/Reseñas///

Twilight Singers – Powder Burns

Twilight Singers - Powder Burns portada
One Little Indian, 2006
Productor: Mike Napolitano
Banda: Greg Dulli (Ani DiFranco, D.Cathing, J. Artur, J. Curley)

Géneros: ,

8.6

Es Powder Burns un disco importante en la carrera de Greg Dulli. La cuarta entrega de sus Twilight Singers se sabe marcada por importantes acontecimientos como su rehabilitación (el título no es baladí), lo cual incide en un tono más honesto que roza por momentos lo mesiánico. También por la tragedia de Nueva Orleans, que puso marco a la grabación, que comenzó antes continuó durante (utilizando generadores eléctricos) y finalizó después del paso del Katrina.

El disco cuenta con la más arrolladora de las entradas. Tras la hermosa y sintética intro «Toward the Waves» arramplan los riffs acompañados de teclados en la urgente «I´m Ready» como si supusiera una conciliación del rabioso rock de los noventa con el caracter relajado del indie y la electrónica actuales. Dulli nos impregna con el buen rollo que desprende el estribillo. Sensaciones nuevas derivadas seguramente de su recien estrenada limpieza interior que abordan la perfección pop también en «Underneath the Waves», punto culmen de optimisto y single veraniego que cualquier banda gigante quisiera lucir.

El renacer con la fuerza de los fenómenos naturales lo evidencian cortes de épica seductora como «There´s Been an Accident», que nos envuelve en el peculiar abrazo del músico con estructura en crescendo. Alguno de los momentos que más ha chocado a algunos seguidores son acercamientos puntuales al arena rock como la propia «Powder Burns» que de su tono nocturno y misterioso explota en la grandilocuencia del estribillo. Más templados resultan el soul-rock pegadizo de «Bonnie Brae», donde afronta su adicción o la crónica pop «Dead to Rights», con mordiscos electrónicos
Por fortuna, no estamos ante el típico caso de artista que deja las drogas para facturar un disco que decepcione a todo seguidor salvo a sí mismo. Conserva la oscuridad y el cinismo en sus canciones de amor, como refleja la nasal «Forty Dollars» o el hedonismo canalla de «My Time (Has Come)». Y por supuesto no falta el intimismo con ambientes de indie-soul humeante («Candy Cane Crawls»), el ambiente de club («I Wish I Was») o los momentos de melancolía con bellas orquestciones («The Conversation»).

Powder Burns consigue ser la obra más accesible de la discografía de Twilight Singers. El disco se encuentra lleno de ganchos tanto musicales como líricos (continúas conexiones musicales y literarias, incluso autoreferencias) que pueden atrapar perfectamente al oyente aunque no esté puesto en el currículum de Dulli. Una brillantez pulida con ayuda de amigos como Ani DiFranco, Dave Cathing, Joseph Artur o su antiguo compañero John Curley.

Que los Afghan Whigs son añorados sin límites es cierto. Pero no menos que Greg Dulli es uno de los músicos que más alegrías siguen dando de aquella generación. Y mientras se escuchan noticias de una vuelta de los Whigs para grabar unos temas, el músico se recrea en el rock con Twilight Singers, demostrando que, tras el disco de versiones, tiene cuerda para rato. Greg Dulli vive un momento dulce, ya le iba tocando.

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1 de enero de 2006