El Hombre que Cayó a la Tierra: David Bowie en 25 canciones (I)

El Hombre que Cayó a la Tierra: David Bowie en 25 canciones (I) -Bowie nos ha dejado. Extrañas palabras que pronunciar ya que, lejos de ser un artista olvidado o que llevara viviendo de rentas pasadas, ha estado de actualidad de manera casi constante durante casi cinco décadas y ha muerto creando. Es más, se ha marchado de manera bastante enigmática con una nueva cima artística, este oscuro «Blackstar» en el que ya muchos intentan encontrar pistas de su paso al otro lado.

La figura de David Robert Jones es caleidoscópica, inabarcable, inasumible. Acercarse a ella desde un rincón provoca vértigo por la cantidad de canciones y giros que esperan a dos pasos de distancia. Hacerse una idea de su obra en conjunto, en la que hay que sumar como mínimo, además de la música, sus acercamientos al cine, videoclips, artes escénicas y moda, no puede llevar menos que muchos meses, por decir algo, de estudio profundo.

Por tanto, configurar una playlist sobre la música de David Bowie que resulte más o menos concisa es a todas luces algo incompleto. Ya con un primer corte de unos cincuenta temas me he percatado de que había épocas que quedaban poco o nada representadas (Bowie también falló). Así que no digamos con el segundo de tan sólo 25 que finalmente ha quedado. Canciones que hay que tomárselas como piezas de un puzzle mucho mayor que componen el rostro de este genio de las mil caras que aún ni sabemos cómo empezar a echarle de menos.

 

Space Oddity (1969, Space Oddity)

Es relativamente fácil localizar el PRINCIPIO con mayúsculas. La mayor oda a la era espacial en, por entonces, tiempo real y uno de sus máximos clásicos a finales del Verano del Amor.

 

The Man Who Sold the World (1970, The Man Who Sold the World)

Muchos de los que nos criamos en los noventa lo conocimos gracias a Nirvana. Primeros tanteos con el glam en la, probablemente, única canción de su repertorio superada por una versión de otro artista.

 

Changes (1971, Hunky Dory)

«Changes» es, ante todo, un aviso. Apenas publicado su cuarto álbum, pocos podían imaginarse los volantazos estilísticos, casi siempre acertados, que el inglés daría con el tiempo. No diremos que no nos advirtió: «ch-ch-ch-ch-changes!!».

 

Life on Mars? (1971, Hunky Dory)

Puede decirse que la GRANDEZA con mayúsculas de Bowie empieza con «Hunky Dory». Su tema más conocido es éste, himno post-era espacial en el que, superada la Luna, Bowie mira ya al Planeta Rojo. ¿Estará allí ya?

 

Ziggy Stardust (1972, The Rise & Fall of Ziggy Stardust and The Spiders From Mars)

«Now Ziggy Played Guitar». Tras la GRANDEZA llega la LEYENDA. Bowie se inventa, o más bien se convierte, en Ziggy Stardust, el Hombre que Cayó a la Tierra para traernos el Glam, uno de los géneros definitivos de los 70. Carreras enteras cimentadas en esta canción y tal.

 

Starman (1972, The Rise & Fall of Ziggy Stardust and The Spiders From Mars)

Una de sus canciones más bellas y su primer éxito desde «Space Oddity».Tanto, que los medios consideraron que era su secuela.

Lo importante es que ya no podremos cantarla sin lágrimas en los ojos: «There’s a Starman waiting in the sky».

 

Suffragette City (1972, The Rise & Fall of Ziggy Stardust and The Spiders From Mars) 

David Bowie con Mike Ronson fueron ante todo Rock’n’Roll. Y de su unión salieron algunos de los hits más indiscutibles de todos los tiempos. Aquí tenemos uno de ellos.

 

All the Young Dudes (grabada en 1972, publicada por Bowie en 1995 en RarestOneBowie)

La inspiración del artista a lo largo de los 70 estaba literalmente por las nubes, por lo que se permitió regalarle un hitazo a una banda amiga, Mott the Hopple, que se convertiría en su mayor éxito.

 

The Jean Genie (1973, Aladdin Sane)

La estela Ziggy Stardust continuó en «Aladdin Sane», tomando un camino más rockero. De hecho, esta «The Jean Genie» es puro blues.

 

Rebel Rebel (1974, Diamond Dogs)

Uno de los riffs más infecciosos de la historia del rock para el fin de la era Stardust y un acercamiento al 1984 de George Orwell. Nada más que decir: escucha y muévete.

 

Young Americans (1975, Young Americans)

Bowie sabía bien que para ganarse al público americano tenía que acercarse al soul y al r&b. Dicho y hecho, los interpeló desde el nombre de este álbum, cuyo tema título es este auténtico trallazo bailable.

 

TVC15 (1976, Station to Station)

Las cosas comienzan a ponerse extrañas con «Station to Station». Bien conocido como álbum de transición, sigue habiendo soul y funk, pero también aires fríos y sintéticos como en esta canción de enigmático título.

 

Sound and Vision (1977, Low)

En pleno año del punk, del que es uno de los padrinos, el Duque Blanco se desmarca con su álbum más revolucionario. Sintetizadores, electrónica, temas instrumentales… los ochenta estaban a la vuelta de la esquina.

 

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