/Crónicas///

Wave Pictures, The – Bilbao (10/03/2012)

David Tattersall, Franic Rozycki y Jonny Helm
7.8
Azkena, Casi lleno
Precio: 12/15 €

Son una banda curiosa The Wave Pictures si bien, por su sencillez, no deberían serlo. El joven trío británico no se encuadra en ninguna escena en alza, no desata grandes fiebres ni es objeto de hype alguno. Pero va lanzando álbumes repletos de buenas canciones a un envidiable ritmo mientras no para de girar. Sólo por ello ya merecen respeto, pese a no contarme entre sus fans más acérrimos. Algo me decía sin embargo, que en directo iban a dar la talla y no me equivoqué. Si en días previos a la pregunta de qué hacen estos muchachos tenía que recurrir, no del todo convencido, a términos como indie o lo-fi (ya se sabe, esos términos que unos aman y otros odian) lo que dieron en el Azkena fue un recital de rock con todas sus letras.

Porque sí, The Wave Pictures son un power-trío de rock en estado de gracia además. Por supuesto, sus canciones son melódicas y con la diversión y frescura inherente al pop. Pero por un lado no hacen nada moderno y por el otro, en directo hay una realidad clara: absolutamente todas las canciones tienen un acentuado clímax instrumental, con solos de guitarra y bajo incluidos. Es como si, cogiendo cosas que van de los Smiths a Violent Femmes, la banda se acercase al rock n roll, a los clásicos aún más clásicos, todo para redondear un concierto con momentos muy bonitos y otros para bailar un poco. Sin excesos, pero no hace falta más.

Su cantante, alegre y parlanchín no para de contar al público cualquier cosa, por ejemplo su total confusión de nuestras costumbres culinarias con las italianas (ni la pizza ni los «lemon shots» son precisamente bilbainos). Aunque seguramente mayor carisma tenga su batería sin necesidad de hablar, uno de esos genios en la sombra que salió al frente en un par de ocasiones para interpretar sentidas canciones casi a capella con descacharrantes letras. Pícaros como ellos solos desgranaron sus hits, apuntando a su último material de corte más limpio y es que tienen un disco reciente y otro a punto.

Y, con el público ganado, salvo el típico (al que calificar de «ganado» también) que va a conciertos a hablar, se atrevieron a abandonar el escenario y salir para hacer un sólo bis. Después se fueron y pusieron la música. La gente quedaba un poco contrariada pero tras unos minutos veía poco remedio y empezaba a tomar la salida. Finalmente, volvieron a salir para deleitar a los que aún quedaban con nada menos que 3 canciones más. ¿Una prueba para los fans? ¿Una muestra de su particular humor? ¿Una «Little Surprise» on my sleeve? No lo sé, pero lo que sí está claro es que ganaría mucho la música si bandas del corte de The Wave Pictures estuvieran en lugar de muchos grupos de pop-rock insulso de usar y tirar. Para cuando nos habíamos dado cuenta ya estaba su bajista hablando con los fans frente al puesto de merch, así da gusto.

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10 de marzo de 2012