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White Stripes – Get Behind Me Satan

White Stripes - Get Behind Me Satan portada
V2, 2005
Productor: Jack White
Banda: Jack White, Meg White

Géneros: ,

8.0

¿Que son estos falsetes que abren junto al ritmo cabezón y espasmódico de Blue Orchid? Es Jack White y su nuevo ataque en forma de implacable continuación de «Seven Nation Army». Un personal y jugoso acercamiento a Led Zeppelin en otro single destinado a acompañar nuestra neuronas durante meses. Así se presenta el retro-duo bicolor con ocasión del lanzamiento de Get Behind Me Satan, un nuevo paso en su afianzamiento en una escena en la que los grupos vienen y van cada vez con mayor premura.

A estas alturas la pareja ya ha dado notables muestras de estar varios pasos por delante, o más bien en un universo paralelo al de otras bandas que tratan de resucitar épocas más halagüeñas para el rock. Sólo hace falta escuchar las maracas y marimbas de The Nurse y sus caóticos golpes de batería para que lo nuevo de las rayas blancas te caiga en gracia. Jack White es tan arriesgado en su música como juguetón y autocomplaciente y eso es lo que le hace huir de lo obvio.

My Doorbell no es algo realmente nuevo en la banda pero sigue siendo un tema efectivo y frenéticamente rockero a pesar de estar cimentada sobre un piano y pandereta. Y es que hasta los temas menos inspirados tienen algo aprovechable. Como el bluegrass paleto de Little Ghost, un poco odioso de por sí que el toque «stripe» hace que incluso los más indies alucinen pepinillos. En directa relación con sus anteriores discos, el guitarrista destila el sabor del Missisipi en The Denial Twist o cultiva la oscura balada bluesy en White Moon, esta sí, uno de los puntos más previsibles del disco.
Y es que hay cosas que no cambian. Por ejemplo la anecdótica aportación de Meg poniendo voz en Passive Manipulation, o la capacidad innata de elaborar correctos temas con gran sobriedad como As Ugly As I Seem. Lo que si se echa en falta a veces son temas frenéticos de ascendencia garagera como «Fell In Love With a Girl», «Girl, You Have No Faith In Medicine» o «Black Math». Por suerte, Jack desata los incendiarios riffs de su guitarra en Instinct Blues, nos invita a movernos en la sobresaltada Take, Take, Take y saquea con inusitada gracia y distorsión vocal el legado de Led Zeppelin en Red Rain.

En fin quien puede dudar que baladas con la fuerza de I´m Lonely (But Ain´t That Lonely Yet) o sobre todo Forever For Her (Is Over For Me) colarían como clásicos con todo el sabor y la autenticidad de la música de pasadas décadas. Atención a este último tema porque se posiciona, al menos en mi cabeza, como de lo mejor del año. Unos White Stripes cada vez más dispersos, líricamente más oscuros y menos incontestables. Cualquiera diría que en realidad no me apasiona el género que practican.

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1 de enero de 2005