Comenzaba la parte fuerte de un festival que se había ganado la etiqueta #bestfestivalever más en clave humorística gracias a la insistencia de sus organizadores que otra cosa. En cualquier caso, de eso se trataba, de dilucidar si el Primavera Sound 2013 merecía tal calificativo. El jueves comenzábamos de verdad a juzgarlo y el cartel del día no podía pintar mejor, en especial para los amantes de los sonidos de guitarra.
El Inquilino Comunista
Tan sólo al final de concierto pudimos llegar para ver a El Inquilino Comunista, tótem del indie-rock patrio que de buena tinta sabemos que no sólo fue disfrutado desde el punto de vista más sentimental sino que engancharon a algún que otro extranjero. Quitándose importancia a sí mismos como siempre, recurrieron a los Stooges para afrontar los compases finales de una actuación en la que primaron el buen rollo, las sonrisas y como no, la distorsión. (Raúl)
Wild Nothing
Mucha gente estaba ya en el escenario principal, Heineken, esperando para ver el primer acto internacional de cierta relevancia del Jueves. El proyecto de dormitorio de Jack Tatum, extendido a banda completa en directo, sonó algo bajo pero lo suficientemente ambiental como para poder disfrutar como era debido de delicadas piezas chillwave como “Nocturne” o “Shadow”, además de algún rescate de su debut. (Yuri)
L´hereu Escampa
El post-hardcore de pueblo de este dúo tomó cuerpo de verdadero punk-rock en el Fòrum, siendo una de las actuaciones más cacharreras de un día muy enfocado a las guitarras. Quizá deberían potenciar algo más las melodías para conseguir resultados cercanos a esa comparación recurrente con Japandroids pero sin duda ellos dos se bastaron para llenar el Pitchfork de ruido. (Raúl)
Poolside
El dúo de Los Angeles, en esta ocasión convertido en banda de cuatro miembros, fue la primera propuesta del escenario Ray-Ban y quizás una de las grandes decepciones del festival. No es que su propuesta sea de calidad superlativa, pero temas tan pegadizos como “Slow Down” o “Do You Believe?” no funcionaron nada bien en directo. El destrozo vocal fue importante.(Ricardo)
Woods
Por fín pisaban el Fórum bajo los auspicios de su último disco, rico en melodías pop y se notó su salto de popularidad con un Vice repleto. Los de Brooklyn entregaron lo prometido, mucho reverb y melodías folk-pop marcadas por esa delicada voz. (Raúl)
Neko Case
A pesar de que su éxito por estas tierras no sea excesivo, llevábamos tiempo esperando el paso de Case por suelo ibérico (con o sin The New Pornographers). Su sólida carrera en solitario nos trajo su lado más country, con una voz sensacional y una grandeza de estar por casa. La pelirroja nos conquistó con “Hold On Hold On”, pero además trajo material nuevo con un aire country todavía más clásico. (Ricardo)
Tame Impala
El primer gran lleno de Primavera Sound 2013 estuvo plenamente justificado. Los de Kevin Parker ofrecieron un gran concierto en el que se entendió perfectamente el concepto de psicodelia: melodías lánguidas aunque cristalinas y sonido nítido sobre proyecciones coloristas entre las que inevitablemente hay que resaltar el medley “Elephant”/”Feels Like We Only Go Backwards” o “Apocalypse Dreams”. No se notó la reciente baja de su anterior bajista, y es que, definitivamente y a pesar de su juventud , nos encontramos ante una de las mayores realidades del género más allá del hype provocado. (Yuri)
Metz
En el Pitchfork vivíamos otro hype muy distinto y de dimensiones mucho más mesuradas. Metz y su debut fueron todo un puñetazo en la escena, actualizando el post-punk estadounidense de los 80 y los 90, pero es el directo arrollador a la altura de su ruido cabezón y seco, pero también garajero el que los hace destacar. Y seguramente no fuera el escenario Pitchfork el mejor sitio para lucirlo sino una sala cuanto más pequeña mejor. Aún así, entre gritos del cantante, soplidos del bajista y rotura de baquetas del batería, nos ofrecieron una de las experiencias más intensas de la apertura del festival. (Raúl)
Dinosaur Jr.
