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Twisted Nails – Incandescence

Twisted Nails - Incandescence portada
Arindelle, 2008
Productor: Santi García
Banda: Albert, Abel, Adam, Quim

Géneros:

7.5

Segundo disco de los Twisted Nails, una de las bandas más infravaloradas de nuestro rock alternativo. Al menos, a tenor de lo visto en su debut, «Midriasi» merecían similar atención a, por ejemplo, Nothink. Entre sus múltiples referencias del libro del alternativismo rocoso de los 90 y los tiempos modernos, no podemos sino destacar a Pearl Jam. No hacen uso de los cánones de composición más bien clásicos de los de Seattle, pero la voz tiene un deje a lo Veder más que notable y a veces también el resto de instrumentos.

Uno de los mejores ejemplos de este mimetismo, para bien se encuentra en la parte del estribillo de «Large Coffee», donde la oscura y templada voz se ve complementada con una instrumentación psicodélica y envolvente, dejando aún así recodo para un ambiente más desenfadado. Y es que el punk sobrevuela sus temas y explica pequeñas histerias como «Coët». En temas directos y con gancho como «The Next End» o «Nobody Inside» de nuevo nos parece escuchar a Eddie Veder bien echándole rabia o jugando con el falsete.

Y es que lo de post-hardcore está muy bien y cabe casi todo. Inevitablemente cosas de Refused y At the Drive-In hay en el disco, pero porque no irnos más cerca y hablar del sonido rockero de los últimos No More Lies fusionado con Pearl Jam y los 70. O por simplificar, rock alternativo con pulso punk-rock, que es lo que nos encontramos de frente en la explosiva «We Want More» y «Drunk From You», que abren el disco de forma contundente.
A veces eso si, esta mezcla chirría. Por ejemplo en «Far Beyond», construida a través de un grueso riff y chulería setentera, parece sobrar ese grito seudo-heavy metal un tanto forzado. Lo que sí podemos decir es que este segundo disco es menos instantáneo que el primero, más hipnótico, que invita a perderse en los surcos que horada su guitarra. Y es que en temas como «Burning City» se les nota que intentan buscar algo más allá de un sonido que recree llámese el grunge, stoner o post-hardcore de turno.

Y hablando de mezcla no podemos sino dejar de citar la extravagancia de «Impatient Sickness», en la que a un tono rockero, añaden sugerentes coros, una famosa cuenta del «mambo» y finalmente unas voces guturales y metálicas ensambladas en un número digno de Cedric Bixler y Omar Rodriguez-Lopez. Chocante, cuanto menos.

«Incandescence» es un camino ambicioso que aún necesita mejoras para ser allanado. Respecto a «Midriasi», supone un sonido más orgánico, menos regido por la moda del momento, también menos explosivo pero ganando en solidez. Y todo pinta que más apto para ser interpretado en directo.

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1 de enero de 2008