Se cumple una década desde que nos dejara Elliott Smith y toca recordarle por lo que importa. Su música.
HEATMISER – BASTARD JOHN
La formación en donde comenzó Elliott Smith es una de las bandas de culto por excelencia de los 90´. Indie Rock, grunge, y pinceladas folk impregnaban el cancionero de una banda con los días contados debido a la necesidad de Elliott de expresarse en solitario. Con todo, nos dejó perlas como esta que bien podrían formar parte del cancionero de Dinosaur Jr o de Sebadoh.
ELLIOTT SMITH – NO NAME # 2
Sin haberse disuelto aún Heatmiser la novia de Elliott le convenció para que grabase esas canciones intimistas que no tenían cabida en su otra formación. Aún con el miedo al enfado de sus compañeros de grupo, Elliott accedió a publicar «Roman Candle», un preciosidad lo-fi que puso la primera piedra del camino del genial artista en solitario. «No Name#2» era una de las gemas de aquel pequeño gran disco
ELLIOTT SMITH – NEEDLE IN THE HAY
La primera canción del álbum homónimo de Elliott Smith es aún hoy, 18 años después, una de sus canciones más reconocibles. Se notaba que en 1995 el artista de Oregón ya tenía la cabeza en otro lado diferente a Heatmiser, y su apuesta en solitario empezaba a tener un peso que superaba al de su primera banda. «Needle in the Hay» formaría parte años después de la película de Wes Anderson, The Royal Tenenbaums, inmortalizando secuencias de ese mundo freak con el que tanto tenía que ver.
ELLIOTT SMITH – BETWEEN THE BARS
Basado en un libro del filósofo Kierkegaard, «Either/Or» es para muchos, entre los que me incluyo, el disco definitivo de Elliott Smith. Una obra de arte, un canto al estar triste y unas canciones que desvelaban el estado depresivo del artista. «Between The Bars» se erige como uno de los mejores ejemplos de ello.
ELLIOTT SMITH – ANGELES
La voz susurrada de Smith en este tema pocas veces será superada en lo que a sensibilidad y autenticidad se refiere a lo largo de su carrera. Si alguien se pregunta hoy en día cómo cantaba Elliott Smith, en «Angeles» encontrará la respuesta.
ELLIOT SMITH – MISS MISERY
Nunca se podrá saber si la elección de esta canción para ser candidata al Oscar por su aparición en El Indomable Will Hunting, fue un regalo o una catastrofe para el cantautor. Cierto es que impulsó su carrera y ayudó a que su música llegará a muchísima más gente, pero el peso de la fama se antoja como una de las razones para terminar de cavar el pozo en el que poco a poco Elliott se estaba introduciendo. Una canción fabulosa para una película enorme.
ELLIOTT SMITH – WALTZ#2
El salto a la multinacional DreamWorks no iba a suponer un cambio demasiado drástico en las canciones de Elliott Smith que, eso sí, iba a empezar a ver como entraba dinero en sus bolsillos. Los malos hábitos y una vida inconveniente para una persona con sus problemas, no impidieron que volviese ofrecer una colección de canciones brillante entre las que «Waltz#2» se acabó convirtiendo en el mayor himno.
ELLIOTT SMITH – JUNK BOND TRADER
«Figure 8», fue el último disco de estudio que Elliott sacó en condiciones normales, y que contó con una presentación en vivo al uso. Estamos sin duda ante su álbum más cuidado, en el que se alejaba del lo-fi, y en donde la influencia de The Beatles se plasmaría más allá de la anécdota de que fuese grabado en parte en los estudios Abbey Road. «Junk Bond Trader» representa perfectamente el cancionero meticulosamente cuidado de «Figure 8», y del mismo modo muestra sin discusión que detrás de esas melodías pop se escondía un mundo de turbiedad del que no se podía escapar simplemente con bellos arreglos.
ELLIOTT SMITH – KING´S CROSSING
De «From a Basement on the Hill», disco póstumo lanzado tras su muerte, se pueden extraer muchas conclusiones. De entre todas ellas la principal es que a Smith le quedaba talento para repartir durante muchos años. Que su muerte fue prematura e innecesaria es tan evidente como suele serlo cuando cualquier músico muere joven y en el mejor momento de su carrera. Sin embargo, que la vida de Smith estaba en una espiral que solo podía llevar hacia el conocido dramático final, parece hoy tan evidente como todo lo anterior. Grabado a corazón abierto, quizás estemos ante su disco más sincero, y canciones como «King’s Crossing» son la mejor muestra.
ELLIOTT SMITH – HALF RIGHT
Aún quedaría una sorpresa más para los fans de Elliott Smith, y es que en 2007 saltaba la sorpresa al publicarse un nuevo álbum con descartes y rarezas que, sin desmerecer en absoluto la obra anterior del artista, brindó la oportunidad de escuchar otras 24 piezas del músico. La sensacional «Half Right», versión acústica de su propia canción con Heatmiser, se me antoja un inmejorable final para cerrar el círculo que une al joven que con 10 años empezó a tocar la guitarra que su padre le regaló, con el genial artista que una década después nos sigue deslumbrando con sus canciones.