/Reseñas///

Incubus – Light Grenades

Incubus - Light Grenades portada
Sony/Epic, 2006
Productor: Brendan O'Brien
Banda: B. Boyd, M. Einziger, B. Kenney, J. Pasillas II, DJ Killmore

Géneros:

8.0

Incubus es una de esas bandas surgidas en un época sospechosa y llena de clones que ha tenido que ir demostrando disco a disco su verdadera valía. Pues bien, si una banda de su generación ha logrado trascender modas y escenas, esos son los de Brandon Boyd y Mike Einziger. Lo de Incubus no es una reinvención sino la más lógica de las evoluciones y en este disco continúan la línea del magistral «A Crow Left To The Murder» aunque algo más domesticados.

Este nuevo capítulo da comienzo con «Quicksand» una dulce y atmosférica intro que no nos prepara para recibir la bofetada de «A Kiss To Send Us Off», a golpe de batería. De un plumazo se nos disipan las dudas sobre si los de Calabasas se pueden seguir considerando una banda de rock, aunando belleza apoyada en el timbre de Boyd con arrebatos filtrados en esa línea vertiginosa de «Megalomaniac».

Se nota que Incubus y en especial Brandon se sienten cómodos en las distancias cortas. Así lo demuestran baladas de preciosismo invernal y melodías azucaradas que erizan el vello («Dig»), de un corte mucho más clásico que lo que esperaríamos de ellos hace unos años («Love Hurts»). Más extraña es «Earth To Bella», dividida en dos partes, cuyo intimismo acústico se intoxica con ruidismo. Pero la ganadora es «Oil And Water», perfección pop a medio camino entre U2 y la soleada California, con vocación de himno y probablemente una canción con la que hasta quién no les siga, relacionará a la banda en décadas venideras.

Realmente Incubus nos tienen tan mal acostumbrados que singles descarados de ritmos vibrantes como «Anna Molly» ya ni nos sorprenden, pese a demostrarles en plena forma componiendo temas efectivos que les permitan mantenerse en esa tan beneficiosa postura con un pie y medio en el mainstream, pero manteniendo la frescura. Destacar en similar tesitura la fiesta de «Rogues», un tema que recoge el vitalismo melódico que recorrían en su previa entrega temas como la propia «A Crow Left To The Murder». Power-pop cruzado con velocidad, su pizca de rabia y precisos giros rítmicos.
Tampoco faltan los más tibios aunque agradables números deliberadamente pop-rock e inofensivos. «Diamonds and Coal» es el caso más claro pero no el único. También está «Paper Shoes» en una vertiente algo más arriesgada, basada en la calidez vocal de Brandon y sutiles efectos percusivos. Para contrarrestar, saben cuidar el corazón de sus viejos fans con asequibles palpitaciones crossover que vuelven a recorrernos el cuerpo en «Light Grenades», donde se desfogan, o momentos más funkies como «Pendulous Threads», tímidos vistazos a sus comienzos.

Se echa en falta la mayor presencia de las guitarras de Einziger, que en el anterior disco dio buena fe de que su arte es tanto o más el motor de la banda como la voz del carismático frontman. O tal vez es que las composiciones son tan intachables que nos olvidamos, pues la verdad que los instrumentos en la propuesta de Incubus cada vez quedan más diluidos, todos perfectamente integrados y remando a favor de temas sólidos. Aún así, se puede decir que lo han vuelto a hacer, otro disco para levantarte el humor.

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1 de enero de 2006