/Reseñas///

Ultimate Painting – Green Lanes

Ultimate Painting - Green Lanes portada
Trouble In Mind, 2015
Productor: James Hoare
Banda: Jack Cooper y James Hoare

Géneros:

7.9

Los caminos de Jack Cooper y James Hoare (Mazes y Veronica Falls, respectivamente) se cruzaron durante una gira conjunta de su bandas de origen, y tal fue el feeling entre ambos que en apenas unos meses se pusieron manos a la obra para dar forma al que fue su álbum de debut homónimo, “Ultimate Painting”. Editados en Norteamérica por Trouble In Mind, esta pareja de ingleses no han tardado en dar continuidad a aquellas estupendas primeras canciones, y en apenas un año veía la luz “Green Lanes”, confirmando así que el proyecto no era un simple divertimento mientras sus bandas principales se tomaban un respiro.

En los apenas siete minutos que duran las iniciales “Kodiak” y “Sweet Chris”, la banda ya muestra todas las cartas con las que vana jugar a lo largo de todo este “Green Lanes”. Esto es, por un lado alegres melodías no exentas de matices melancólicos, y por otro ensoñadoras canciones llenas de nostalgia que, sin embargo, no son de la que terminan de entristecerte. Ese juego es el que nos hará disfrutar de este disco a ratos primaveral como él solo, y por momentos más otoñal que cualquier otra cosa en el mundo. O lo que es lo mismo, folk rock de matices psicodélicos para disfrutar cuando cae la tarde.

A lo largo de los doce temas que componen el Lp son pocos los momentos en que te dejan desconectar, manteniendo un nivel sin grandes sobresaltos pero que se mantiene en el notable de forma constante. La influencia de las dos bandas de sus miembros andan por todo el minutaje deambulando de un lado para otro, pero aquí hay más de compañeros de sello como Mikal Cronin o de clásicos sesenteros y setenteros, notándose sobremanera en joyas como “(I’ve Got The) Sanctioned Blues” o “Paying the Price”.

Curioso es el arrebato semi-garagero de “Woken By Noises” en el que se acercan a Parquet Courts y que sirve de nota discordante dentro del sonido global del álbum. Y aún más destacable, por lo sobresaliente, es la bella y perfecta “Break The Chain”, que sirve de clara cima en pleno ecuador del disco. Mitad de composiciones para cada una de las dos caras visibles del proyecto, y mitad de elogios para esas dos vertientes luminosa y taciturna, en un trabajo que limitándose a llevar a cabo algo mil veces hecho (Beatles, Velvet, The Clean, Yo La Tengo, Teenage Fanclub…), ha logrado dar a luz doce canciones de las más encantadoras de 2015.

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1 de enero de 2015