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TurboRock – Sarón (Cantabria) (24/09/2010)

9.0
Mercado de Sarón, 3/4 de sala
Precio: 75 (abono) / 40 el día

Tocaba desplazarse a Cantabria para dar cuenta de las fechas norteñas del festival que Heart of Gold se había sacado de la manga. Y es que, conjugando las giras de Redd Kross y Hoodoo Gurus y añadiendo grupos tan de culto como Mudhoney, The Muffs o The Meanies, junto a otros en su mejor momento de popularidad como The Soundtrack of Our Lives o Los Coronas, quedó un festival rockero de lujo, sin nada que envidiar en lo musical a cualquier Azkena Rock.

Eso si, lo a desmano de la localización (a una media hora en autobus de la capital cántabra) y lo caótico de los transportes a la zona, impidió que muchos asistiéramos a los primeros conciertos de las diferentes jornadas. El viernes conseguimos llegar a la fiesta que estaban montando los brasileños Autoramas, que arrasaron con su divertido garage con toques de surf y rockabilly. El trío divirtió y se ganó al público. No será nada nuevo pero lo hacen con actitud y el uso del portugués queda bastante exótico.

Después vendrían The Meanies, injustamente relegados a esta posición del cartel. Oscura banda de punk y rock alternativo australiana, demostró que pese a que ya no son unos jovenzuelos su vocalista es capaz de enloquecer sobre el escenario igualmente. Por sus infecciosas melodías a camino de los Pixies, Nirvana y Bad Religion no han pasado los años y «10% Weird», «Gangrenous» o «Smack Bottom» siguen sonando en directo a ese punk-rock melódico lleno de fuzz que tan bien define los 90. Fueron la sorpresa para muchos y la mejor banda del día.

VIDEO> The Meanies @ TurboRock

 

Tras ellos, Los Coronas interpretarían con éxito su repertorio de surf, con sus bromas y speeches clásicos, versiones instrumentales de Elvis y Los Brincos. Son una máquina bien engrasada tanto instrumental como escénicamente, con sus uniformes y bailes al unísono y desde luego una gran opción para pasarlo bien a ritmo de rock. Pero no hay que olvidarse de su banda madre, Sex Museum, que tocaron a continuación desmotrando una vez más que lo suyo no sólo no tiene fecha de caducidad sino que cada vez su rock n roll cobra más autenticidad, quizá debido a que pasan los años y no aparece quién les haga sombra. Pasión, sudor y unas tablas que ya quisieran muchas bandas de rock extranjeras, ya sean estadounidenses, escandinavas o australianas.

Sin ir más lejos, Después llegarían The Muffs y ofrecerían un concierto correcto. El trío entretiene con las bromas y empujones entre su cantante y guitarrista y el bajista, pero tampoco es que su mezcla de punk-garaje y power-pop gane demasiados enteros en directo. Incluso podría decirse que suena amateur aunque es de sospechar que esto entre dentro de las propias pretensiones de la banda, que no parece tomarse demasiado en serio a si misma. Divertidos en cualquier caso.

VIDEO> The Muffs @ TurboRock

 

Uno de los platos fuertes de la noche eran los Hoodoo Gurus. Están muy lejos de la popularidad de los cabezas de cartel del día, pero entre la parroquia rockera despiertan mucho entusiasmo y siendo australianos tampoco es tan fácil verles por estos lares. La veterana banda de garaje y power-pop tiene una amplia trayectoria que sabe sostener sobre el escenario gracias al carisma de sus miembros y se mueven bien tanto por los terrenos del rock más directo como por las melodías y la emoción. Fueron muy ovacionados, merecidamente.

Finalmente Redd Kross aparecerían en escena. Sabíamos que salían con todo ganado. La banda tiene un repertorio de infarto, hit tras hit, la simpatía de sus componentes sobre el escenario siempre anima al público y para colmo, son una de las poquísimas bandas capaces de poner de acuerdo al público rockero con el indie. No miento si digo que por allí había mucha gente que había ido casi exclusivamente por ver a los hermanos McDonald. Pues bien, no defraudaron a un público que recibió con efusividad canciones históricas como «Lady in the Front Row», «Annie’s Gone», «Jimmy’s Fantasy», «Mess Around» o momentos más rockeros como «Neurotica» o «After School Special».

Ellos como siempre, derrochando alegría y plena juventud. Jeff, dramático en sus aspavientos y con uno de sus habituales trajes, continúa pareciendo de edad indeterminada, mientras Steve es capaz de deleitarnos haciendo sus pinitos con la la batería. Como complemento el guitarrista conocido popularmente como «Gandhi» por su obvio parecido físico continúa ejerciendo de friki máximo, bromeando y cantando temas como «You’re My Love». La gran pega, pues un setlist bastante reducido de apenas hora y cuarto con salida de escenario incluida. Con lo que les cuesta girar se agradecería un poco más de entrega en ese sentido. Muy bien pero pudo ser mejor.

A la salida tocaba lidiar con la gran pega de un festival por lo demás perfecto. Buenos grupos que cumplieron entre bien y genial, precios adecuados, muy buen sonido, libertad para salir del recinto… pero catástrofe en los transportes. El bus de vuelta a Santander de las 3:30 no llegó y tras varios avisos a la organización y vueltas (tuvo pinta de ser una descoordinación grave y fácil de evitar con la compañía de autobuses ya que al parecer sí que paró un autobus en otra zona del pueblo distinta a la señalada por la organización) fuimos evacuando casi una hora después por medio de taxis y un microbus llamados a última hora. También hay que decir que ahí dio la cara hasta el alcalde de la localidad, pero fue un penoso detalle que emborronó la, por lo demás gran sensación del festival y que tuvo continuación el siguiente día para colmo de males.

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24 de septiembre de 2010