tan numerosa que ya parece plaga bíblica y hasta ahora nadie se había preocupado de que los periodistas necesitaran una carpa. No conozco a ningún colega que piense que, en un festival en el que pasan tantas cosas a la vez, lo que haga falta sea un sitio apartado para que nos sentemos a teclear. Estamos en el siglo XXI, por el amor de Steve Albini. Se puede poner o se puede no poner, pero ni es una necesidad nueva ni una justificación creíble a estas alturas.
“Pero es que la prensa ha de ser profesional y remunerada y los 50 euros pagarlos el medio”
Este es un argumento un tanto cínico viniendo de un festival que sin duda sabe cómo está la música y la prensa musical, incluso para medios asentados. Y también lo es, una vez que tienes uno de los festivales más grandes del mundo levantado gracias a tu esfuerzo, sí, pero también aunque sea un poco gracias a lo mucho que la pequeña prensa ha arrimado el hombro, ensalzando ese modelo fresco y arriesgado. Ese mismo modelo que los medios grandes no han empezado a entender hasta que no han visto nombres muy populares en el cartel.
“Hay festivales de cine que lo hacen”
¿Es necesario tocar este argumento? Yo tengo otro parecido y algo mejor, dentro de la insustancialidad: Hay muchos más festivales de música que no lo hacen. Para el año que viene puede que todos los festivales tomen esta medida haciendo bandera del «Es que el Primavera lo hace». Pero bueno, espero que con el símil vaya la novedad de que en la famosa carpa den ruedas de prensa Win Butler o Josh Homme y que contesten a las preguntas de los profesionales. Que en los festivales de cine lo hacen.
La sesión de DJ Coco el sábado, una institución del Primavera Sound.
“Aquí cualquiera se hace un blog y entra gratis”
Esta es una favorita de parte del público. Hasta donde yo sé, en los últimos años para acceder a la acreditación del Primavera Sound se rellenaba un formulario o enviaba un mail a prensa, tras el cual te proporcionaban la dirección de otro formulario para que pidieras formalmente la acreditación. En este formulario detallabas los datos de tu medio y explicabas ampliamente tu propuesta de cobertura informativa del festival, adjuntando enlaces de lo previamente publicado, la cobertura de la pasada edición, etc. Cualquier persona diría que esta información se utiliza para filtrar las propuestas pobres o poco interesantes. Pero no sé, a lo mejor abriendo un blog el día anterior solicitas acreditación y te la dan. Y a lo mejor alguien se lo cree.
Lo que parece que no se plantea nadie en cambio es un «Aquí cualquiera trabaja en -inserte medio generalista a elección- y mete a 10 amigos». Personalmente no me creo que los medios poderosos vayan a pasar por el aro, ni mucho menos que se les vaya a denegar la posibilidad de acreditaciones varias si su cobertura es mala o incluso inexistente. No caerá esa breva, esa gente viene a fiestear más duro que Andrew W.K. y si no entran por el cupo de prensa por otro lado entrarán.
¿Conclusión?
Algunos opinan que se trata de una medida recaudatoria que no se ha querido presentar con claridad desde un principio. Pero es algo que me cuesta creer viniendo de un festival que acaba de presentar su cartel con un corto rodado en Detroit. No creo que conociendo su trayectoria se les pueda tachar de tacaños, por muy enraizado que esté el tópico catalán y el dinero que puedan recaudar son migajas para un festival de esta envergadura. Parece que se trate más de una cruzada personal, de que moleste que entre gente gratis al festival, periodistas que van a trabajar y que posiblemente irían pagando si no trabajaran. Si se trata de esto, es un ridículo pretender que la prensa sea de un perfil que para ella estar en el festival sea tan duro como picar piedra, que la música les parezca horrible. ¿Qué sentido tendría?
Sobre nosotros
Como somos un webzine, o sea prensa «no profesional» en cuanto a nuestra nula remuneración, en los últimos año nos ha sido concedida una acreditación. Al festival nos desplazamos 3 personas, todos desde fuera de Barcelona (a saber, Madrid, Sevilla y Bilbao), todos pagando transporte y hotel. Los 3 hacemos crónicas, porque nos gusta el festival y encantados estaríamos también de hacer fotografías, aunque como somos web no es posible tener acceso al foso. Cosa 100% lógica, no hay sitio, pero que sirva para hacerse una idea de las pocas ganas que tenemos de estar en el Fòrum trabajando. Con el dinero que nos «ahorramos», no es que no nos de para corrernos una fiesta, es que apenas nos da para pagarnos la cena dentro del recinto.
Thee Oh Sees en el parque, uno de los grandes momentos de la edición de 2010
Y así todo, si es que no estamos y podemos, echamos mano de algún colaborador que, desinteresadamente, nos regale (a nosotros y al que quiera leerla) su crónica de la programación del miércoles. Yo personalmente, que soy un poco insomne, me levanto temprano -que no voy de empalmada, no confundamos- porque creo que los conciertos en el parque son una maravilla del festival (aunque desde Ciutadella menos). De esos también hacemos crónica y nos vamos corriendo el Fòrum a primera hora. Si, claro que disfrutamos el festival, lo pasamos bien y nos reencontramos con amigos. Pero estamos a los conciertos, no a corrernos una juerga. Y cuando regresamos a nuestras casas, mientras otros descansan o revisan las fotos de lo bien que se lo han pasado, nosotros nos coordinamos para hacer las crónicas con los grupos que cada cual ha visto.
«- Oye, tú viste entero My Bloody Valentine?
– Qué va, yo estaba en Omar Souleyman.
– Vale, la crónica del borrachuzo de Titus Andronicus la haces tú que estuviste todo el rato ¿no? Yo es que me fui a ver el teatrillo de The Knife.
– Si, estoy con ello.»
En fin, no es cuestión ni de que entremos gratis, ni de que demos pena, ni de que tengamos 50 euros o no. Consideramos que hacemos un trabajo honesto que está ahí, para el que lo quiera leer. Que serán muchos o pocos, pero desde luego no mola nada que se insinúe que todos los webzines van de gorra cuando generalmente las crónicas más cuestionables desde un punto de vista informativo suelen provenir de medios generalistas y webs indies «de referencia». Alguna de ellas hasta aparece en el cartel del festival. Dudamos que tanto unos como otros paguen 50 euros este año, pero bueno, luego cuando alguno hace la crónica de “lo bien que me he drogado este Primavera Sound”, la culpa para los webzines como ente, que para eso estamos.