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Broken Social Scene – You Forgot it in People

Broken Social Scene - You Forgot it in People portada
Arts & Crafts, 2002
Productor: Dave Newfeld
Banda: Whiteman, Shaw, Canning, Spearin, Cranley, Drew, Haines...

Géneros: ,

8.0

Es inevitable sentir cierto temor a la hora de enfrentarse a un disco aplaudido por gran mayoría de la prensa especializada (léase Rolling Stone o Pitchfork Reviews), sobretodo después de observar como grupos mediocres como Jet o The Vines eran encumbrados como The Next Big Thing por la misma gente. Afortunadamente este no es el caso, ya que el numeroso colectivo de Toronto (que oscila entre diez y veinte miembros) no es grupo de un solo single machacado hasta la saciedad por las emisoras de radiofrecuencias. Su segundo álbum de estudio, You Forgot it in People, ratifica que no siempre los críticos están miopes.

Muchos han sido los que han acercado a BSC a la órbita de Constellation y a su gigante anárquico que es Godspeed You Black Emperor, pero nada más lejos de la realidad, ya que BSC se acerca más a los innovadores macrogrupos de Chicago. Comparaciones con la banda de Efrim Menuck, seguramente nacen de aquellos que hablan de BSC sin tan siquiera haberlos oído. Aún más lejos de las coordenadas del post-rock más inaccesible, el colectivo musical de Toronto mezcla firmemente al inolvidable Jeff Buckley con las distorsiones y delirios arties de Sonic Youth o My Bloody Valentine.
¿Pero que presenta You Forgot it in People para recibir tantos elogios? Habría que incidir en la mezcla de estilos utilizados para desarrollar las canciones ya que el rock, el folk, la electrónica, el noise, el indie y el rap se cogen de la mano sin ningún tipo de pudor. Cada canción da la impresión de ser un mosaico cohesionado de referencias y estilos llevados con buen gusto y con conciencia, demostrando una vez más que etiquetar la música o intentar encasillarla en géneros puede ser algo inútil. También se podría remarcar la heterogenia propuesta dentro de un álbum de lo más homogéneo, teniendo en cuenta que está hecho por un grupo realmente numeroso y proveniente de otras bandas del sello Arts-Crafts (como Feist, Do Make Say Think o Apostle of Hustle).

Es difícil destacar una canción sobre otra (quizás la demencial Anthems for a seventeen year old girl) ya que todas van perfectamente unidas y juntas dan forma a un disco donde tiene cabida momentos de experimentación sonora como regusto a pop. Las voces cercanas al susurro entre universos de trompetas, deliciosas guitarras acústicas con tensas guitarras eléctricas o tensos bajos, dan como resultado un álbum que sin eludir cierta accesibilidad se ríe con ironía del mainstream como de los grupos más experimentales, firmando un disco que pasa por ser una de las mejores recetas contra la mediocridad musical imperante.

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15 de julio de 2002