/Crónicas///

THE HUMAN LEAGUE
Never Let Me Go
Open Your Heart
Tell Me When
The Sound of the Crowd
Heart Like a Wheel
The Lebanon
Egomaniac
Empire State Human
Night People
Human
Love Action
All I Ever Wanted
(Keep Feeling) Fascination
Mirror Man
Don’t You Want Me

Being Boiled
Together in Electric Dreams

Los prolegómenos del segundo día del festival estuvieron marcados por la repentina cancelación de Horace Andy frente a Dub Asante por enfermedad, sustituido por Prince Malachi horas antes de la actuación; y por los furiosos comentarios en Facebook de muchos asistentes indignados, quejándose de los problemas de movimiento y acceso del día anterior. La organización tomó nota y al llegar a las puertas ese día vimos como estaban claramente diferenciados y separados el acceso de público con pulsera de abono y el de los que tenían que sacarse la entrada de día, para evitar colapsos a partir de horas puntas. Nuevamente, a poco más de la 21.00 poca gente estaba entrando, por lo que sin ningún problema llegamos otra vez al Tres Culturas para ver la primera actuación del día.

 

SOUTHERN ARTS SOCIETY

La banda de Andy Jarman comenzó puntualmente su actuación a base de rock, folk americano y psicodelia, que prometía en un primer momento un buen arranque de jornada. Y la verdad es que se notaba que eran unos músicos muy profesionales e incluso que tenían buenas canciones, y eso que estábamos oyéndolos por primera vez; pero no sé si por desconocimiento o por lo temprano de su concierto, quizá necesitado de un ambiente más nocturno, no terminaron de llegarnos y al rato nos desplazamos al Cruzcampo a ver a uno de los grandes raperos de Sevilla.

 

TOTEKING

Hay una especie de regla no escrita en Territorios, y es que si algún rapero de primera línea de la ciudad saca disco nuevo, debe presentarlo en la edición correspondiente del festival. Ya sucedió el año pasado con SFDK y ahora le tocaba el turno a ToteKing. Las primeras filas estaban copadas por jóvenes fans, pero a partir del medio aforo el público se volvía más heterogéneo, ratificando que el Tote es uno de los grandes del país y que su flow y mensaje interesa a todo tipo de público. Se hizo de esperar, con DJ Randy haciendo tiempo desde su mesa y presentándolo con un sampler de ‘We Are the Champions’, hasta que por fin apareció junto a otros dos Mcs de acompañamiento; como una tromba que pocos artificios necesitó para tener a casi todo el mundo rapeando a coro. Y es que, al igual que Antonio Luque el día anterior, jugaba en casa. Durante el tiempo que estuvimos viéndolo, no cesó esta conexión artista-público, aupada aún más si cabe cuando subió al escenario un momento su amigo el abogado David Bravo, conocido por su posición anti-SGAE y pro-Acampados/Indignados, para recordarnos a los que pasaban día y noche en las ‘Setas’ de la Encarnación y en toda España. Una causa justa, como también lo era el ver a cierto irlandés mordaz y refinado…

 

NEIL HANNON (The Divine Comedy) & JAVIERA MENA

Un gran fallo de la organización fue la de vendernos lo que se descubrió como actuación de Neil Hannon en solitario como The Divine Comedy; ya que mucha gente, incluídos nosotros, pensaba que acudía con la banda al completo y, por tanto, se dio con un palmo de narices al ver sólo un enorme piano de cola y una acústica sobre el escenario mediano. Pero toda frustración desapareció poco después, tras casi tropezarnos con el propio músico al ir a los baños, al subir éste y demostrar sus grandes dotes como showman y artista. Comenzando con “Assume the Perpendicular” de su último trabajo Bang Goes the Knighthood, la suya fue una actuación plagada de interpretaciones exquisitas y guiños al público; ya fuera haciendo muecas al piano, comentarios ingeniosos entre canción y canción con copa de vino en mano o incluso cantando solos que no sabía tocar a la guitarra. A pesar de lo minimalista de la instrumentación, sonaron la mar de bien, entre otras, “The Pop Singer’s Fear of the Pollen Count”, el clásico “Everybody Knows (Except You)”, una “The Complete Banker” dedicada a Strauss-Kant (!), “Becoming More Like Alfie”… hasta que tuvimos que hacer un corte para ver a cierta chilena que coincidía en el escenario pequeño.