Un concierto de Dinosaur Jr. nunca es algo perfecto. Y no lo es porque ellos no quieren, por detalles como que, por ejemplo, a J. Mascis no le de la gana tener a alguien afinándole la guitarra aunque toque ante miles de personas. Tampoco sabemos de sus peculiaridades técnicas pero una vez más sufrieron algún leve corte de sonido. Y para colmo no estaba Murph (sustituía Kyle Spence, de Harvey Milk), no sabemos por qué razón. Lo que sí rozó la perfección fue un setlist donde no faltaron ni hits como “Feel the Pain”, “Freak Scene” o su maravillosa versión del “Just Like Heaven” de The Cure, lo más granado de su último disco y vistazos al pasado que recuperan los sonidos más agresivos del hardcore de su anterior banda, Deep Wound, y hasta el stoner de “Sludgefeast”. No contentos con todo esto salió su amigo Damian Abraham de Fucked Up para ponerle el tono apropiado a “Chunks”, su versión de la banda de punk-rock Last Rights. (Raúl)
Bob Mould
Igual de perfecto fue para cualquier fan el setlist de Bob Mould, beneficiado además por el envidiable sonido de un ATP, más de apreciar en un año en que el festival no ha lucido tan bien en ese aspecto. Como si fuera tal cosa, Bob Mould se presentaba en formato trío muy espaciado en el escenario respecto de Jon Wuster (Superchunk) a la batería y Jason Narducy al bajo. Y comenzaba el show con el dramático riff de «The Act We Act» en un impresionante comienzo por la primera parte del mítico “Copper Blue” de Sugar que le llevó por «A Good Idea», «Changes», «Helpless» y «Hoover Dam» en un éxtasis irrefrenable que un servidor se ríe de otros conciertos-repaso de discos de indie-rock que tuvimos este mismo año en el Forum. El sonido, perfecto; la entrega, intachable; el set, majestuoso; el público, maravillado, y un Mould al que se ve muy contento de haber desempolvado su pasado más guitarrero.
Tanto que, tras recurrir a algún momento de su reciente “The Descent” que para nada bajó el ritmo del concierto (“Star Machine”, “The Descent” y “Steam of Hercules”, único receso en velocidad con su tono más shoegaze) revivió con ganas ese pasado en Hüsker Dü algo más tortuoso en lo personal con auténticos remueve-emociones como “Makes No Sense At All”, «Chartered Trips”, “Celebrated Summer” o “Flip Your Wig”. Y rivalizando con ellas su reciente “Keep Believing”, sublime himno de nuevo cuño. Concierto de los que, en lo personal, te justifican un Primavera Sound. (Raúl)
The Postal Service
El caso de The Postal Service como punto más alto del cartel en la jornada que nos toca es muy curioso. No vamos a poner en duda que lo que Ben Gibbard y Jimmy Tamborello consiguieron con “Give Up” y esa mezcla de electrónica y pop-rock alternativo fue grande. No vamos a dudar que fue algo que sentó las bases de muchas otras bandas y que contiene canciones redondas, pero sí de traernos un repertorio corto para ser cabeza de cartel. Estábamos equivocados.
A Ben y su continuo meneo de caderas le costó bien poco meterse a todo el respetable en el bolsillo, primero gracias a un inicio bien elegido con “The District Sleeps Alone Tonight” que conseguía los primeros vítores, posteriormente con mucho más factor sorpresa. Hablamos de “We Will Become Silhouettes”, quizás el momento más brillante con una actuación total en la que Jimmy se encargaba de las programaciones, Ben se arrancaba en la recta final como baterista, mientras los coros, guitarras y teclados de ayuda corrían a cargo de Jenny (de Jenny and Johnny) y Laura Burhenn (de The Mynabirds). Un espectáculo que finalmente se vio refrendado con un cierre portentoso con “Such Great Heights” y “Brand New Colony”, aunque en mitad del setlist el repertorio había flaqueado en contenido y variedad. Una pena que nunca tuviéramos ese esperado segundo disco, pero diez años después hemos tenido una segunda oportunidad de verlos. (Ricardo)
Hot Snakes
Tras extrañas peticiones no sabemos si en serio o en broma para que la noria parase durante su actuación, Hot Snakes pusieron uno de los toques más agresivos de esta edición. Su post-hardcore abrasivo caló a golpe de temazo que repasa esa carrera breve pero fulminante que Frohberg y Reis registraron tras disolver Drive Like Jehu. Encantados de estar ahí (Barcelona va camino de ser la segunda casa de ambos músicos), fueron otro de los grandes éxitos del ATP de esta edición gracias a cuchilladas punk-rock como “LAX”, “Suicide Invoice”, “If Credit’s What Matters I’ll Take Credit“, “Braintrust” o incluso ese final más melódico con “Plenty for All”. Y demostraron que el punk no sólo es para jóvenes, lo que siempre está bien que a uno le recuerden. (Raúl)
Grizzly Bear
