/Crónicas///

Nothink – Portugalete (26/09/2008)

Juan Blas, Aleks Ferrero, Miguel Peñas
9.0
Dink, Lleno
Precio: 6 €

SETLIST NOTHINK (aproximado)
Welcome to the Hill Valley
Kill! Kill! Genocide
Mr. Smile
The Skyline
Polaroids
Starting the Day With The Right Foot
Enemy’s Meeting Point
Unite & Restart
Crows of Tragedy St.
Mexican Believer

Desde que Nothink han sacado su fabuloso segundo disco no han parado de dar conciertos. Las salas de su tierra se las tienen tan conocidas que tienen forzosamente que visitar asiduamente las de fuera. Y se les espera con ganas. La última vez, ofrecieron un bolo de altura junto a Hedtrip y Same Old, con la pega de que se les acabó el tiempo y nos dejaron con la miel en los labios. Por suerte esta vez no fue así, pese a retrasarse bastante la apertura de puertas y salida al escenario de la primera banda, Mochlic.

Respecto a este joven cuarteto decir que se les ve aún un poco verdes. Los primeros temas fueron bastante desangelados, en parte por la actitud pasiva del cantante, aunque poco a poco se fue animando la cosa. Hay que decir que en lo personal puntuaron a la baja por la promo leída donde les presentaban como herederos del Getxo Sound, algo bastante errado por lo que se escuchó. Tuvieron sus buenos momentos, incluso hicieron bailar tímidamente, que para una banda sin disco no está mal. Tal vez el problema es que se notaba que estaban entre amigos y creo que así se lo tomaron. Algún tema recordó a la furia del grunge, pero que lo más memorable del concierto estuviera más cerca de Maroon 5 que de cualquier grupo que haga uso de la distorsión deja claro que lo que se dice indie-rock no es su género.

Después llegaría el turno de Whitewood, una sólida propuesta de pop-rock en la onda de Piratas o Coldplay que acaba de ver publicado «No Necesitamos Héroes», donde se recogen dos EPs anteriores y que diría que se tocaron entero. Como ya hemos comprobado en otras ocasiones, siguen ganando contundencia en directo, sobre todo por el énfasis a la hora de cantar sus coreables (y coreadas) letras en castellano y la pegada de la batería. En este sentido, la ya clásica «Insúltame», gracias a sus coros resulta una de las más intensas de su directo, junto a nuevas incorporaciones como «Buscaré» o «No Necesitamos Héroes». El acercamiento al rock es clave en su directo y creo que el tocar sin escenario (los 3 grupos tocaron a ras de suelo frente a la audiencia) les favoreció bastante.

Total, que tras estos dos teloneros de corte medianamente relajado (aunque un miembro de Whitewood fuera levantado en volandas) pocos podíamos pensar el ambiente que se iba a vivir con Nothink. Y es que tras el tensionado arranque de «Welcome to the Hill Valley» se desató un pogo que apenas pararía durante todo el concierto y que contribuyó a que la química fuera inmejorable, frente a los fríos conciertos que, sobre todo con bandas nacionales se ven mucho. Y es que da la impresión de que los temas de Nothink ya sean para algunos de nosotros casi tan clásicos como los de unos Queens of the Stone Age (a quienes gustan de hacer guiños) o unos Muse, o sea, que están en la cima del rock alternativo contemporáneo.

Total, que se puede imaginar lo que se caldeó el ambiente en los temas más punk-rockeros como el single «Kill!,kill!!, Genocide» o «Polaroids», por no hablar de las dos paradas que hicieron en el primer disco para recuperar «Mr. Smile» y «Starting the Days With The Right Foot» (siempre echo de menos «Straight On Back»). Por lo demás, destacar la precisión instrumental del trío que continúa clavando temas complejos como la melódica «The Skyline», la maraña percusiva de «Enemy’s Meeting Point» y «Crows of Tragedy St.», una triada de himnos que ilustra el nivel del trío.

Lo encajonado de la situación, con el micro de Juan Blas a un palmo de la gente, no le daba para ejercer mucho de showman, como si vimos en la memorable actuación del Electric Weekend (por presencia y respuesta, que no por sonido). Pero bastaron unas palabras para que la cosa no decayera, agradecimientos a los presentes y notas chistosas sobre su entrega. «Esto no es como Barcelona, que el público está ahí con su libretita y sus gafas de pasta». Así, la cosa finalizó entre cánticos y empujones hasta llegar el cierre con el clásico «Mexican Believer», punto final de una actuación con la que Nothink se desquitaron de anteriores espinas bilbaínas.

Total que la noche, especialmente por parte de los madrileños fue impecable, se hubieran salido interpretando una «Reading Between The Lines», que creo que en un clima adecuado, como fue el bilbaíno podría ser muy emocionante. Por otro lado parece hora de que Nothink afronten nuevos objetivos y conquisten Europa. Mola verles por aquí y en salas más o menos pequeñas, pero la ambición que desprende su música y su directo merece ser escuchada allende nuestras fronteras.

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26 de septiembre de 2008