/Crónicas///

Sunn O))) – Madrid (03/02/2010)

Stephen O'Malley, Greg Anderson
8.0
Sala Caracol, Lleno
Precio: 15 / 18 €
Géneros:

A veces los mecanismos de la mente humana son oscuros como la música de Sunn O))). No tiene mucho sentido, al menos para mí, acostumbrado a ir a conciertos con cuatro gatos contados de grupos que se mueven en parámetros semejantes, encontrarte la turba y el revuelo social, con eco en la prensa generalista, de la presencia de Sunn O))) en Madrid. En ese orden de cosas uno, como poco, va con la mosca tras de la oreja cuando acude a fenómenos tan publicitados.

El caso es que tampoco está tan mal la cosa, cuando te encuentras una sala llena hasta los bordes para ver a Eagle Twin, cuando de haber actuado en solitario nos hubieramos desplazado los mismos de siempre. Verdadera muralla de sonido la que levantaron entre Gentrey Densley (guitarra, voz) y Tyler Smith (bateria), únicos miembros de la banda, presentando su disco «Unkindness of Crows«. Si aquello, sonaba a semejante volumen, miedo me daba pensar como sonarían después los principales de la noche. Impresionantes ambas bestias, Densley por un lado haciendo innecesaria la presencia de un bajo para cubrir huecos sonoros y Smith destrozando baquetas. Propuesta dura, pero mucho más digerible, que la que nos encontraríamos después.

El volumen sonoro con el que se presentaron Sunn O))), no fue todo lo bestial que esperaba haciendo innecesario el uso del par de tapones que me había agenciado para la ocasión. Una primera parte puramente de ruido bastante monótona, hasta la entrada en liza de Attila Csihar, verdadera estrella de la noche, con sus gorgoritos vocales de ultratumba. Toda una liturgia y envoltura visual la que se planteó en un concierto, que más que concierto musical, habría que calificarlo como espectáculo sonoro. Por ahí se atisbaba el comienzo de «Aghartha« o el de «Big Churh« (y todo lo que sigue), para una banda que ejecutaba sus «canciones» en constante improvisación. Humo por todas partes, túnicas y un Attila ataviado como un Sauron de El Señor de Los Anillos, con los «músicos» tirando notas interminables y Attila haciendo demostración de sus dotes, por un lado, escénicas, y por otro lado, para emitir cualquier tipo de sonido, todo ello con los graves de las guitarras a todo meter, que en algún punto se incrustaban en el cuerpo. El final con rayos laser rojos brotando de cada uno de los dedos de Attila con iluminación en verde, hizo las delicias de los fotógrafos de la sala. Demasiados curiosos y a alguno, y aunque parezca increíble, hubo que mandarle callar porque no dejaba centrarse en lo que ocurría, daban idea de que mucha gente, había ido, más que a ver y escuchar el espectáculo, a figurar en nómina y poder decir que había estado allí.

Timo musical o no, lo cierto es que semejante despliegue visual y de ruido, te hacen salir del concierto impactado, que es más de lo que puedo decir del 90% de los conciertos a los que asisto. Las críticas vienen por el hecho de que estoy seguro que no es un espectáculo para ver muchas veces, pero que al menos una, es muy recomendable y que por el hecho de que por una de esas casualidades de la vida, ví como teloneros de Ulver en Viena, a Void ov Voices, esto es, básicamente a Attila Csihar haciendo lo mismo que con Sunn O))) pero sin acompañamiento, con un resultado muy similar, lo que me hace pensar que buena parte del éxito de la noche era atribuible al propio Attila.

Musicalmente son una patata, por más que digan los medios. Conceptualmente la idea que han tenido y la manera de mostrarla encima de un escenario es otra cosa muy diferente y verdaderamente recomendable verla al menos una vez en vivo. Seguro que no son los más virtuosos de la clase, pero la idea que han tenido saben aprovecharla muy bien.

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3 de febrero de 2010