Dolorosa interrupción, aunque obligada, ya que consideramos que Mena, el reciente segundo álbum de Javiera, es toda una obra maestra del pop sintético actual, y al venir presentándolo era una ocasión que había que aprovechar. Llegamos justo con el hit “Sufrir”, ofrecido por una chica y su banda que se se veían compenetrados, naturales y felices, ante un público no muy numeroso pero sí entusiasta, en un concierto la mar de entrañable y adorable. Disfrutamos seguidamente de “Luz de piedra de luna” y “El amanecer”, otros dos de los pepinazos del álbum; pero, lamentablemente, poco después la conciencia nos hizo enfilar de nuevo hacia Neil Hannon, para verle ir terminando con una “I Like” y “Tonight We Fly”, que nos auguraba el espectáculo que nos aguardaba en el ICAS.

 

THE HUMAN LEAGUE

Tras ciertas dificultades al ir contra la corriente de la muchedumbre que salía de Muchachito Bombo Infierno, por fin llegamos al ICAS con tiempo de sobra de situarnos para The Human League. Supongo que para valorar un concierto tan magistral como el que ofrecieron Phil Oakley y sus compañeros en Territorios hay que entrar en su juego: el del gusto por pop rematadamente ochentero por mucho que quiera dársele en directo aires más actuales, y el de saber valorar el límite entre lo kitsch, lo fetichista y lo elegante. Pero una vez aceptadas estas reglas, sólo había que dejarse llevar por las extravagancias del frotman con sus capuchas y abrigos, los cambios de modelitos de Joanne Catherall y Susan Ann Sulley, las poses de uno de los teclistas con su keytar (a dúo con el propio Oakley en “The Lebanon”), el blanco impoluto reinante en todos los instrumentos, las irónicas proyecciones… y evidentemente, un repertorio ejecutado a la perfección y a prueba de balas. Y es que creo que es imposible no rendirse ante clásicos como “Heart Like a Wheel”, “Love Action”, “Tell Me When”, “Human”, “(Keep Feeling) Fascination”, claramente, “Don’t You Want Me”, o incluso los escasos temas nuevos que tocaron, ”Never Let Me Go” o “Night People”, que sonaron bien encajados. En fin, que tras hora y poco bailando y cantando hasta reventar, el bis con “Being Boiled” y, por fin, “Together in Electric Dreams” nos dejó plenamente extasiados y satisfechos. Arena pop, sí, y sobresaliente.

 

KLAXONS

Tras un rato descansando en los jardines que rodeaban al ICAS para evitarnos una nueva aglomeración de entrada y salida al monasterio, que en todo caso fueron menos masivas que las del día anterior al haber menos público, comenzó otro de los grandes platos mediáticos del festival: Klaxons. Se notó el claro cambio de perfil en las primeras filas: los maduros amantes del synth pop clásico del anterior concierto dieron paso a la chavalada con ganas de saltar y gritar hasta la extenuación. Que es precisamente a lo que incita un arranque como el de “Atlantis to Interzone”, uno de sus mayores éxitos e ideal para calentar el ambiente ya en el comienzo. Inmersos en una fiesta de cuerpos en movimiento perpetuo, vivimos como el público coreaba y celebraba todas y cada una de los temas, más quizá los de su notable debut que los de su algo fallido segundo disco, y cómo la joven banda les correspondía con una intensa actuación a piñón fijo. Por nuestra parte, disfrutamos hasta que cayó “Golden Skans” y nos marchamos a ver terminar a unos navarros…

 

EL COLUMPIO ASESINO

Llegamos ya en el último tramo de El Columpio Asesino. La banda de los hermanos Arizaleta estaba triunfando por todo lo alto en el escenario Tres Culturas ante todos los que no se habían resignado a ver a los ingleses, con uno de los directos más potentes de todo Territorios 2011. Comandados por un concentrado Álbaro en su difícil labor de cantante y batería, y por la permanente chulería de Cristina, disfrutamos de “Perlas” y “Toro”, los dos temas más conocidos de su reciente cuarto álbum, de la más brutal versión de “Vamos” de los Pixies que hayamos oído nunca y, ya despidiéndose, de su clásico “Floto”. Agur, Columpio, esperamos veros por aquí de nuevo pronto.

 

ORBITAL

El ver aparecer el logo de Orbital en la pantalla del ICAS fue como un símbolo; la constatación de que la organización había hecho lo posible por traer un buen número de grandes bandas y músicos, para no ya mantener, sino subir el estatus del festival como uno de los referentes del sur peninsular y con un ojo puesto en el resto del país. Dicho aviso y poco después el de las cuatro características lucecitas de sus gafas entre la oscuridad fue el pistoletazo de salida para unas dos horas de rave total, con gente bailando en la pista pero también dispersa por los jardines de alrededor en pequeños grupos. Nosotros esto lo vimos ya rendidos sobre la hierba, y cuando nos fuímos lo hicimos con satisfacción pero también con dudas; sobre si el festival pretendía seguir creciendo para su siguiente edición y cómo haría para no caer en los fallos de ésta. Esto es cosa ya de 2012, pero el paso está dado.

 

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21 de mayo de 2011