Los neoyorquinos Grizzly Bear son uno de los mejores ejemplos de “bandas Primavera Sound”, ese tipo de grupos que tienen cita en el Parc del Fòrum el mes de mayo siguiente a la publicación de su nuevo disco. Con “Shields” fuera no faltaron a la cita, y tampoco fallaron con otra notable muestra de elegancia y de personalidad. Tras nueve años de su disco de debut sigue siendo muy difícil saber dónde encuadrar lo que la cabeza pensante de Ed Droste y sus ahora tres compañeros de fatiga piensan a la hora de componer, pero es innegable que esos nuevos temas no andan lejos de sus exitosos “Knife” y “Two Weeks”. Un soplo de aire fresco y melódico para nuestros oídos que se vió refrendado encima de las tablas con un notable en las voces y un sobresaliente a los instrumentos, especialmente con la concreta labor de Chris Bear a los tambores. Sólo podemos quejarnos por no tenerlos en sala de una vez. (Ricardo)
Fucked Up
Entre el deambular por escenarios hubo ocasión de presenciar parte de la habitual comunión de Fucked Up con su parroquia. Aunque la banda viva momentos más melódicos en estudio, su directo sigue siendo un caos de punk-rock ruidoso aderezado por el rugido de un Damian Abraham que se pasa tres cuartos del concierto agitando al público de las primeras filas. En este sentido la banda no ha madurado y la verdad es que se agradece aún a riesgo de que haya quién no se tome en serio una discografía de nota. (Raúl)
Death Grips
A pesar de la baja del batería Zach Hill, MC Ride y Flatlander se bastaron de la mera presencia escénica y el áspero flow del primero y los violentos y atronadores beats del segundo para ofrecer otro de los conciertos más agresivos de todo el festival desde el ATP. Aún así, hubo lugar para el baile, o al menos el movimiento. (Yuri)
Simian Mobile Disco
El dúo de electro house son abonados a actuar en suelo español, aunque habitualmente tenga que ser a través de su versión dj set. Aprovecharon bien el sonido de un escenario Ray-Ban, que fue de los pocos que no tuvo problemas de volumen, para llenar los oídos del auditorio con sus bajos, aunque los tiempos de grandeza de su debut “Attack Decay Sustain Release” quedan lejos. (Ricardo)
Fuck Buttons
Tras tres años en los que se ha ido forjando una cierta leyenda en torno a ellos como uno de los grandes renovadores de la electrónica ruidista, Fuck Buttons volvían a Primavera Sound por la puerta grande. Durante una hora entera, desde el ATP ofrecieron una sesión continua, sin cortes, en la que fue imposible no moverse y volar. Y es que Andrew Hung y Benjamin John Power son ya unos maestros en esto de la progresión sintética con frecuentes miras hacia el rock y un poso popular; haciendo que no pudiéramos dejar de movernos en trance ante los nuevos temas de su esperado tercer disco y, sobre todo, los clásicos del magno “Tarot Sport”: “Surf Solar”, “Olympians” y “Flight of the Feathered Serpent”. (Yuri)
Animal Collective
No sabemos si escarmentados por las críticas que sus conciertos-ensayos en los que mayormente tocaban canciones nuevas desconocidas o por una mera decisión interna Animal Collective han decidido cambiar su manera de afrontar el directo, pero lo cierto es que su actuación de 2013 ha sido mucho más disfrutable que la de 2011. Rodeados, engullidos diríamos más bien, por uno de los atrezzos más llamativos de todo el festival que simulaba la boca psicodélica de la portada de su reciente “Centipede Hz”, interpretaron una mayoría de temas de ese disco pero sin olvidarse de algunos clásicos como “My Girls” o “What Would I Want? Sky” para el disfrute del numeroso público. Así sí, Panda y Avey. (Yuri)
Toundra
Ya hemos contado muchas veces la ilusión que nos hace ver a algunas bandas crecer, pasito a pasito. La historia de Toundra nos toca de cerca desde sus inicios, viendo cómo consiguen pequeñas metas tales como tocar abriendo este mismo festival hace un par de años. En esta ocasión tuvieron la labor complicada de cerrar uno de los escenarios, con una propuesta que no por instrumental había que tratar de densa o de difícilmente digerible. El resultado fue tan bueno como siempre.
El concierto tuvo las dificultades más grandes de sonido con cierta falta de fuerza en las guitarras y algo de nitidez en los matices, pero la dosis de energía de estos cuatro chavales sigue consiguiendo dejar buen sabor de boca tanto a los seguidores habituales como a cualquier curioso (de aquí y de fuera de España) que se acercó. (Ricardo)
John Talabot Dj Set
Terminamos la jornada con una sesión a cargo de John Talabot, uno de nuestros principales embajadores musicales. A pesar de que no había quedado bien claro que se trataba de un dj set en lugar de un live, el público respondió y cerró la jornada del Jueves al ritmo de la música programada desde su mesa. (Yuri)
FOTOS: Primavera Sound
Dinosaur Jr (Eric Pamies)
The Postal Service (Dani Cantó)
Toundra (Xarlene)