/Reseñas///

Super Furry Animals – Hey Venus!

Super Furry Animals - Hey Venus! portada
Rough Trade, 2007
Productor: David Newfield & Super Furry Animals
Banda: Gruff Rhys, Huw Bunford, Guto Pryce, Cian Ciaran, Dafydd Ieuan

Géneros: , , ,

7.8

Poco a poco, y casi sin darnos cuenta, los Super Furry Animals han llegado a su octavo disco. Ya de por sí esto supone un gran mérito, porque, ¿cuántos grupos nacidos en los noventa han llegado a publicar esa cantidad? Y de los que lo han conseguido, ¿cuántos de ellos hace que no publican un disco como mínimo decente? Es más, si concretamos un poco más y nos centramos en la generación britpop que triunfó durante dicha década, ¿cuántos de esos flemáticos grupos han soportado el cambio de milenio? Que cada uno haga sus cuentas, pero para mí que son pocos…

Pero entonces, ¿qué pasa con los Furries y con este «Hey Venus!»? Pues que siguen en buena forma y se han sacado de la manga otro disco notable, editado puntualmente dos años después del también recomendable «Love Kraft». Y es que a día de hoy puede decirse de los galeses aquello de «no tienen disco malo»… ni mediocre, ni siquiera correcto. Cualquiera de sus álbumes es un gran compendio de pop heterogéneo e inquieto, que oscila entre las melodías más guitarreras de aquel estupendo debut llamado «Fuzzy Logic», la paranoia celta de «Mnwg», o la magistral electrónica psicodélica de «Rings Around The World». Y eso es algo que no pueden decir conjuntos de su misma generación que alcanzaron mayores cuotas de éxito para caer rápidamente en el olvido o la autoparodia.

«Hey Venus!», como ya se ha comentado, no es la excepción que manchará el expediente de Rhys y compañía. Han abandonado por un momento la experimentación que venía siendo la tónica en sus discos más contemporáneos para acercarse bastante al pop más directo de sus inicios. Esto se nota en una bajada estimable de minutaje (36 minutos en total, su disco más corto) y en una cierta recuperación de las guitarras, aunque manteniendo esas elegantes elaboraciones melódicas más actuales. Nos encontramos así ante temas de corto minutaje, de impecable ejecución, cuidados arreglos y adictivos estribillos, entre los que nos encontramos algunos nuevos clásicos como la magnífica «Run Away», la ensoñadora «The Gift That Keeps Giving», la festiva «Into The Night», la descarada «Babe Ate My Eightball» o la melancólica «Suckers». Nada especialmente nuevo, y probablemente nada que destaque sobre propuestas más arriesgadas, e incluso inspiradas de discos anteriores, pero no por ello carentes de calidad y atractivo.

Y es que realmente, lo único reprochable del disco, aparte de su escasa duración, es algo que en otros grupos sería una tragedia: nos encontramos quizá ante su peor disco. Y este hecho que podría condenar la carrera de un artista o hacerle replantearse su carrera musical, en el caso de Super Furry Animals es algo simplemente natural, después de siete buenos, grandes, a veces magníficos, discos anteriores. Lo único preocupante ahora mismo es tener que esperar su noveno disco, y es que, una vez más, los galeses han dado en el clavo.

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1 de enero de 2007