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Jane´s Addiction – Strays

Jane´s Addiction - Strays portada
Capitol, 2003
Productor: Bob Ezrin
Banda: Perry Farrell, Dave Navarro, Chris Chaney, Stephen Perkins

Géneros: ,

8.0

Parece que con los 90 se acabó la época de los excesos en el rock. Y es que Jane´s Addiction se suman a ese puñado de bandas que regresan reconvertidas a reclamar su legado en la historia del rock. Pero al igual que sus colegas Red Hot Chili Peppers, dicen haber la «mala vida» para envolverse en un halo de espiritualidad y vida sana. Al menos en este caso los de Perry llevan ventaja, porque traen bajo el brazo un disco notable que si bien es cierto que reduce las dosis de creatividad desbordada de antaño, es capaz de dar sopas con onda a la mayoría de bandas que forman parte de la industria actual. Para esta reunión no han contado con su anterior bajista Eric Avery que ha sido sustituido sin mayores problemas por Chris Chaney (Andrew W.K., Rob Zombie, Tommy Lee…).

Los iniciales susurros ruidosos de True Nature no hacen sino alimentar nuestra avidez por escuchar que son capaces de hacer Jane´s Addiction en el 2003. Ya empezamos a ver ecos, un sonido más compacto quizá, más monolítico, tal vez influencia del productor Bob Ezrin de currículum rockero (Kiss, Pink Floyd, Alice Cooper, Lou Reed). Lo cierto es que el sonido sigue siendo reconocible a kilometros; la voz aguda hasta chirriar de Perry Farrel, dulce y ácida al tiempo, los apabullantes solos de Navarro y la infalible batería de Perkins. Un comienzo arrollador que toma aire en los primeros compases de Strays, tema que da título al disco, más calmado y épico. Realmente sugerente el riff iniciático de Just Because, impecable single de presentación que rescata parte de la grandeza histórica de la banda, aunque le falte la espontaneidad y frescura de memorables hits del pasado como Stop!. Menos inmediato por tanto, demasiado para el rock actual, pero poco para Jane´s, por lo que tampoco sería justo culparles.

Tras unos devaneos reflexivos comienza Price I Pay, el tema más redondo, con trepidantes cambios de ritmo, parones a golpe de bombo, distorsión punzante y remansos de calma etérea. Asimismo, aquí Perry se deja la voz adoptando registros más esquizofrénicos y sobrehumanos que emparentan el tema con los mejores destellos de Ritual de lo Habitual. Aún en estado de shock nos aborda la coreable The Riches, con tensión electrónica desde el comienzo, donde tenemos un impecable interludio de rock más clásico, genial punteo a cargo del siempre solvente Navarro y cierre.

Con toques más funkies e incluso voces negras se presenta Superhero, más desenfadada y en la tónica más cercana a RHCP siguen los bajos de Wrong Girl que nos recuerda inevitablemente a Been Caught Stealing, hit cuyo tamaño no es repetido aqui. Mención especial merece la acústica Everybody´s Friend, que nos muestra una banda desnuda en una canción intimista y preciosa que se hace corta a pesar de ser el único tema reposado del álbum. Enseguida nos siguen desarmando en Suffer Some, tema memorable, coreable y todos los «ables» buenos que se te ocurran. Rock alternativo deslumbrante y vitalista como apenas hemos conocido en lo que llevamos de siglo. De nuevo apoyo de voces femeninas y una banda en plenas facultades que, como siempre en su caso, comienzan por las de Farrell.
Espectacular mezcla de crossover con ritmos industriales en Hypersonic donde Perkins y sus ráfagas de batería merecen mención especial. Con el pulso acelerado nos quedamos con el precipitado final de dicho tema, cuando ya comienzan los ecos de To Match the Sun, resplandeciente final, ejercicio que fluctúa entre el rock menos acomadaticio, la candencia y la épica que se respira hacia el final y que se configura como todo un himno alternativo para los nuevos tiempos, o para los viejos, que en este caso pueden converger tranquilamente.

Hasta aquí una crítica mediatizada por la escucha (y adoración) previa de dos obras magnas como son Nothing´s Shocking y Ritual de lo Habitual. Olvidando esos precedentes, uno de los mejores discos de rock del año, hecho por unos músicos como la copa de un pino. Es otra época y otras circunstancias personales, pero me atrevería a asegurar que su público será el mismo por mucho que hayamos visto un par de veces Just Because en el programa truño-musical de turno. Menos riesgo, menos locura y más control, lo mismo que se refleja en sus actuales directos, pero no nos engañemos, Strays tiene argumentos propios e independientes de su historia para arrasar con un centenar de grupos de moda. Y lo acompañan con el resurgir del festival Lollapalooza, pionero de estos eventos alternativos, para cuya primera resurrección Farrell ha reclutado bandas de lo mejor del panorama como Audioslave, QOTSA, Incubus, A Perfect Circle, Donnas, Jurassic 5… y Jane´s Addiction, claro.

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1 de enero de 2003