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Nick Cave & The Bad Seeds – Push the Sky Away

Nick Cave & The Bad Seeds - Push the Sky Away portada
Bad Seed Ltd., 2013
Productor: Nick Launay
Banda: N. Cave, W. Ellis, M.P. Casey, C. Savage, T. Wydler, B. Adamson, J. Sclavunos

Géneros: ,

8.0

Tras el periplo rockero de Grinderman y “Dig, Lazarus, Dig!!!”, Nick Cave y sus Malas Semillas vuelven a cambiar de registro y se sitúan de nuevo en la senda del medio tiempo en tensión y la calma engañosa que había marcado toda su trayectoria durante los noventa y primeros años del nuevo siglo; como si no hubiesen publicado nada tras el excelente álbum doble de hace casi una década “Abattoir Blues/The Lyre of Orpheus” del que este “Push the Sky Away” podría considerarse sucesor natural.

En este primer álbum de la banda sin Mick Harvey, a la vez que primero tras la vuelta de Barry Adamson tras nada más y nada menos que veintisiete años nos encontramos pues la vuelta a un sonido clásico. Han desaparecido la distorsión y la electricidad en gran parte, dando de nuevo espacio a los coros, los violines tortuosos, los teclados, el blues… aunque siempre bajo un acercamiento algo oscuro que hace que no nos olvidemos que estamos ante el mismo artista que creó las locuras de The Birthday Party, “From Her to Eternity” o “The First Born Is Dead”.

“We No Who U R”, primer sencillo y tema que abre el lote, es una perfecta síntesis de lo que contiene. A pesar de su cadencia preciosista y hasta lírica, no podemos evitar encontrar ciertas sombras que impiden que caigamos en la placidez y el confort. Pero son temas como “Water’s Edge” o “We Real Cool” los que, gracias a los persistentes bajos, las ásperas cuerdas, las erráticas teclas, las que más se aproximan a la lejana primera etapa de la banda.

Aún así, no puede negarse que Nick Cave, Warren Ellis y compañía se sienten felices asentados en el canon del medio tiempo, pero siempre con libertad para salirse por los márgenes. La preciosa “Jubilee Street” (que incluye coda pocos temas después), sea quizá el mejor ejemplo, y mejor canción, del conjunto; aunque temas como “Wide Lovely Eyes” y “Mermaids” son otras bellas composiciones llenas de sutileza que no habrían desencajado en obras del calibre de “The Boatman’s Call” o “No More Shall We Part”.

La ración de rock y blues más clásico queda representada por la extensa “Higgs Boson Blues”, mientras que la balada mortuoria, con Nick al órgano acompañado de fantasmales voces femeninas, la encontramos finalmente en el homónimo tema final. Así pues, no es “Push the Sky Away” un álbum rupturista ni el comienzo de una nueva etapa para el australiano, sino sólo una vuelta atrás para continuar por un camino abandonado por un tiempo y que tantas alegrías nos dio durante muchos años. Y que nos sigue dando.

 

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1 de enero de 2013