/Crónicas///

Danny Cavanagh – Madrid (15/02/2010)

Danny Cavanagh (voz y guitarra) con colaboración de Sean Jude (Leafblade, voz y guitarra).
7.0
Ritmo y Compas, 40 personas
Precio: 12 €
Géneros:

Anathema vienen a Madrid y se pegan una triunfada en lo musical y de público llenando Penélope. Ahora tocaba el turno de uno de los hermanos Cavanagh, Danny, que pasaba por España con una gira en acústico acompañado de los mismos teloneros que en la gira de Anathema. Mucha gente decidiría quedarse en casa a última hora por el tiempo verdaderamente de perros que hacia con nevadas y riesgo de hielo en la carretera. Aún así, sorprende como se redujo el público de las 1.200 personas con Anathema a las escasas 40 que estuvimos en Ritmo y Compás.

Leafblade me aburrieron de sobremanera en Penélope. Aquí la cosa no fue tanto. Para esta ocasión Leafblade estaban formados por Sean Jude y Danny Cavanagh, esto es, únicamente dos voces y dos guitarras, precindiendo de percusión. El ambiente, mucho más íntimo y con un público más especifico (a pesar de los tristemente clásicos «parlantes» conciertiles) les sentó muy bien a su música. Temas como «Dragonfly» y «The Roots And The Stones» sonaron muy bien con la bonita voz de Sean Jude, pero me siguen sin matar y un concierto de Leafblade se me hace largo por definición, por abusar del mismo tipo de temas. Aún así, lo dicho, infinitamente más apropiado y mejor que en Penélope.

Me llamaba la atención ver que iba a hacer Danny Cavanagh, mucho menos dotado para cantar que su hermano, Vincent. Ayudado por el uso del delay en la voz, aguanto perfectamente el tipo, pero se mostró, por supuesto, mucho mejor como guitarrista y como un excepcional músico. Era muy llamativo ver como grababa in situ loops de guitarra que luego servía de base para interpretar las canciones o como con simples golpeteos a la guitarra construía por el mismo sistema, la percusión de los temas y todo ello, con una precisión milimétrica y practicamente a la primera. El concierto empezó muy bien con emotivas versiones de Anathema como «Forgotten Hopes», «One Last Goodbye» o «Fragile Dreams«, para luego seguir con algún cover muy logrado de Radiohead («Creep») o Kate Bush («Running Up That Hill»), y alguna menos lograda y menos apropiada de Fleetwood Mac o de The Beatles («Eleanor Rigby»), que para algo es de Liverpool. Tras interpretar «Flying» (también de Anathema) volvió acompañado de Sean Jude, para tocar un instrumental de Falla (guiño al público español, intuyó, pero no a todos nos gusta la guitarra española) y una prescindible versión de «The Sound of Silence» de Simon&Garfunkel, para cerrar, entroncando con lo que hace con Leafblade. Además Danny Cavanagh, se mostró como un personaje afable y comunicativo, pero eso si, con una manía un tanto acusada hacia el humo (recordó en varias ocasiones que no se fumase) y un tanto “pijo”, alejado completamente de lo que es la imagen de «doomster» de los primeros tiempos de Anathema.

Concierto en familia para una noche de un lunes, con muy buenos momentos, que no me hicieron arrepentirme para nada de haberme arriesgado con la carretera y el mal tiempo. El que prefirió quedarse en casa, se perdió un muy buen concierto de Danny Cavanagh en su faceta más humana

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15 de febrero de 2010